Por Lucia Pysny
Que Junín de los Andes necesita tener la alternativa nieve
para quebrar la estacionalidad y prolongar la temporada turística,
ningún sector lo duda.
Esta necesidad amerita realizar diversos estudios de factibilidad
para que una vez hecha una inversión, como la que exige un
proyecto de este tipo, factores naturales o técnicos no frustren
el emprendimiento, y además para que deje algún rédito
económico en la localidad, porque en definitiva ese es el fin.
El reciente anuncio del intendente Rubén Campos de que a partir
de este invierno Junín tendrá su parque de nieve en
la base del Lanín, ya despertó posturas ambivalentes
y también dudas con respecto a la posibilidad financiera del
municipio para impulsar esta actividad, aunque en sus inicios reciba
apoyo gubernamental.
Por un lado, se reconoce como importante buscar una solución
al tema que quita el sueño desde hace más de un lustro
a políticos y empresarios. Por otro, aparecieron las dudas
con respecto a la conveniencia de instalar un complejo en el área
Tromen.
La Cámara de Comercio, institución pionera en la búsqueda
de alternativas de invierno, mediante un comunicado recordó
que realizaron un estudio denominado “análisis de alternativas
para el desarrollo de un parque de nieve en cercanías de Junín
de los Andes”, según lo solicitado por Parques Nacionales.
Tras haberlo presentado en el 2005, ahora le cuestionan a Campos no
haber sido convocados para la búsqueda de la mejor alternativa.
También aseguran que el ente de turismo en formación
tampoco fue anoticiado, sin embargo el intendente los incluyó
en una mesa que coordinaría el funcionamiento del Parque junto
a otras instituciones y organismos.
En esta misma tónica también se pronunció la
Asociación de Hoteleros Gastronómicos y Prestadores
de Servicios Turísticos.
Por otra parte, y al menos hasta ayer, Parques Nacionales asegura
no haber dado ninguna autorización definitiva para la instalación
del parque. Dicen solamente haber firmado un compromiso para gestionar
que Junín tenga producto nieve cuánto antes, y por ese
motivo se encuentran analizando una serie de factores técnicos.
En el estudio que realizó la Cámara años atrás
se estudiaron las alternativas del Cerro Colo Huincul, el Lanín
y el Valle del Hueyelthué. El resultado posicionó al
Colo Huincul como el mejor lugar, y si bien ya tienen aprobado el
estudio de factibilidad y de impacto ambiental, la burocracia interna
de Parques Nacionales todavía impide obtener la autorización
definitiva.
La posible instalación del Parque en la base del Lanín
también movilizó a miembros de las comunidades mapuche,
que ven al Volcán como un símbolo sagrado. Consideran
que se están realizando acciones que algún momento va
a despertar la ira del macizo que ya viene dando señales geológicas
diversas, y que incluso este año obligó a clausurar
los ascensos a la cumbre.
Ante las diferencias que empiezan a aparecer habrá que aguardar
cómo avanza este proyecto.
Los anuncios del intendente son comunes, muchas veces involucrando
a sectores que no saben ni de qué se trata, y otras veces que
por su entusiasmo en hacer y concretar, terminan en bochorno. Lo ideal
sería que se encuentre la mejor alternativa para que Junín
de los Andes definitivamente sume el producto nieve a su oferta turística,
y se torne más atractiva todo el año, tanto para los
visitantes como para los prestadores de servicios.
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