Por maría argel
A una semana de haber asumido su segundo período de gobierno,
asomaron dos flancos que deberá atender de manera especial
la administración de Miguel Saiz: la Educación y su
relación con los municipios.
La situación de las escuelas y los sueldos docentes vuelven
a aparecer como el flanco más débil del gobierno rionegrino.
Por otro lado, esta semana las comunas que no son afines políticamente
a Viedma plantearon la necesidad de tener un “goteo diario”
de las sumas de dinero que le corresponden por coparticipación
nacional. Ambos casos, demandarán un esfuerzo económico
extra para el área del contador Pablo Verani. Y el alerta llegó
en las primeras horas de la nueva gestión, mientras el mismo
Saiz se regocijaba con las coincidencias que tuvo su discurso de asunción
con el de la Presidenta de la Nación, sobre todo, en lo referente
a la necesidad de apostar a la tecnología, la producción
y la educación.
Alerta amarillo
Son sin duda el sector más crítico y amenazante para
el gobierno. Referentes del gremio docente ya anticiparon que de no
haber una nueva recomposición salarial y una fuerte inyección
de dinero para el mantenimiento de los edificios escolares, las clases
no comenzarán normalmente en 2008.
La discusión salarial con los maestros y el deterioro de las
escuelas públicas son temas que debe hacer frente el gobierno
en Río Negro de manera periódica. A lo largo de 2006
la relación pareció resolverse y las aguas se aquietaron
con las recomposiciones dispuestas. Pero, inflación mediante,
los acuerdos quedaron desfasados y el tema vuelve a generar preocupación.
El flamante ministro de Gobierno, José Luis Rodríguez,
ofició de anfitrión, junto a otros funcionarios, en
el encuentro con los intendentes. Primero fue el turno de los mandatarios
del Frente para la Victoria y otros partidos, y luego los afines al
gobierno. Tales reuniones fueron inspiradas, según los funcionarios,
en el discurso de Saiz del pasado domingo acerca del “llamado
a los distintos sectores de la vida política y social de la
provincia”. Ahora, viene la segunda parte, tratar de cumplir
con las demandas de los municipios.
El mar y la montaña
Por estos días las comunas que tomaron fuerte protagonismo
político son las ubicadas en los dos extremos de la geografía
provincial: Bariloche y San Antonio Oeste.
En la ciudad de las grandes montañas se produjo esta semana
la renuncia formal del intendente Alberto Icare, por motivos de salud,
a un nuevo período de gobierno. En su reemplazo asumió
una figura nueva, joven y ascendente: Darío Barriga, quien
pretende conservar el puesto y continuar así la gestión
de Icare. Allí el radicalismo gobernante en Río Negro
tiene una luz de esperanza: apuesta a arrebatarle la conducción
del Municipio a Barriga en las próximas elecciones. La pretensión
es importante pero, debido a disputas internas y la intervención
del partido, aún no tiene a su candidato.
En el mar, en San Antonio Oeste, se estrenará hoy de manera
experimental el sistema de voto electrónico, diseñado
de manera integral por la empresa rionegrina de tecnología,
Altec. Pero, a contrapelo de lo que podía suponerse, el acontecimiento
generó más polémica y desconfianza que orgullo.
Desde la oposición política se expresó el recelo
frente a la confiabilidad de los resultados, aunque desde el gobierno
se lo defiende férreamente y se atribuyen las críticas
al temor a lo “nuevo”. “Me da vergüenza pertenecer
a una clase política que se opone a estos avances”. La
frase no provino del gobierno, sino de un hombre de la oposición
y de San Antonio, Javier Iud.
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