Por MARÍA ARGEL
Tras la euforia por haber participado del lanzamiento de la fórmula
presidencial Cristina-Cobos, los máximos funcionarios del gobierno
rionegrino se sumergieron de lleno en estos días en las campañas
municipales. El objetivo es retener la conducción o recuperar
el poder en importantes comunas tales como Viedma o General Roca,
donde habrá elecciones el 2 de septiembre así como en
otros puntos de la provincia.
Hay mucho en juego y el escenario asoma como incierto, sobre todo
en Roca, donde se reconoció abiertamente que será muy
difícil ganarle al actual intendente Carlos Soria.
Sin embargo, el objetivo que se propuso el gobierno fue darle total
respaldo al candidato “Rafucho” Rodríguez, quien
aspira a ser el jefe comunal de una de las ciudades más importantes
de la provincia y desde allí proyectarse, como lo han hecho
otros radicales, a ejercer el gobierno provincial desde Viedma.
Allí, en la capital provincial, la estrategia roja y blanca
es apoyar decididamente la reelección del intendente Jorge
Ferreira. Por ello, los próximos días serán de
mucha premura y de una seguidilla de actos, presentaciones oficiales,
lanzamientos, cortes de cinta, todo con la intención de disponer
de hombres del radicalismo en las ciudades clave de la provincia,
objetivo que no pudo cumplirse en Bariloche.
Significados
La supremacía electoral del radicalismo que se busca para las
elecciones municipales del 2 de septiembre, se consideran vitales
para seguir afianzando los lazos con el gobierno nacional. Lograr
vencer al justicialismo en las comunas, se espera que signifique un
mejor posicionamiento no sólo de los hombres propuestos por
el radicalismo para los cargos de intendentes o concejales, sino del
mismo gobierno frente a la Casa Rosada. Si se cumple el objetivo,
sin duda la administración Saiz y sus candidatos lograrán
consolidarse como referentes del gobierno central, en detrimento de
los justicialistas. Y de la misma manera una ratificación de
las gestiones radicales inyectará mayor optimismo para las
elecciones de diputados y senadores, de octubre próximo.
Icare
Luego del feriado, el intendente Alberto Icare volverá a ocupar
su despacho en el Centro Cívico después de un mes de
licencia, para descansar.
Se espera que el jefe comunal vuelva con más ánimo y
energía a retomar sus funciones y, además, el Frente
para la Victoria ansía tenerlo como aliado en la futura campaña
electoral para octubre.
Por estos días el gobierno provincial tiene un tema muy espinoso
que tratar en Bariloche y es el traspaso de la jurisdicción
del cerro Catedral a la órbita municipal, dispuesto por Ley.
El asunto es que el gobierno de la administración Saiz mantiene
una deuda de unos $23.000.000 por juicios perdidos con la ex concesionaria
Robles Catedral y por expropiación de lotes. Ahora con el cambio
de dominio de las tierras, la pretensión es que dicho pasivo
pase también a ser patrimonio del Centro Cívico. La
oposición de los funcionarios de Icare ya fue expresada con
todas las letras y habrá que ver quién tendrá
la última palabra. Por ahora, el asunto parece estar tapado
por un pacífico manto de nieve.
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