| El Programa Nacional de Supresión
de la Carpocapsa está en su segundo año de ejecución
y seguiría hasta 2013. General Roca >
Con resultados aceptables, los técnicos del Programa
Nacional de Supresión de Carpocapsa presentaron los datos de
las acciones desarrolladas durante la temporada 2007-2008 en distintas
áreas bajo cultivo de peras y manzanas de Río Negro
y de Neuquén.
A nivel general, los resultados para toda la zona en la que se desarrolla
el programa indican que sobre un total de 17.849 hectáreas
monitoreadas, el 81 por ciento de esa superficie logró alcanzar
menos del 0,2 por ciento de daño de la plaga sobre la producción
de pepita. El 11 % de esa superficie resultó con daños
de entre 0,2 y 1 por ciento mientras que el 8 por ciento restante
presentó más del 1 % de daño de la plaga.
Estos datos muestran una situación favorable frente a los indicadores
del programa desarrollado durante la temporada anterior. Por caso,
la localidad neuquina de San Patricio del Chañar fue el área
que mostró los bloques con el menor nivel de daño de
la plaga en la fruta.
Como se recordará, el Programa de Supresión de la Carpocapsa
–que estará vigente hasta 2013- tiene por objetivo una
serie de acciones coordinadas entre el organismo técnico y
cada productor, para lograr reducir la densidad poblacional de la
plaga.
A partir de ese esquema, es que se pretende que el daño sobre
la cosecha provocada por la plaga sea menor al 0,1 %, y lograr, con
el tiempo, mantener esos valores de daño mínimo.
Para ello, el programa prevé varias acciones pero básicamente
a través de monitoreos, seguimiento técnico de cada
monte frutal incluido en el programa, la reducción paulatina
de aplicaciones de plaguicidas y a la vez un mayor uso de técnicas
de control y combate de la plaga de las denominadas “limpias”
o “amigables con el medio ambiente” (técnicas biológicas).
Etapas
El programa prevé tres etapas. La primera apunta a la disminución
drástica de la densidad poblacional (cobertura con insecticidas),
una segunda fase, relacionada a cuando el área alcanza un promedio
de 0,2 por ciento de daño de cosecha. En este período
se concentran las pulverizaciones durante la 1ra generación
de la plaga y se efectúan las aplicaciones correctivas en caso
de ser necesario.
La tercera etapa es la de consolidación del control sustentable
y para ello se contempla la cobertura con químicos de acción
múltiple de la superficie productiva durante la 1ra generación
de la plaga, pero en forma cada vez menor para pasar así al
uso de plaguicidas biológicos y otras técnicas “limpias”,
por caso, Técnica de Confusión Sexual. (TCS), se indicó
desde el organismo.
Como parte de las acciones, es de recordar que se prevé la
erradicación de montes frutales abandonados o en riesgo fitosanitario.
Números del programa
Tal como se informó, en la temporada 2007-2008, el programa
incluyó a un total de 1.428 productores, y permitió
la mejora de la situación fitosanitaria de 8.160 hectáreas
de las 17.714 monitoreadas. En esta temporada se logró erradicar
224 hectáreas (de montes abandonados o en riesgo). Participaron
de la temporada 2007-2008, 120 monitoreadores.
En lo que se refiere a variedades de frutas, desde el programa se
indicó que el daño de cosecha sobre las principales
variedades de manzana fue de 0,67 %, cuando en la temporada anterior
el mismo fue de 0,8 %.
En peras, del 0,55 % de daño sobre cosecha del programa 2006-2007,
esta última temporada se alcanzó un nivel de daño
del 022 %.
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