Por María Argel
El objetivo es que Río Negro tenga un inicio normal de clases
en 2008. Desde las últimas semanas, el gabinete provincial
y el propio gobernador Miguel Saiz empezaron el “operativo”
que intentará allanar cualquier motivo de disputa con el gremio
docente y así garantizar uno de los derechos más importantes
de los ciudadanos.
Con el paraguas de las paritarias, reclamadas insistentemente por
los docentes, este lunes gobierno y gremio volverán a juntarse
para hablar de sueldos y las condiciones del inicio de clases.
Si bien la actitud de ambas partes suena conciliadora e invita al
diálogo, la reunión llega con cierto malestar de parte
de los maestros quienes, entre otros cuestionamientos, rechazan la
creación de supervisiones y están irritados por la reciente
difusión de la cantidad de licencias entre los trabajadores
de la tiza.
Del lado del Gobierno, la intención sería ofrecer un
poco más del 20 por ciento de incremento en los salarios, cuestión
que mantiene preocupados a los docentes, que lo toman como un porcentaje
insuficiente.
Salarios
Además de la premura por llegar a fines de febrero sin problemas
escolares, en esta semana se empezó a hablar de un nuevo aumento
salarial para los estatales rionegrinos.
El secretario general de UPCN y diputado, Juan Carlos Scalesi, aseguró
abiertamente que habrá un aumento y que podría ser superior
al 20 por ciento.
Para el caso de los docentes, el ministro César Barbeito expresó
que la pretensión es «llegar a un acuerdo dentro de la
realidad y de las posibilidades económicas que tenemos».
Y que el trabajador «recupere lo que se ha llevado la inflación».
Además volvió a dar precisiones sobre inversiones en
obras escolares, siempre con el fin de que todo esté “a
punto” para iniciar las clases a fines de este mes y el primer
lunes de marzo, según los niveles.
Pero, dentro de los docentes hay inquietud porque su objetivo de máxima
es llegar a un sueldo mínimo equiparable al costo de la canasta
familiar, que estaría entre los $2.500 y $3.000.
Los maestros sostienen que el sueldo de bolsillo de un docente es
de $1.040, en la franja de quienes recién se inician y hasta
la primera década de trabajo, es decir, casi la mitad de los
rionegrinos. Tales valores, afirman, están muy relegados respecto
de las restantes provincias patagónicas y consideran que los
de Río Negro, son los sueldos “más bajos del país”
en este sector.
Bariloche
En plena temporada turística, los políticos ya iniciaron
la cuenta regresiva para la elección a intendente, en la ciudad
de los grandes lagos y montañas.
A cuatro meses del comicio, ya empezó la danza de nombres con
los candidatos que se presentarán.
Y en las dos principales fuerzas, el Frente para la Victoria y la
Concertación para el Desarrollo, aún no hay acuerdo
cerrado acerca de quién será el representante oficial.
En ambos lados hay pujas, internas e intrigas. Y la forma en que las
resuelvan será determinante para saber quién tiene más
chances de conquistar un voto tradicionalmente esquivo. Tendrán
que presentar una cuidadosa estrategia frente a las ansias de los
barilochenses de tener una gestión exitosa. Frente a miles
de ciudadanos comunes que tuvieron la sensación de que el reloj
del Centro Cívico se detuvo cuando se enfermó su intendente,
Alberto Icare.
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