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Neuquén > Un barco
regasificador de gas natural licuado (GNL) llegará al puerto
de Bahía Blanca en los próximos días y comenzará
a suministrar 8 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d) de
gas adicional al país, dijo a BNamericas un vocero de la energética
estatal Enarsa.
Existen contratos firmados que garantizan el suministro de GNL hasta
septiembre. El precio inicial sería de 13 a 16 por millones de
BTU (MBTU), según el vocero.
El déficit será financiado por la Nación, ya que
el gas natural se vende en el mercado interno a cerca de un dólar
el millón de BTU para el consumo residencial y hasta 2,50 para
el consumo industrial. Es decir, que costará al menos 13 veces
más que el gas neuquino, fluido que en los últimos años
ha mantenido el consumo residencial de las grandes urbes argentinas,
situación que va en detrimento de las regalías que recibe
la provincia.
Repsol YPF proporcionará inicialmente el GNL desde Trinidad y
Tobago, aunque la estatal Enarsa podría convocar otros proveedores,
según el vocero. Los primeros barcos vendrían de Trinidad,
pero no se sabe si será siempre así, indicó.
El gas entrará a la red de distribución del país
a través de un muelle del conglomerado Mega en el puerto de Bahía
Blanca, situación que ya generó polémicas en la
ciudad del sur bonaerense.
«A partir de ahí se inyecta al ramal de TGS y se inyecta
al sistema la cantidad que se contrate», señaló
el vocero.
Trascendió que la presidenta Cristina Fernández buscó
financiar las importaciones de GNL cobrando más al productor
canadiense de metanol Methanex por el gas que exporta a la planta de
la empresa en Chile. No obstante, Methanex desmintió estas afirmaciones.
«Desde mediados de junio del 2007 que Methanex no recibe gas natural
contratado desde Argentina. No hemos sido informados de que el gas esté
disponible para exportación», dijo a BNamericas una fuente
de la empresa.
El regulador del mercado eléctrico, Cammesa, mientras tanto,
acumula una deuda multimillonaria en dólares por subsidiar el
combustible utilizado por las turbinas.
Otro proyecto de GNL
El barco regasificador no está relacionado con una licitación
de Enarsa y la petrolera estatal venezolana PDVSA para encontrar una
solución de más largo plazo. La empresa puso los detalles
del proyecto en su sitio web e indicó que podría tardar
hasta dos años en desarrollarse.
Según el vocero el desarrollo del GNL en Argentina tiene dos
caminos: uno es a través de una planta de regasificación
para la cual se está preparando la licitación de la
ingeniería básica; el otro es mediante el barco regasificador
que estará anclado en Bahía Blanca y recibirá
el suministro a través de barcos metaneros.
Un total de 64 empresas han manifestado su interés por desarrollar
la planta de regasificación en Bahía Blanca, señalaron
las autoridades en abril. PDVSA, por su parte, anunció a comienzos
de mayo que Enarsa tendría una participación de 10%
en una empresa mixta que se formará para crear la primera planta
de liquefacción de Venezuela.
Polémicas
Las autoridades del Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable
(OPDS) de la provincia de Buenos Aiers otorgaron la autorización
medioambiental, en el muelle de la firma Mega de Ingeniero White,
para el arribo del buque regasificador y su abastecimiento con barcos
de GNL.
Las diversas posiciones encontradas respecto del tema ha provocado
que, el miércoles próximo se realice una audiencia pública,
en la cual estarán representados todos los actores involucrados:
Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Repsol-YPF,
Prefectura, organismos competentes municipales, provinciales y nacionales
y la Comisión de Control y Monitoreo.
El buque regasificador Excelsior, de 277 metros de eslora, 45 de manga
y de 138 mil metros cúbicos de capacidad, llegará en
los primeros días de junio y permanecerá hasta septiembre,
hasta cuando se sucederán los arribos de, al menos, otros tres
buques metaneros, la mayoría de ellos con cargas de 80 millones
de metros cúbicos desde Trinidad y Tobago.
La elección del puerto bahiense no es casual, y fue explicada
por los propios directivos de Repsol-YPF, la firma encargada de la
operatoria tras el acuerdo realizado con el gobierno a través
de Enarsa.
“Este puerto es el único en la Argentina capacitado para
operar este tipo de buques, ya que reúne todos los requisitos
respecto de la seguridad y preservación del medio ambiente”,
aseguró el ingeniero Luis Santos, director de Desarrollo de
Negocios de Gas de Repsol-YPF.
“Respecto de los planteos sobre la navegabilidad, se hizo un
estudio del buque dentro de la ría, teniendo en cuenta el proceso
de giro y la posición de amarre. Cuando los dos barcos estén
en andana, la evaluación dice que no habría que modificar
las velocidades relativas y que las demás embarcaciones podrán
movilizarse sin problemas por el canal principal”, aseveró.
Y agregó: “Los armadores de los barcos han participado
del análisis de riesgo porque están arriesgando su activo,
al igual que la compañía de seguros. Hay que tener en
cuenta que un barco de esta tecnología tiene un valor de 300
millones de dólares. Aquí existen medidas mitigadoras
suficientes, que se enfrentan en los procesos de esta naturaleza,
para dar satisfacción a nivel medioambiental, poblacional y
empresarial”.
Santos también sostuvo que la probabilidad de un escape de
GNL es mínima y admitió que lo que puede existir es
un escape en el trasvase ship to ship o en el proceso de regasificación,
para lo que existen medidas mitigadoras de corte inmediato.
La descarga de estos buques en el muelle de Mega se realizará
a razón de 8 millones de metros cúbicos diarios, en
tanto que el fluido se inyectará en un ducto de 1.100 metros
de extensión, especialmente construido para esta operatoria.
La conversión del GNL al estado gaseoso se realiza calentando
el líquido con agua a altas temperaturas, por circuito cerrado,
para luego descargarlo. Se prevé que, luego, el gas será
transportado por el ducto que conecta la planta General Cerri con
la industria de fertilizantes Profertil y, desde allí, al sistema
de gasoductos troncales operado por TGS.
Idas y vueltas
Según informó el diario La Nación, el apuro del
Gobierno en avanzar con el proyecto a toda costa quedó reflejado
en un hecho al menos curioso: la empresa Repsol YPF pagó un
vuelo chárter para llevar de Bahía Blanca a La Plata
a los funcionarios y técnicos que no estaban convencidos aún
de la solidez del emprendimiento.
La reunión en La Plata se realizó el 27 de marzo y estaban
presentes autoridades provinciales, municipales, técnicos de
la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y representantes
de las empresas Repsol YPF, Compañía Mega (firma controlada
por YPF, Petrobras y Dow Chemical, en cuyo muelle operará el
buque regasificador) y de la consultora URS.
El tema aún no está cerrado. La semana que viene habrá
una audiencia pública convocada por el Consejo Deliberante
de Bahía Blanca para analizar los riesgos de contaminación,
a pocos días de que llegue el barco con GNL.
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