Con una carambola tras un tiro de
D´Alessandro y un tanto salvador de Bernardo Romeo, el equipo
Azulgrana se trepó a la cima. La Plata >
Hace rato que San Lorenzo tomó envión tras un pésimo
arranque de año, y ayer lo sostuvo en una visita a La Plata
que pintaba complicada y terminó en un nuevo triunfo que lo
llevó directo a la cima del Clausura. El Ciclón, entonado
por sus triunfos ante Boca y River, que lo espera el jueves en la
revancha para buscar los cuartos de final de la Copa Libertadores,
le ganó 2 a 1 a Gimnasia con un segundo tiempo en el que puso
algunos titulares y dio vuelta el marcador para alcanzar a los de
arriba, que perdieron en una 13ª fecha ideal para el conjunto
Azulgrana.
La primera jugada trascendente del partido se produjo a los 27 minutos
cuando Gastón Aguirre despejó un centro que mandó
Alvaro Ormeño desde la derecha con un frentazo, pero como se
llevó la mano a la cabeza, el árbitro Gabriel Favale
sancionó penal. El disparo fue ejecutado por Federico Domínguez
hacia donde generalmente eligen los zurdos, a la izquierda del arquero.
Luego Gimnasia ganó en tranquilidad y siguió buscando;
en el balance fue más e incluso mereció irse en ventaja
por un score más abultado.
No consiguió ampliar el marcador y todo cambió en el
segundo tiempo desde los primeros minutos, porque Ramón Díaz
metió mano con un par de cambios y tuvo resultados muy rápidos.
A los 5 minutos del segundo tiempo se tuvo que ir expulsado Jorge
San Esteban, sin mérito, porque su compañero Renato
Civelli bajó a Andrés D‘Alessandro de un codazo
y le cometió penal. A los 16, D‘Alessandro recibió
un pase largo, maniobró hacia dentro y metió un zurdazo
que no pudo contener el arquero Carlos Kletnicki, ya que la pelota
dio en el palo y entró tras pegar en la espalda del arquero.
San Lorenzo creció, tuvo más de una chance y si bien
Gimnasia no se amilanó, poco a poco el visitante se fue a las
barbas de Kletnicki, impulsado fundamentalmente por una figura como
D’Alessandro. Cuando iban 38 minutos, Bergessio probó
al arco y Kletnicki no pudo contener la pelota que se le escurrió
entre las manos, entonces apareció Romeo y la empujó
al gol.
El público de San Lorenzo festejó ruidosamente esta
llegada a la punta de su equipo, que «apura» a River,
nada menos que su rival en los octavos de final de la Copa Libertadores
de América.
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