Por Ramiro Morales
El pedido de fondos e infraestructura para garantizar el funcionamiento
de la Universidad Nacional del Comahue que harán las provincias
de Neuquén y Río Negro, a través de sus vicegobernadores
Ana Pechen y Bautista Mendioroz, al Ejecutivo central no deja de ser
una consecuencia más del escaso financiamiento nacional a una
institución académica, que además, está
atravesando una crisis institucional, aunque estos dos fenómenos
son de diferentes orígenes.
El reclamo económico se debe a que, en estas últimas
dos décadas, las autoridades de la UNCo han tenido que redoblar
sus esfuerzos para maximizar un presupuesto, que prácticamente
es utilizado en su totalidad para pagar salarios y gastos administrativos.
Esta situación generó la falta de mantenimiento de una
infraestructura universitaria, que asoma como inadecuada e insuficiente
en la actualidad y en la que se basa esta solicitud de salvataje económico.
Investigación
El tenue respaldo financiero a la investigación es otra de
las deudas pendientes del gobierno nacional hacia la UNCo, que tiene
unidades académicas en las dos provincias y una amplia gama
de carreras, característica que complica aún más
la distribución de recursos.
En este contexto, la creación de la Universidad Nacional de
Río Negro, que tendrá sedes en ciudades donde ya hay
asentamientos de la del Comahue, es al menos cuestionable para un
Gobierno que descuidó las arcas de otra institución
académica que se emplaza en la misma región.
Además, será una incógnita cuál será
el apoyo que tendrá la UNRN con el correr de los años
ya que hasta el momento no se conocen precisiones de cuál será
su proyección, y sólo se pueden encontrar motivaciones
políticas en su creación.
En esta primera etapa de la Universidad de Río Negro no habrá
facultades en el Alto Valle y los asentamientos estarán en
Bariloche, Valle Medio y Viedma.
¿Era necesario armar otra universidad en la región desde
cero? ¿No era preferible utilizar esos fondos en reforzar la
entidad que representa a las dos provincias y que en otras épocas
fue orgullo de neuquinos y rionegrinos? La respuesta la dará
el tiempo, pero a priori no parece que el Gobierno nacional, en el
mediano plazo, esté en condiciones de contestar esa preguntas
con argumentos válidos.
Aún sin definiciones
La mesa de diálogo por el aumento salarial a los docentes neuquinos
que debían realizar el Gobierno provincial y la Asociación
de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) se
pospuso para esta semana por lo que todavía no se puede augurar
si habrá un normal inicio de clases, que está pautado
para el 3 de marzo.
Si bien desde ambos sectores se han mostrado dispuestos a llegar a
un acuerdo, las posiciones parecen estar alejadas ya que la suba en
los sueldos que pretende el gremio está lejos de los números
que maneja un Ejecutivo, que sólo lleva dos meses en funciones
y que se encontró con una pesada herencia en sus finanzas,
que lo condicionan a la hora de entablar cualquier negociación
en la que estén en juego las arcas provinciales.
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