Por Ramiro Morales
Las diferencias sobre el estado de las finanzas públicas que
existían entre las autoridades salientes y entrantes en los
principales municipios de la provincia en los que hubo un cambio del
partido gobernante, se profundizaron esta semana y generaron, como
en el caso de Plottier, la necesidad de decretar la emergencia económica.
En tanto, en Centenario, San Martín de los Andes y Villa la
Angostura, los funcionarios electos insistieron en que tienen problemas
con las cuentas y pidieron ayuda al gobierno provincial y, en algunos
casos, paciencia a los propios empleados y proveedores municipales.
Responsables hay y tienen nombre y apellido: Pilar Gómez, Adrián
Cerda, Jorge Carro y Hugo Panessi, a quienes atacaron directamente
los flamantes mandatarios.
Sin llegar a estar una semana al frente del Ejecutivo provincial,
Jorge Sapag tuvo que tomar una postura tajante para que esta situación
no se repita y anunció que enviará a la Legislatura
neuquina un proyecto de responsabilidad fiscal de los municipios,
que los obligará a cuidar sus finanzas.
El objetivo es que las gestiones comunales no dejen importantes deudas
al Estado y que puedan ser autosustentables a través del equilibrio
en las cuentas.
Sapag sostuvo que la situación de conflicto en cada unas de
las municipalidades deberá resolverse en un contexto de paz
social y apertura al diálogo, tal cual lo abogó en su
campaña electoral y en el proceso de transición.
También se quejó por las finanzas de la provincia, que
tienen un déficit de unos 300 millones. Al respecto, solicitó
el respaldo de las comunas para afrontar este rojo financiero que
le dejó el gobierno de Jorge Sobisch.
Si bien el anterior ministro de Hacienda y Finanzas, Claudio Silvestrini,
había asegurado, hasta el hartazgo, que las cuentas públicas
estaban en orden, los hechos comienzan a demostrar que lejos está
ésa de ser la realidad financiera de la Provincia de Neuquén.
Los bonos
Esta semana, Sapag confirmó que reasignará
fondos de los bonos provinciales, ya que alertó que existen
obras complementarias que no estaban estipuladas en la Ley y que son
necesarias para la concreción de emprendimientos fundamentales.
Además, indicó que el reajuste del presupuesto también
obliga a que se hagan modificaciones en las erogaciones que estaban
previstas.
En este contexto, le bajó el pulgar, de momento, a dos obras
faraónicas que eran “caballitos de batalla” del
gobierno de Sobisch: El Ferrocarril Trasandino del Sur y la tercera
etapa de la Ciudad Ministerial.
El gobernador aseguró que no son prioritarias y que no hay
recursos para solventar estas construcciones.
La asunción y el Gabinete
El lunes pasado asumió el nuevo Ejecutivo, con Sapag a la cabeza.
En sus primeros días en funciones, las autoridades de rango
ministerial se reunieron con actores de varios sectores de la sociedad
neuquina.
El mensaje que trasmitieron, principalmente hacia los gremios más
combativos, es que se aplicarán políticas de prevención
de conflictos y que no se irá al choque una vez que las discrepancias
hayan estallado de manera tal que no haya vuelta atrás.
El transcurso del tiempo develará si esta iniciativa puede
concretarse. Uno de los primeros ejemplos que tendrá Sapag
para demostrar que va por el buen camino es que el ciclo lectivo 2008
se inicie con normalidad, sin escuelas cerradas por inconvenientes
en la infraestructura escolar y por medidas de fuerza de los docentes.
En los últimos años, esto fue imposible por culpa de
la gran mayoría de los actores del sector educativo.
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