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Se aguarda para hoy el arribo de un
cargamento argentino
con pastillas potabilizadoras.
Rangún, (Télam) > Un barco de la Cruz Roja,
que transportaba ayuda para las víctimas del ciclón Nargis
en Myanmar (ex Birmania), se hundió en el delta de Iarrawaddy,
en el sudoeste del país, informó ayer esa organización
humanitaria mundial.
Según consigna la agencia Ansa, la Cruz Roja sostuvo que se trata
de una «pérdida dramática» por las dificultades
que afrontan los organismos humanitarios para la distribución
de ayuda, debido a las restricciones impuestas por la Junta Militar
de Myanmar.
El buque hundido transportaba desde Rangún a Bogalay, arroz,
agua potable, elementos para su depuración, ropas y material
sanitario para abastecer a más de mil personas.
El naufragio se produjo cuando el barco golpeó el tronco de un
árbol y comenzó a ingresar rápidamente líquido
en su interior, lo que provocó el hundimiento.
La tripulación y los cuatro operadores de la cruz roja que se
encontraban en la nave fueron rescatados.
Ayuda nacional
Por su parte, el Gobierno argentino envió ayer un cargamento
de pastillas potabilizadoras a Myanmar para asistir a los damnificados
por el ciclón Nargis, que causó la muerte de unas 100.000
personas, según estimaciones de la ONU.
Está previsto que la carga transportada por un vuelo de Air
France arribe al aeropuerto de Bangkok, Tailandia, hoy a las 11.45,
precisaron fuentes de Cascos Blancos, el organismo de ayuda humanitaria
de la Cancillería.
«El envío argentino parte hacia Bangkok, porque allí
nuestro país tiene Embajada, debido a que la dictadura en Myanmar
no facilita el ingreso de organizaciones humanitarias», explicó
a Télam Gabriel Fuks, presidente de Cascos Blancos.
El Gobierno argentino dispuso el envío de un cargamento de
pastillas que permitirá potabilizar un millón de litros
de agua para los damnificados por el Nargis, en respuesta al llamado
de la Organización de las Naciones Unidas.
A través de un comunicado, la Cancillería Argentina
lamentó «la pérdida de vidas humanas y la devastación
causada por el Nargis», el peor ciclón que sacudió
Asia desde 1991, cuando 143.000 personas murieron en la vecina Bangladesh.
Enfermedades post ciclón podrían
causar 1,5 millón de muertos más
La organización
humanitaria Oxfam teme que se multipliquen los brotes de cólera,
tifus, difteria, sarampión, malaria y dengue.
Bangkok/Rangún, (DPA) > La organización
humanitaria Oxfam advirtió ayer que 1,5 millón de personas
en Myanmar podrían morir si no reciben agua limpia e instalaciones
sanitarias, según explicó en Bangkok la directora regional
para el Este de Asia, Sarah Ireland.
«Probablemente han muerto más de 100.000 personas y todo
parece indicar que habrá otra catástrofe que podría
multiplicar por 15 esa cifra», explicó Ireland.
Las víctimas del ciclón «Nargis» ya se encuentran
débiles porque no tienen suficiente para comer y están
bebiendo agua contaminada, argumentó Ireland, quien señaló
que eso hace que aumente a diario el peligro de brotes de cólera
y tifus.
A ello se suma que numerosas personas, que lo han perdido todo, se
encuentran hacinadas en refugios de emergencia. En esas circunstancias
existe el peligro de que se propague la difteria, la infección
pulmonar y el sarampión.
En las zonas anegadas ya se han incubado miles de moscas y mosquitos
que transmiten la malaria y el dengue.
«Nos preocupan millones de hombres, mujeres y niños que
se han visto afectados por el devastador ciclón», añadió
Ireland.
«Podemos ayudar a esas personas, pero para ello las autoridades
deben levantar las restricciones a los visados y permitir el acceso
a los cooperantes a las zonas afectadas».
Oxfam es una de las organizaciones de ayuda internacionales más
experimentada, sobre todo en todo lo relacionado con agua potable
y desagües en zonas afectadas por catástrofes.
Cifra polémica
El gobierno militar de Myanmar insiste oficialmente en que la cifra
de muertos por el ciclón asciende a 23.000 y la de desaparecidos
a 37.000. Además la junta militar rechaza las acusaciones según
las cuales la ayuda no llega a las víctimas. “Esos son
rumores”, dijo el viceministro del Exterior U Kyaw Thu, según
el diario oficial «Nueva Luz para Myanmar», que publica
gran cantidad de imágenes de supuestos aviones que llegan con
ayuda.
En los hechos, el régimen liberó este fin de semana
un cargamento del Programa Mundial de Alimentos (PMA) con galletas
energéticas. «Una señal positiva», comentó
el portavoz del PMA Marcus Prior en Bangkok. «Las autoridades
aeroportuarias realmente cooperaron».
Sin embargo, en Tailandia y Malasia hay toneladas de alimentos, tiendas
de campaña y medicamentos en los aeropuertos. Las organizaciones
de ayuda esperan permiso para viajar a Rangún.
Allí, los militares confiscaron el viernes una carga del PMA.
El régimen quiere repartir la ayuda, lo que rechazan las organizaciones,
que no confían en los militares birmanos. No se descarta, por
ejemplo, que los militares desvíen raciones de alimentos para
sus propios soldados.
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