Por María Argel
El gobernador Miguel Saiz mantuvo esta semana un notable protagonismo
nacional como vocero del grupo de radicales “que gobiernan”,
quienes dieron marcha atrás, sin titubeos, a la decisión
que habían tomado de asistir este fin de semana en la convención
del partido en Rosario.
Saiz se ha erigido como uno de los “rebeldes” dentro de
su partido y como escudo exhibe el “exitoso ejemplo” de
la UCR rionegrina, que es gobierno desde que volvió la democracia
al país. “Nosotros somos gobierno y ellos, en Buenos
Aires, llevan años sin colocar un solo concejal. No nos van
a venir a decir cómo debemos gobernar”, dijo de manera
vehemente en el acto partidario del que participó el lunes
21 en Bariloche.
Ese mismo día ocupó la cabecera de la mesa que reunió
también en Bariloche a radicales de diversas partes del país.
Fue el único gobernador y ratificó la voluntad de estos
hombres que ya se habían reunido en Vicente López y
que quieren llegar a un “acuerdo programático”
con el Presidente Kirchner. El líder rionegrino fue más
lejos en sus dichos y dijo que si siguen por este camino se podría
llegar a un “acuerdo electoral” con el jefe de la Casa
Rosada.
Respuestas
El lugarteniente del gobernador, Iván Lázzeri, fue el
que salió a dar las explicaciones más contundentes acerca
de por qué se evitó ir a Rosario. El ministro habló
directamente de falta de coherencia y de ética de parte de
los dirigentes del radicalismo y volvió a defender la oportunidad
de abrir nuevas posibilidades para la vida política del país
con el “convite” que hizo el Presidente Kirchner. Desde
Rosario les llegó la respuesta directa y se les adjudicó
no querer debatir ideas encontradas y antes de insistir con las amenazas
de la expulsión, los invitaron a “reincorporarse”
a las filas ortodoxas de la UCR.
La situación no hizo más que profundizar el sismo que
provocó en el partido de Irigoyen el acercamiento del Presidente,
quien así sigue gobernando con una oposición desarticulada,
tanto por mérito propio como por los errores ajenos.
Aunque aún no aflore a flor de piel, en Río Negro el
presidente del partido, Pablo Verani, está más cerca
de la postura del ex Presidente Alfonsín y Roberto Iglesias
que de lo que pregonan Saiz, el mendocino Julio Cobos y el santiagueño
Gerardo Zamora. Esta semana miró de reojo los acontecimientos
y debió “guardarse” los antes duros conceptos que
tuvo para el Presidente Kirchner a quien tildó de “autoritario”,
hace poco nomás, en mayo pasado.
Bariloche
El 24 de septiembre será el Día D en Bariloche. Se elegirán
a convencionales para reformar la Carta Orgánica y medirán
sus fuerzas, por primera vez, la reciente alianza entre el Frente
para la Victoria y el intendente Alberto Icare, por un lado, y un
solitario radicalismo, por el otro.
El jefe del Centro Cívico quiere poner todo en el asador y
ya anunció, de la mano del senador Miguel Pichetto y el diputado
Julio Arriaga, que recibirá al Presidente en los primeros días
de septiembre.
Kirchner llegará a avalar la batería de obras diseñadas
para la ciudad que se financiarán con $50.000.000 de la Nación
y además, se espera un gesto definitivo de respaldo tanto para
los candidatos a convencionales de Bariloche como para Pichetto, que
por estos días soporta un embate político que proviene
dentro y fuera de su partido. Todos, ya se están peinando para
la próxima foto, esta vez, en el paisaje de montañas
nevadas.
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