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Neuquén (AFP/NA/dpa/Télam)
> Los rumores sobre el posible ingreso de grandes compañías
petroleras al negocio de búsqueda de hidrocarburos en Malvinas
agitaron la Bolsa de Londres y causaron la suba de acciones de empresas
con licencias de exploración en el archipiélago. Además
se desataron las quejas formales de Argentina.
Las acciones de la empresa Borders & Southern Petroleum, llegaron
a subir el lunes un 7 por ciento a partir de especulaciones en torno
a que podría ser adquirida por Shell, aunque terminaron cerrando
1,8 puntos arriba.
El fenómeno se dio dentro de la suba generalizada de las acciones
de las cuatro pequeñas compañías que tienen licencias
de exploración en Malvinas, otorgadas por el Gobierno británico
de las islas.
Sin embargo, voceros de Royal Dutch Shell con sede en La Haya evitaron
cualquier comentario oficial sobre el tema luego de que el titular de
la empresa, Howard Obee, señalara que no recibió ofertas
de compra de ninguna compañía.
La petrolera Rockhopper Exploration señaló a través
de un comunicado de prensa que el Directorio de la compañía
estima que en la zona sobre la que opera en el Mar Argentino podría
haber «más de 3,5 mil millones de barriles de petróleo
recuperable».
Pierre Jungels, director ejecutivo de Exploración de la empresa,
afirmó que la compañía inició la «fase
final previa a las perforaciones».
«Sentimos que 2008 se probará como un año extremadamente
excitante para Rockhopper», afirmó Jungels, al evaluar
las perspectivas de la empresa de hallar petróleo en el Mar Argentino.
A través de un comunicado de prensa, la compañía
dio a conocer una serie de avances en las tareas de búsqueda
de petróleo en la zona. Anunció que contrató a
otras empresas para desarrollar tareas referidas a servicios de ingeniería
y perforación.
También precisó que ya cerró un trato con una compañía
para que desarrolle un «estudio de impacto ambiental», requerido
antes de iniciar la extracción de petróleo.
Otra empresa reprocesará información con la que cuenta
Rockhopper referida al subsuelo, una tarea que le llevará alrededor
de ocho semanas según indicó.
«Luego de ese reprocesamiento y evaluación de la información
y cuando se completen los Estudios de Impacto Ambiental, la compañía
espera estar lista para perforar entre dos y cuatro objetivos»
en la zona en la que el Gobierno británico de Malvinas le dio
una licencia de exploración, se anunció.
Según Rockopper, entre esas perforaciones y las que llevará
a cabo la empresa Desire, podrían concretarse ocho puntos de
extracción de petróleo al norte de las Islas Malvinas.
El ingreso de una de las mayores compañías petroleras
en el negocio de la búsqueda de petróleo en Malvinas podría
implicar un fuerte impacto económico en la región.
Quejas argentinas
El Gobierno argentino denunció en varias oportunidades en foros
internacionales que las licencias de exploración petrolífera
otorgadas por los kelpers en torno a Malvinas son ilegales.
Se espera información oficial acerca de cuál es el socio
que otra de las pequeñas compañías pequeñas
que exploran el Mar Argentino, Desire Petroleum, consiguió
para hacer frente a las operaciones de extracción de crudo.
Según publicó el diario británico The Daily Telegraph,
el potencial socio sería Arcadia Petroleum.
El propietario de esa empresa es el noruego chipriota John Fredriksen,
un billonario que controla empresas de servicios petroleros, aunque
no se dedica a la exploración.
Aún no se encontró petróleo en las islas y hace
falta mucho capital para explorar. Pero si hay un hallazo considerable,
se planteará un gran problema diplomático. La Argentina
considera a las islas territorio nacional, por lo que cualquier hallazgo
será considerado ilegal ya que no tiene autorización
gubernamental.
La Cancillería argentina presentó ayer una enérgica
nota de protesta formal al Reino Unido. «La Argentina rechaza
enérgicamente estas medidas unilaterales que constituyen un
acto ilícito tanto frente al derecho argentino como al derecho
internacional», afirmó el canciller Jorge Taiana.
Taiana explicó que «el Gobierno argentino reafirmó
una vez más sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas,
Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos
circundantes, que forman parte de nuestro territorio nacional».
El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
de nuestro país le entregó formalmente ayer por la tarde
a la Embajada del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del
Norte en Buenos Aires una nota de protesta por lo que denominó
«apertura de la ronda de licencias» ilegítimamente
convocada por el Reino Unido para realizar actividades hidrocarburíferas
en la plataforma continental sujetas a la soberanía y jurisdicción
de la República Argentina, en áreas marítimas
al norte de las Islas Malvinas el 18 de abril pasado.
Esta protesta responde a la firme y constante política del
Gobierno Nacional ante la sucesión de acciones unilaterales
británicas que, entre otros motivos, llevaron a la Argentina
a dar por terminada, el 27 de marzo de 2007, la Declaración
Conjunta argentino-británica del 27 de septiembre de 1995,
celebrada bajo fórmula de salvaguardia de soberanía,
sobre «Cooperación sobre Actividades Costa Afuera en
el Atlántico Sudoccidental» referida a exploración
y explotación de hidrocarburos en el área sujeta a la
disputa de soberanía.
El Gobierno argentino ratificó que desconoce las licencias
de exploración petrolífera otorgadas por el Gobierno
británico de Malvinas a cuatro compañías con
sede en Londres.
En vistas de que se pudiera hallar petróleo en Malvinas, en
marzo del año pasado la Secretaría de Energía
de la Nación publicó una resolución por la que
se establecieron sanciones para las empresas que operen en el negocio
de hidrocarburos en territorio argentino sin autorización.
La resolución fue redactada claramente para establecer un escudo
jurídico ante el avance británico en el potencial negocio.
La incursión de Shell en las costas de Malvinas es algo que
nunca le fue perdonado a la petrolera en Argentina. Las malas relaciones
con la firma angloholandesa se hicieron sentir más fuerte a
partir de la administración Kirchner, donde se llegó
hasta a lanzar un boicot contra la firma y a clausurar su refinería
en Dock Sud.
De hallarse hidrocarburos en las islas, los reclamos diplomáticos
serían de otro orden porque habría dinero, riqueza y
posicionamiento geopolítico en juego.
¿Hay petróleo?
Dos de las cuatro firmas que trabajan en las aguas que rodean a las
islas, Rockhopper y Desire, anunciaron en los últimos días
que en pocas semanas más comenzarán las perforaciones
submarinas para extraer petróleo.
En la actualidad, cuatro empresas tienen permisos para explorar en
las islas, otorgadas por los kelpers: Argos Resources, Rockhopper
Exploration, Desire Petroleum y BHP Billiton.
“No se sabe si hay petróleo. Es todo un juego de especulación
de las compañías. Las inversiones son grandes y se necesita
mucho capital”, dijo a un matutino porteño Patricio Marshall,
geólogo y miembro de la Comisión del Instituto del Petróleo.
El lunes, la bolsa de Londres se disparó al 7% a partir de
especulaciones de que Shell estaba por comprar a Borders & Southern
Petroleum, una pequeña empresa británica que tiene la
licencia para explorar cuatro bloques en las islas.
Más tarde, Shell y Borders negaron negociaciones y la bolsa
terminó cerrando con una leve ganancia de 0,6 por ciento.
Además, Rockhopper Exploration causó revuelo hace unos
días, cuando su presidente anunció que en ocho meses
estarían explorando petróleo en Malvinas y no en 2010
como estaba planeado.
Hace más de una década
En octubre de 1995, el Reino Unido llamó a licitación
para buscar hidrocarburos en el archipiélago al sur de la Argentina.
Al año se otorgaron las licencias a las empresas Shell, Lasmo
y Amerada Hess. Se hicieron seis pozos a una profundidad de 3 mil
metros. Se halló gas y petróleo, pero los pozos eran
pobres, no alcazaban a cubrir las mínimas expectativas comerciales.
Las empresas abandonaron las islas, pero el Gobierno británico
siguió realizando inversiones sísmicas. En septiembre
de 2000, las autoridades inglesas volvieron a concesionar áreas
de exploración, y así fue que se presentaron las petroleras
mencionadas que aún no han realizado exploraciones. Deberán
perforar a más de 4.000 metros en off shore. Se trata de inversiones
de altísimo riesgo.
“Las exploraciones petroleras que anunciaron los medios ingleses
son simplemente una continuación del programa exploratorio
que se inició en 1996”, aseguró al periódico
Crítica de la Argentina Phyl Rendell, la directora del Departamento
de Recursos Minerales de Malvinas. “La mayor parte de las compañías,
por ejemplo Desire Petroleum, Rockhopper y Borders & Southern,
están trabajando en el área desde hace más de
diez años. En el último tiempo hemos otorgado algunas
nuevas licencias pero en áreas muy chicas.”
Y añadió: “No perdemos la esperanza, pero sabemos
que no habrá fuertes ingresos económicos hasta que no
se realicen nuevos estudios. Supongo que los números que difundieron
las compañías se basan en las últimas investigaciones
que realizaron, pero el Gobierno de las islas prefiere avanzar con
cautela. Es que lleva mucho tiempo de exploración encontrar
cantidades suficientes como para comercializar. Esperemos que en poco
tiempo surjan novedades significativas. Recién cuando se hagan
más perforaciones tendremos una idea más concluyente.”
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