Por dario soto
Superadas las diferencias internas, o al menos disimuladas por otras
urgencias, el gobernador Miguel Saiz ya es candidato para ser reelecto
el próximo año. El ex ministro de Economía, José
Luis Rodríguez, decidió no presentarse a la contienda
interna siendo coherente con la postura asumida desde un primer momento,
compulsar en elecciones por todos los cargos y no solamente por la
fórmula para gobernador y vice. El legislador roquense salva
decorosamente su imagen frente a aquellos que lo acompañaban
en su aspiración a convertirse en el candidato a gobernador
de su partido, al no avalar con su participación la maniobra
del oficialismo y aparecer como un hombre comprometido con el futuro
y dispuesto a aportar lo que sea necesario, de ahora en más,
para que la UCR obtenga un nuevo triunfo en las próximas elecciones.
El tiempo mostrará si el presidente del comité de Roca
cambió figuritas para resignar su precandidatura. Por lo pronto
se sabía que el sector que lidera no solo se conformaba con
algunos lugares en la lista de legisladores sino que aspira a ocupar
espacios en la estructura del Ejecutivo, y en este sentido operó
hasta el propio presidente del partido radical, Pablo Verani, quién
al menos, se sabe, logró evitar una interna no deseada por
los hombres del gobernador.
Bariloche
Con el partido otra vez abroquelado el objetivo ahora es Bariloche,
donde el Frente para la Victoria tiene un complejo panorama y no logra
definir aún la estrategia para las próximas elecciones
de convencionales para reformar la Carta Orgánica de la ciudad
lacustre. El justicialismo local no avaló ningún acuerdo
y más aún desconoció la conformación de
una comisión coordinadora integrada por representantes de los
tres partidos que conforman el frente a nivel provincial, Sur, Frente
Grande y PJ.
San Carlos de Bariloche no es Sierra Grande y el resultado de las
elecciones a convencionales ofrecerá una lectura en directa
relación con las generales del año próximo, ambos
contendientes lo saben y la ciudad se prepara para la gran batalla.
Mientras tanto los rionegrinos, como todos los argentinos, continuamos
disfrutando de las mieles del triunfo que nos regaló la selección
en Alemania, una muestra de lo que se puede lograr con una planificación
seria, tácticas y estrategias claras y la elección de
los más calificados para interpretarlas y ejecutarlas, ajenos
a todo esto los estudiantes de la Universidad Nacional del Comahue
continúan con la toma de asentamientos a los que sumó
la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de General Roca.
Un grupo minoritario de alumnos y profesores que ni siquiera lograron
imponerse en las últimas elecciones de claustros, mantienen
paralizada la Universidad con la pretensión de imponer por
la fuerza modificaciones al Estatuto y mayor representación
en los órganos de cogobierno.
Doscientos sesenta y ocho estudiantes, un número insignificante
que representa un porcentaje mínimo de la matrícula
de la FDyCS, participaron de la asamblea que decidió la toma
del asentamiento por 155 votos a favor impidiendo la actividad académica
y perjudicando a miles de estudiantes muchos de los cuales pertenecen
a los estamentos mas bajos de la sociedad, justamente aquellos que
los sectores radicalizados dicen defender.
Lo más patético es observar que quienes dicen pelear
por mayor democracia en la Universidad, en una muestra de autoritarismo
rayano en el fascismo pretenden imponer por la fuerza y sin debate
previo sus aspiraciones. Que triste realidad en medio de tanta euforia.
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