Por María Argel
Hermetismo es la palabra que usan los allegados al gobernador Miguel
Saiz para explicar la falta de precisiones sobre los futuros cambios
que se producirán en el gabinete rionegrino. Aún no
se sabe con qué hombres encarará el gobernador su segundo
año de gestión, a pesar de que el acto de asunción
se adelantó un día y se hará el domingo 9 de
diciembre. ¿La razón? Un gesto elocuente de apoyo a
la gestión de la futura Presidenta.
Si bien muchos aseguran que, tal como ocurrió con el gobierno
de Cristina K., Saiz confirmará a la mayoría de sus
funcionarios, hay quienes sostienen que el gabinete, sin duda, recibirá
un “refreshing”.
En las últimas semanas se habló de un probable cambio
en la conducción de Educación, área que vuelve
a posicionarse como la más sensible del gobierno, con el anuncio
de la Unter de realizar un nuevo paro, el 21, para reclamar mejores
condiciones salariales. No obstante, hay coincidencia en que si César
Barbeito deja Educación, podría ir al Ministerio de
la Familia o al de Gobierno, que deja libre el legislador electo Iván
Lázzeri.
De todas formas los cambios para el segundo período de gobierno
de Saiz serán decididos, según trascendió, con
su vice, Bautista Mendióroz, quien se encuentra en una presentación
en el norte del continente con el sector de la Fruticultura.
Frente
Tras recibir el bálsamo de espiritualidad en Chimpay, con la
beatificación de Ceferino Namuncurá, al principio de
la semana, y de ser el único gobernador en la “cumbre”
de los patagónicos que se había organizado en Ushuaia,
cuando terminó, Saiz recibió un fuerte reclamo de la
Liga de Intendentes del Frente para la Victoria. Los jefes comunales
opositores pidieron que se paguen, antes de fin de año, las
deudas por coparticipación atrasadas, y además, solicitaron
un aumento en estas remesas.
La situación asoma como complicada para las cuentas públicas
de Río Negro, ya que así como las comunas, otros sectores,
como los maestros, reclaman incrementos en sus partidas. De acuerdo
con el Presupuesto elevado a la Legislatura, el margen de maniobra
es muy acotado para el gobierno, por lo que la calma no estaría
garantizada.
Bariloche
Del lado del Frente para la Victoria, el senador Miguel Pichetto ya
confirmó que Río Negro tendrá su propia Universidad.
Si bien hay quienes celebran la novedad, aún genera dudas por
el presupuesto, la estructura y la organización que tendrá
la nueva Casa de estudios. Todavía es una incógnita
la ubicación del futuro establecimiento, aunque hay quienes
sospechan que podría asentarse en Bariloche, debido a su importancia
poblacional y porque ha sido, desde los últimos años,
un bastión de la oposición en la provincia.
Allí, frente al gran lago, la gran noticia de la semana fue
el regreso del intendente Alberto Icare, tras sus serias complicaciones
por la diabetes que padece. Con la supuesta asunción, que muchos
quieren ver para creer, se esfumarían las pretensiones de la
UCR de recuperar el Municipio, en un probable nuevo llamado a elecciones.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste. Tanto, como la nieve del
último invierno que aún lucen las montañas que
identifican a Bariloche.
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