Por Ramiro Morales
El proyecto del presupuesto 2008 del Ejecutivo provincial que estipula
un fuerte aumento en el gasto social y la reunión del futuro
mandatario Jorge Sapag con los intendentes y presidentes de comisiones
de fomento electos fueron los temas salientes de la semana, luego
de las elecciones nacionales y de jefe comunal de Neuquén capital
que se desarrollaron el domingo pasado.
En la presentación del cálculo de gastos y recursos
para el próximo año, el gobernador Jorge Sobisch consideró
que las autoridades electas deben ser las que decidan si es aprobado
por los actuales diputados o los que asumirán el 10 de diciembre.
Además, argumentó que Sapag y su vice, Ana Pechen, estaban
al tanto de las características del proyecto ya que lo habían
observado junto a Federico Brollo, quien estaba a cargo de la Casa
de Gobierno, y el ministro de Hacienda, Claudio Silvestrini.
La respuesta no tardó en aparecer y el próximo gobernador
afirmó que aún no está al frente del Ejecutivo
como para tomar ese tipo de definiciones, aunque aclaró que
ambas Legislatura son las que deberán analizar en profundidad
el Presupuesto 2008.
Sin buscar “culpables”, afirmó que le preocupa
en qué estado estarán las cuentas que dejará
el gobierno saliente porque dijo no estar al tanto fehacientemente
de los “recursos y las obligaciones”.
Esas declaraciones fueron una clara señal del acotado éxito
que tuvo la transición en la provincia ya que, por momentos,
se privilegiaron las diferencias partidarias internas por sobre el
objetivo de alcanzar un proceso ordenado de cambio de mandato, tal
como lo planteó Sapag en varias oportunidades cuando se quejó
que sólo poseía el 30 por ciento de la información
necesaria.
Desde el actual gabinete, se reiteró hasta el hartazgo que
las finanzas públicas están ordenadas y que el futuro
Ejecutivo no debería tener problemas en el manejo de las cuentas
provinciales, por lo menos, en cuanto a la responsabilidad que cabe
a este gobierno.
El transcurrir de los primeros meses del mandato de Sapag develará
la realidad económica neuquina a la que por ahora no se le
puede dar respuesta a ciencia cierta.
Un buen signo
Acordar estrategias para la futura relación entre
la Provincia y los municipios. Ése fue el objetivo central
del “1º Encuentro de intendentes y presidentes de comisiones
de fomento electos” que se realizó en la noche del viernes
en Cutral Co y que fue encabezado por Sapag y Pechen.
Las primeras sensaciones de los jefes comunales electos de la oposición
provincial fueron positivas, aunque por el tono de los dichos dejaron
abierta la puerta a otras interpretaciones futuras, que seguramente
dependerán del desenvolvimiento del proyecto político
de Sapag.
El hecho de que el gobernador electo haya manifestado constantemente
que Neuquén tendrá un vínculo más estrecho
con Nación y que los intendentes electos de la mayoría
de las grandes ciudades pertenezcan al kirchnerismo, le genera a Sapag
un contexto más que favorable para poder llevar a cabo un gobierno
con una alta participación de todos los sectores basada en
el diálogo, tal como proponía en su plataforma electoral.
Gabinete
Por último, Sapag anunció que en los próximos
días dará a conocer quiénes serán los
integrantes de su gabinete, que estará conformado por seis
ministros y una misma cantidad de secretarios de Estado.
A partir de las posturas ideológicas y políticas que
manifestó Sapag en los últimos tiempos, a nadie le extrañará
que en ese equipo de trabajo haya algún funcionario que provenga
de otro sector político.
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