Por ALFREDO CELANI
Se dice que generalmente la quietud de un descanso alejado de las
obligaciones cotidianas hace posible una meditación serena
y profunda para dibujar determinadas estrategias. Algo así
debe estar haciendo el gobernador Miguel Saiz y algunos de sus principales
“escuderos” para encarar a partir de la segunda quincena
de enero la actividad gubernativa que, en verdad, marcará el
perfil de los primeros tramos de la nueva gestión por cuatro
años que tiene el mandatario.
Sin llegar a perfilarse este arranque del año con similitud
al otros períodos donde la posibilidad de serias crisis estaban
muy latentes (conflictos por temas frutícolas, docentes, salud
o directamente políticos), tampoco puede caerse en el simplismo
de suponer que el 2008 pinta todo de “fiesta”, más
allá de celebrarse el cuarto de siglo de la recuperación
democrática.
Saiz sabe muy bien que le esperan tiempos a los que deberá
prestar especial atención en función de conservar ese
liderazgo individual que revalidó hace casi ocho meses.
La renegociación de la deuda provincial que no es de poca monta,
el “rojo” del Ipross, la convivencia con los municipios
–una mayoría de signo opositor-, los renovados planteos
del gremio docente y la elección en Bariloche que quedó
como “yapa” del 2007, aparecen como cuestiones dominantes
en el escenario rionegrino inmediato.
El propio gobernador admitió hace poco que el primer trimestre
podía ser complicado, al menos hasta que se termine de formalizar
el acuerdo con Nación. A fines de diciembre habló con
el joven ministro de Economía -Martín Lousteau- a quien
le planteó la imperiosa necesidad de disponer de un oxígeno
suficiente para respirar en este período, cuestión que
a priori podía entenderse como viable, habida cuenta del posicionamiento
de Saiz en el contexto político nacional: socio de una Concertación
triunfante. Y si funciona, hay suficiente aire inicial.
El tema Ipross es fundamental. El organismo ahora en manos del justicialista
Alcides Pinazo es un intento de extender las responsabilidades a aliados
políticos. Le cabe al médico de Choele Choel organizar
una estructura no sólo golpeada por alguna ineficiencia en
el cumplimiento de su objetivo básico que es facilitar la prestación
de salud a sus afiliados, sino recomponer sus números. Una
deuda promedio de los 35 millones requiere de una selecta ingeniería
financiera para acomodar el terreno y funcionar. Eso es clave.
Por otro lado, ya está aprobado el aumento del aporte de cada
afiliado desde este mes que redundará en unos 20 millones al
año. Y si se mantiene el auxilio del mismo gobierno que data
del 2006 resumido en dos millones por mes, parece entonces haber algo
de “plafond” para funcionar mejor, en la medida que se
opere con una minuciosa y correcta administración y ver cómo
se hace para ir borrando aquel “rojo” del balance.
Municipios y algo más
La Liga de Intendentes Justicialistas arrancó la gestión
de sus nuevos jefes comunales con un exigente planteo al gobierno
referido a sus derechos de coparticipación. El grupo parece
formar parte de una “cabeza de playa” del bloque opositor,
donde opera sostenidamente el diputado Carlos Peralta, afín
en todo a Carlos Soria, hoy único confeso aspirante a pelear
por la futura Gobernación.
Rápido de reflejos, el gobierno salió a la cancha. Y
fue el ministro José L. Rodríguez quien timoneó
las conversaciones que, por lo que se observa, están en un
“stand by” hasta que se resuelva en las ordinarias que
empiezan en marzo en la Legislatura, el proyecto de goteo diario.
Eso sí, requerirá de obligaciones mutuas y eso es a
la vez un alerta para las comunas que registran pasivos con la administración
provincial.
En los últimos días, la Unter pretendió posicionarse
con un informe –veraz y específico- referido al estado
edilicio de las escuelas. El problema no es nuevo. Fue oportuno lo
del gremio. No esperó hasta el comienzo de clases para hacer
la denuncia. Vale como alerta.
La respuesta no tardó. Al día siguiente, el ministro
Barbeito (César) anunció que habrá fondos para
hacer los arreglos o bien se instrumentará la manera de reparar
lo dañado. Además, introdujo lo de la paritaria (llamarían
en febrero) con lo que paraliza, por ahora, los reclamos de Nervi
y los suyos.
Lo importante de todo es que los anuncios se hagan realidad y las
clases –que es lo más importante- no se entorpezcan.
Finalmente, entre otras cosas, queda el capítulo Bariloche.
La inesperada nueva elección municipal por renuncia de Icare
(Alberto) ocupará bastante interés en el movimiento
político provincial en estos primeros meses del año.
La dirigencia del Frente para la Victoria sabe que es una cuestión
vital, de efecto neurálgico, conservar el dominio de ese municipio.
Pero jugado en una elección, no es lo mismo la figura captadora
de voluntades populares de Icare (Alberto) que otro candidato. Habrá
que ver qué papel jugará el gobierno provincial. ¿Apostará
fuerte con una carta propia, alentará alguna posibilidad dual
o bien exhibirá plena prescindencia para dejar todo en el contexto
local a fin de que un resultado adverso no roce demasiado a Saiz?
Todos capítulos a develarse post-vacaciones.
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