Por RAMIRO MORALES
No puede uno dejar de sorprenderse al observar cómo pueden
convivir en un mismo partido tan diferentes formas de hacer política.
Basta hacer foco en la dinámica que caracterizó las
negociaciones del Gobierno provincial con el sindicato docente. De
la dura confrontación con paros, marchas y el inevitable inicio
tardío de las clases se pasó a un anticipado y maduro
abordaje de la relación con los maestros.
Todos los ojos de la sociedad estaban atentos y sobre la nuca de los
dirigentes políticos y gremiales que asumieron el protagonismo
de la negociación. Si bien se observó a un Ejecutivo
por demás concedente, es importante destacar que los sectores
extremistas, en buena hora, no fueron convocados esta vez a la “función”.
Los resultados fueron positivos dado que las clases, después
de mucho tiempo, pudieron empezar con normalidad. Pero es importante
resaltar que sólo se logró eso y que impera una necesidad
profunda de que con la misma madurez, todos los sectores que componen
la comunidad educativa comiencen un debate profundo sobre la calidad
educativa con todas las implicancias que eso tiene.
Debate a fondo
Fue un buen primer paso pero resta mucho, realmente mucho. Con sólo
cumplir con los 180 días de clases nada seguramente cambiará.
Hoy debe empezar un debate a fondo sobre cómo están
siendo completados esos días que a simple vista parecen cuasi
cavidades vacías o mal llenadas a las que hay que dotar de
contenido.
Hoy tenemos un excelente marco para forjar este camino. El kirchnerismo
que sobrevuela la provincia parece lograr un acercamiento entre el
oficialismo provincial, la oposición y los sectores gremiales.
Y esto, además de facilitar los conductos de diálogo
permite disminuir los costos económicos, políticos y
sociales de toda confrontación violenta.
Los cortes de rutas y puentes, los paros docentes y, desde ya, la
muerte de Fuentealba son costos muy altos que se suman a los económicos
que devienen de una provincia convulsionada y por demás concentrada
en el conflicto social.
Los nuevos desafíos
Ahora, se dio un primer paso pero el camino es muy largo. Por ejemplo,
en los últimos tiempos Neuquén se caracterizó
por estar entre las provincias que más invertían por
alumno y, a la vez, ser una de las que peores índices tenía
de calidad educativa. ¿Qué medidas se tomarán
para revertir este contexto? ¿Cómo debe manejarse el
presupuesto educativo?
Una de las críticas que se suelen escuchar refiere a que los
docentes no cumplen con el presentismo. Otra es que por un mismo cargo
cobran hasta tres o cuatro maestros, que genera un aumento exponencial
de la masa salarial. Y además, los programas educativos, la
capacitación docente, la violencia escolar, entre muchos temas
más.
Nada mejor que aprovechar este contexto de madurez política
para que de una vez por todas se genere una discusión profunda
sobre la educación de nuestros hijos, para que no queden sumergidos
en la marginalidad de los nuevos tiempos.
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