Destacó también la tarea
emprendida por la provincia en esta materia. “Neuquén se
actualiza permanentemente, afirmó.
Neuquén
> Invitada por el Consejo de la Magistratura para brindar
una conferencia, la jueza Graciela Medina* se refirió a las
principales problemáticas que enfrenta el Derecho de Familia
en Argentina. Además, dio a conocer cuáles son los aspectos
que impiden resolver casos de violencia familiar y valoró la
conformación del Consejo de la Niñez, Adolescencia y
Familia en la provincia, creado por la Ley 2302 y recientemente puesto
en funciones por el gobierno de Jorge Sapag.
“Neuquén es una provincia que se actualiza permanentemente
en el Derecho de Familia y que trata de cubrir muy bien las necesidades
básicas a través de jueces diligentes y de un gobierno
que busca poner a disposición de la gente mecanismos nuevos
o idóneos, como el Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia
y Familia”, señaló la especialista.
¿Un organismo de este tipo es la mejor garantía
para
resguardar los derechos de familia?
Es una de las maneras más adecuadas de hacerlo, además
era una obligación que se había adquirido a través
de la Ley 2302 que creaba este consejo. Va a ser uno de los elementos
que va a colaborar en hacer más eficiente todo lo relacionado
con el ámbito de la familia.
¿Cómo está Argentina en esta materia?
En el Derecho de Familia se ha evolucionado mucho. Hasta hace muy
poco la familia era un lugar cerrado y lo que ocurría dentro
de la casa era ajeno a las órbitas del derecho. Si el marido
castigaba a la mujer o si trataba indebidamente a los hijos era un
daño que quedaba sin reparar. Se partía de una sociedad
patriarcal en la cual el padre podía hacer cualquier cosa y
era dueño de la persona de la los hijos.
Hoy, por el contrario, se piensa que la familia no puede ser un lugar
donde se dañe impunemente. Es por eso que se busca que si una
de las partes causa un daño, por ejemplo a través de
la violencia, no sólo se debe suspender ese hecho violento
sino que se tiene que indemnizar.
¿En qué aspectos se daña más
el Derecho de Familia?
Hay muchas órbitas. Fácil es advertir aquella donde
se causan heridas por la violencia pero también se da cuando
se falta a los alimentos o se impide el régimen de visitas.
Muchas veces hablamos de padres que no pagan alimentos. En general,
el 80 por ciento de los procesos de familia están dirigidos
a lograr que los padres varones divorciados cumplan con la obligación
alimentaria. Pero hay muchos procesos en los cuales la mujer es la
culpable porque después del divorcio se opone a las visitas
del marido a los hijos. Eso causa mucho daño tanto al padre
como a los menores. Aquí en cuanto a las leyes hay dos aspectos:
uno es que la mujer otorgue el derecho de visitas y el juez tiene
todos los medios para que se pueda logar eso, pero a veces no se consigue
y causa un gran daño. Ahí alguien debe pagarle ese daño
al padre, muchas veces ese alguien es la mujer y en otros casos es
el Estado, porque éste en ocasiones no pone los medios necesarios
para que los padres puedan ver a los hijos.
*Jueza Federal, especialista en derecho de familia. Miembro
del Grupo Asesor para el Proyecto de la Oficina de Atención
de Casos de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación.
Violencia familiar y dilapidación de
recursos
“La Argentina tiene una legislación adecuada pero le
falta un trabajo integrado en los distintos organismos. Muchas veces
actúan en violencia la Policía, las municipalidades,
la provincia, el Poder Judicial y se desperdigan los recursos económicos”,
indicó Medina.
¿Qué tipos de recursos?
Hacen faltan muchos recursos en educación y para dar alojamiento
a las víctimas que deben ser sacadas de ese entorno. Es muy
fácil crear una ley que diga que hacer con la violencia. La
solución efectiva es primero preventiva y debe ser destinada
a la educación para evitar las respuestas violentas. La segunda
es una respuesta a la víctima de la violencia efectiva y en
eso se necesitan recursos humanos y económicos. Los primeros
se obtienen a través de la formación continua de los
operadores y las respuestas deben ser integradas. Se dilapidan los
recursos porque todos por separado son insuficientes.
Hay un creciente gasto público con lo que deberíamos
pensar que hay aportes en la lucha contra la violencia y no es así
porque no son aptos. La única manera es que se integren, se
unan y así van a alcanzar.
¿Qué opciones tiene hoy, por ejemplo, una mujer
que sufre violencia dentro de su entorno familiar?
Lamentablemente muchas veces el mecanismo de ayuda victimiza más.
Porque además de sufrir la violencia en su entorno familiar
debe contar reiteradamente eso ante distintos tipos de personas que
no le brindar apoyo. La persona va a la policía y la institución
tiene que estar preparada para darle la contención y saber
si ese caso corresponde a una denuncia civil o penal. Muchas veces
no ocurre esto y entonces la mujer empieza un peregrinaje por al policía,
la defensoría, los juzgados y los hospitales. Son tantas las
derivaciones y tan ineficientes, que al propio daño por la
fuerza psicológica o física contra la víctima
se suma el producido por la reiterada exposición de los hechos
de violencia, mucho más en el caso de violencia sexual.
La Corte Suprema de la Nación ha creado una oficina de violencia
doméstica que todavía no está en funcionamiento
(yo soy una de sus miembros) que busca centralizar todos los recursos,
no para que la Corte detente el poder, sino para que la víctima
en ese solo espacio tenga contacto con un operador que conozca todos
los medios que estén a disposición, y que con una sola
presentación se le de el asesoramiento adecuado.
¿Y en cuanto a la violencia contra los chicos?
Todos somos responsables ante la violencia doméstica, no puede
ser ignorada. Los actos pueden ser denunciados por la madre o cualquiera
que los conozca, los maestros y los médicos, que son los que
tienen más cercanías con los menores y que ante la presunción
de la existencia de violencia contra un menor tienen la obligación
moral de hacerlo. Un niño que reiteradamente ingresa a un hospital
golpeado es casi imposible que provenga de la casualidad, lo mismo
con otro que no camina o que llega también a un hospital con
quebraduras de huesos largos. Es fácilmente perceptible por
personas que están en la educación. El no te metas hace
que cada día mueran niños y mujeres por problemas de
violencia
¿Qué pasa con los hombres?
El hombre menor de 60 años pocas veces sufre agresiones en
el ámbito familiar, donde está el problema y para el
cual no hay respuesta es contra hombres y mujeres ancianos.
El adulto mayor tiene miedo y no denuncia porque se crea una situación
de dependencia donde necesita ayuda. Vive en un hogar de ancianos
y puede ser maltratado ya sea por sus propios cuidadores o su familia
y como tiene tanta necesidad y depende tanto de la ayuda de los otros
prefiere no denunciar antes que perder lo poco que posee.
Principales problemáticas
1
En Argentina el mayor atraso que hay es en el reconocimiento de las
familias y de lo derechos de los homosexuales. “Ese es el tema
donde hay un atraso muy importante en el desarrollo legislativo. Y
hoy en día no hay ninguna duda que esto es un derecho de familia
donde se debe reconocer a esa pareja como tal”, explicó
la jueza.
2 El segundo tema es el problema de los ancianos
y de las disposiciones para cuando quede conciente sobre lo que quiere
para su propio cuerpo y la forma en la que elige morir. “La
mayoría de las personas hoy mueren en hospitales y no hay ningún
tipo de legislación que prevea la suspensión de tratamientos.
Río Negro es el único lugar del país donde existe
la ley de Muerte Digna”, sostuvo la especialista.
3 El tercero cuantitativamente es el problema de
los abortos clandestinos con muertes que se dan en el país.
“Para los tres que enumeré las respuestas legislativas
son insuficientes”, afirmó
4 “El cuarto es el tema de la violencia doméstica,
donde las respuestas legislativas son suficientes pero los recursos
económicos son inadecuados”, detalló Medina.
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