Por Ramiro Morales
Los gremios –o mejor dicho sus dirigentes- no han dejado de
sorprender durante las últimas semanas. Es que la cercanía
de las elecciones se transforma en un motivo más que atractivo
para potenciar las protestas.
Los conflictos más resonantes, como el de Salud, en vías
de solución; o el del Instituto de Seguridad Social de Neuquén
(ISSN), finalizado este viernes, han mostrado del mismo lado de la
mesa a ATE y UPCN, cuyos capitostes, hasta hace poco tiempo nada más,
se tiraban con munición gruesa.
Esa sinergia de acción parece haberles dado resultado, aún
cuando el perfil ideológico de sus dirigentes, e incluso sus
antecedentes en la historia sindical, los encuentra casi en las antípodas.
El interrogante que se abre ahora, con la llegada de un nuevo gobierno,
será saber si se trató de un ensayo con probabilidades
de repetirse, o, en cambio, una sociedad coyuntural y de corto aliento.
La potenciación de los conflictos sectoriales tomó al
gobierno provincial en un momento de transición y con un rango
de respuestas limitado. Se fortaleció el esquema de acuerdo
en el sector salud que es el que más repercusión mediática
tuvo en las últimas semanas incluyendo un condimento de judicialización,
y el método de amortiguación del resto de los conflictos
se vio disminuido. El panorama social aparece con conflictos dispersos,
atomizados, y de fuerte impacto como fue el de los empleados viales
en las rutas provinciales.
La visita de Lilita
Uno de los hechos destacados de la semana política
en la provincia fue la visita a Neuquén capital de la candidata
a presidente de la Nación por la Coalición Cívica,
Elisa Carrió, quien se hizo presente para respaldar a los aspirantes
al Congreso nacional que presentará su frente en este territorio.
El escaso acompañamiento de simpatizantes en Neuquén,
para una dirigente que según las encuestas nacionales está
segunda en intención de voto y según ella cerca del
ballottage, reafirma la idea de que en esta provincia los comicios
se polarizarán entre el gobernador Jorge Sobisch y la candidata
oficialista, Cristina Fernández de Kirchner.
Las pocas probabilidades que tiene Lilita de alcanzar los dos dígitos
en el porcentaje de votos en estas tierras parecen ser las mismas
de las que tendrán Ricardo López Murphy, Roberto Lavagna
y Alberto Rodríguez Saa.
En el plano local, los principales candidatos a intendente de la capital,
José Brillo, del Movimiento Popular Neuquino, y Martín
Farizano, de la Concertación Neuquina, intensificaron sus campañas
en lo que por ahora es un mano a mano.
En el resto de las categorías -diputados y senadores -, los
postulantes continuaron con sus visitas a las localidades del interior,
en donde buscan los votos necesarios para acceder a una banca en el
Congreso nacional.
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