Por Ángel Castillo
Pasaron las elecciones y, como antes de las mismas, continúa
siendo el Ejecutivo provincial, con Jorge Sobisch a la cabeza, el
que marca el pulso político de la provincia.
Porque al igual que antes de las elecciones, que marcaron un claro
triunfo del emepenismo, la oposición sigue polemizando y no
se constituye como tal.
Durante la semana el gobernador renovó su pedido al gobierno
de Néstor Kirchner para que tenga una política seria
de acción social y envió un duro mensaje al Presidente
al solicitarle que «cumpla lo que promete».
Además, en el mismo acto también disparó contra
los que «llegaron» de Buenos Aires para la campaña
y luego no volvieron.
Aunque Sosbich no dio nombres, la alusión tiene destinatarios
definidos como son el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández,
el ministro del Interior Aníbal Fernández, el de Cultura
y Educación, Daniel Filmus, la hermana del presidente y a la
vez ministra de Acción Social, Alicia Kirchner, el mismo Secretario
General de la Presidencia, el neuquino Oscar Parrilli, todos funcionarios
nacionales que visitaron Neuquén antes del 23 de octubre pasado
y hasta el mismo Presidente. Ante el resultado adverso en las urnas,
literalmente «no aparecieron más».
En esas visitas, una de las grandes promesas nacionales fue una obra
esperada y ansiada por el Sur provincial, la Ruta de los Siete Lagos.
Ocurre que en la primera visita presidencial (en febrero de este año)
Kirchner, acompañado por el ministro de Planificación,
Julio De Vido, anunció la obra en San Martín de los
Andes. Luego, en junio se iba a hacer la licitación que después
se postergó, ya va por su segunda prórroga. Ahora fue
enviada al presupuesto 2006, pero solamente un millón de pesos
y un millón más para 2007.
Sin embargo, la promesa de los 32 millones restantes necesarios para
terminar la ruta, figuran en 2008. Esto significa que ni siquiera
se prevé la obra para la actual gestión kirchnerista.
Por ello, el gobernador neuquino Jorge Sobisch fue claro y tuvo la
picardía de afirmar «la voy a terminar yo la ruta ésa,
en el 2008», reafirmando su posición de candidato presidencial
para 2007.
Luchas intestinas
Mientras tanto, en la oposición las luchas intestinas que caracterizaron
la formación y posterior demembramiento del Frente Cívico
para la Victoria continúan, aunque ahora la pelea está
dada por la posición que tomarán los convencionales
constituyentes en el debate para la reforma.
Por un lado y concientes del resultado obtenido por el MPN, algunos
convencionales del Frente Cívico para la Victoria están
dispuestos al debate para reformar los puntos que la Constituyente
crea necesarios. Y por otro, los que se aferran a convertirse en una
oposición que cierra las puertas al diálogo y la reflexión.
Un síntoma más de la manera incomprensible de entender
la política. |
