Por Ángel castillo
Una vez más la Universidad Nacional del Comahue se quedó
sin la posibilidad de iniciar el camino a su normalización
y a comenzar a definir quién será su rector en los próximos
cuatro años.
Lo grave no es sólo la situación política y las
consecuencias que ésta acarrea a todos los actores de la universidad,
estén o no involucrados, a favor o en contra del conflicto,
sino que poco a poco va entrando en un callejón sin salida,
más por la incapacidad de sus actores de iniciar un diálogo
maduro que avasallan cualquier señal de democracia estudiantil.
También podría afirmarse que la Federación Universitaria
del Comahue (FUC) está dilapidando días, semanas y meses
con un boicot que no conduce a nada. En tanto, por el lado de las
autoridades los intentos de diálogo no resultaron suficientes,
ni efectivos.
La realidad indica que para colmo de males la sociedad casi en su
conjunto se pregunta «¿qué piden los estudiantes?»,
una clara señal que el reclamo se disipó y perdió
efecto con en el tiempo.
Claro que la Universidad del Comahue no es una isla en el país,
en Buenos Aires, la universidad más grande y, otrora prestigiosa,
también sufrió una polémica normalización.
Con incidentes, gases y corridas, algo más parecido a una rebelión
callejera que a una casa de estudios.
Para establecer paralelismos, los decanos de la UBA decidieron reunirse
en un sitio ajeno a la universidad, en ese caso, el Congreso Nacional.
En Neuquén, la rectora interina Teresa Vega ya anticipó
que la Asamblea podría realizarse en otro lado, todo indica
que el sitio elegido sería Viedma.
Por fortuna y como las mismas autoridades destacaron, los estudiantes
que buscan su futuro en la UNCo no se redujeron. Esto indica que pese
a los conflictos, a las tomas y a los días de clases pérdidos,
en la región la UNCo todavía no perdió credibilidad,
ni prestigio. Sería importante que los estudiantes de la FUC
se den cuenta de ello y que en febrero no desaprovechen la oportunidad
de «normalizar» a la única universidad argentina
que todavía no tiene gobierno.
Unidad y «alianzas»
En lo estrictamente político, la largada para la campaña
a gobernador ya está en marcha. Y aunque recién el miércoles
el Movimiento Popular Neuquino hará su lanzamiento oficial
en el mítico Ruca Che, con Jorge Augusto Sapag como el hombre
que buscará suceder a Jorge Sobisch en el sillón de
la calle Roca.
En el estadio, que tiene un significado especial para el partido provincial,
todos los hombres que antes del 26 de noviembre participaron de la
interna acompañarán y serán parte de la liturgia
emepenista que consagrará a Jorge Sapag como «el candidato
a gobernador». También seguramente Sapag utilizará
una frase que acuñó en su gira por el interior «a
partir del 27, el único color será el MPN», un
mensaje claro de unidad partidaria.
En ese mismo camino de unidad, José Brillo, candidato a intendente
de Neuquén, se reunió con quienes también fueron
precandidatos, Chito Jalil, Julio Falleti y José Oser. El MPN
también busca la unidad municipal y están trabajando
para ello.
Mientras tanto en la oposición provincial, Quiroga sigue en
camino a lograr la «Concertación K» o «Q».
Y en ella ya se definieron algunos nombres importantes, como es el
caso de Bertoldi en Centenario y Sergio Gallia en Plottier.
El que todavía no adhirió pero estaría cerca
de hacerlo es el intendente de Zapala, Eduardo Podestá. Si
bien no confirmó que retirará su candidatura, algunos
rumores anuncian que podría aspirar a algún cargo nacional
después de 2007 y ello habría motivado a que, con tibieza,
haya comenzado a «ver a Pechi» con ojos menos críticos.
Quién seguro no será parte de la Concertación
es Jesús Escobar, un kirchnerista de «la primera hora»,
que con Libres del Sur se mantiene irreconciliable con Quioga y no
le habrán caído nada bien los rumores sobre «el
abandono» de Podestá en el camino que habían iniciado
juntos.
Era de esperar que el verano fuera más tranquilo políticamente,
pero todo indica que la carrera a las generales de 2007, aún
sin fecha, vienen tan vertiginosas que la política no se tomará
vacaciones.
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