|
Con este resultado el equipo de Carlos
Ischia quedó a un punto de la punta, que es compartida entre
los de Simeone, Estudiantes y San lorenzo. Buenos
Aires > Boca se sacó las ganas de festejar en el
superclásico. Luego de tres años sin triunfos ante River,
pudo ganarle en La Bombonera y se puso a un punto de la cima del Clausura.
En un intenso pero mediocre partido, el Xeneize logró imponerse
por la jerarquía de sus referentes, ante un equipo que mostró
muy poco.
El experimentado Sebastián Battaglia, de cabeza, puso en ventaja
al equipo de Carlos Ischia a los 14 minutos del primer tiempo. El
encuentro jugado ante una multitud fue controlado por el árbitro
Gustavo Bassi, quien tuvo una buena tarea.
A Boca le alcanzó con el gol de Battaglia y la entrega de todos
sus jugadores para quedarse con el superclásico, que estuvo
lejos de ser un gran partido. River, que salía beneficiado
con el empate, jugó muy mal, apenas generó una chance
clara de gol en el segundo tiempo con un cabezazo de Abreu y terminó
apurado y sin ideas.
En el comienzo del partido Boca salió con más decisión,
intentó jugar en campo contrario, buscó controlar la
pelota y evitó que la misma llegara a los pies de los jugadores
rivales. Cortados los circuitos, Boca, con Palacio por derecha, intentó
ser profundo, consiguiéndolo en varias oportunidades en el
primer cuarto de hora, pero el delantero falló en la definición.
La mejor chance de gol la tuvo Palacio luego de un error de Tuzzio,
que aprovechó Palermo para dejar al delantero mano a mano con
Carrizo, pero el arquero de River evitó el gol enviando la
pelota al corner. Y de ese tro de esquina ejecutado por Riquelme,
llegó la apertura del marcador, con un preciso cabezazo de
Battaglia (le ganó a Ponzio en el salto) que no pudo atajar
Carrizo.
A partir del gol en Boca comenzó a aparecer Riquelme, quien
pisó la pelota y manejó los hilos del Xeneize hasta
que le dieron las piernas. River intentó con Buonanotte por
izquierda y Alexis Sánchez en la individual, pero nunca pasó
la pelota por los pies de Ortega y al colombiano Falcao no le llegó
juego. Así se fueron los primeros 45 minutos, con Boca feliz
por la victoria parcial y un River muy preocupado.
Con otra actitud
En el segundo tiempo, como se esperaba, River salió con otra
actitud, jugó más adelantado pero sin conseguir inquietar
a Caranta. Ante esta situación, Simeone buscó variantes
en el banco y a pesar de que el que buscaba era River, fue Boca el
que tuvo la mejor chance para aumentar la diferencia en los pies de
Riquelme, quien dentro del área con un amague pasó entre
dos pero su remate se desvió en Gerlo y por eso no terminó
en gol.
Desde ese momento todo paso a ser del equipo de Ischia, que fallaba
en la puntada final, pero dominaba la pelota, sin sufrir situaciones
de gol en contra y con Battaglia solo en el medio le alcanzaba para
cortar cualquier intento de reacción «millonario».
Cuando nada le salía a la visita, entró Abreu (Buonanotte
y Ortega, los que podían abrir la defensa Xeneize, ya no estaban
en la cancha) y tuvo una oportunidad para empatar de cabeza pero no
le acertó al arco. Sin Riquelme (salió cansado) Boca
sufrió porque no logró mantener la pelota, pero terminó
ganando con justicia.
Después de tres años
Boca volvió ayer a ganar un superclásico luego de tres
años sin poder lograrlo, en una racha negativa que incluía
tres empates y dos derrotas.
La última victoria «xeneize» había sido
el 22 de mayo de 2005 cuando superó a su eterno rival como
local por 2 a 1, en un encuentro de la decimocuarta fecha del Torneo
Clausura. Barros Schelotto y Delgado anotaron para el elenco de la
ribera, mientras que Luis González había igualado en
forma transitoria para los de Nuñez.
De ahí en más, Boca acumuló un 0-0 como visitante
en el Apertura 2005, una igualdad 1 a 1 como anfitrión en el
Clausura 2006, una caída por 3 a 1 en el Monumental en el Apertura
2006, un 1-1 como local en el Clausura 2007 y otro traspié
por 2-0 en el Apertura pasado, como huésped de su eterno rival.
Y en el historial, con el de ayer, Boca-River o River Boca jugaron
181 partidos. El xeneize ganó 66 (con 249 goles), el millonario
ganó 61 (con 238 goles) y empataron en 55 oportunidades.
Preocupación por los lesionados
Buenos Aires > El triunfo ante River dejó
un saldo de preocupación por el lado de Boca, ya que dos piezas
claves como Juan Román Riquelme y Claudio Morel Rodríguez
salieron lesionados y generaron dudas de cara al partido decisivo
ante Cruzeiro por los octavos de final de la Copa Libertadores.
A los 30 minutos del complemento Riquelme cayó sobre el césped,
se retiró reemplazado por Cristian Chávez y se confirmó
que sufrió apenas un calambre en el gemelo izquierdo, que no
le impediría enfrentar al equipo brasileño.
Sin embargo, la mayor angustia la produjo el defensor guaraní
quien se desplomó en el campo de juego, con claros síntomas
de dolor intenso y se retiró en camilla suplantado por Facundo
Roncaglia.
Morel Rodríguez retornó ayer luego de casi un mes parado
a causa de un desgarro en el cuádriceps izquierdo y devolvió
la seguridad que necesitaba y tanto había sufrido el equipo
en la última línea. Después del partido, el paraguayo
admitió que se le «trabó» la rodilla y que
hoy se someterá a estudios para confirmar el grado de la lesión.
Detuvieron a hinchas violentos
Buenos Aires > Además de sufrir la derrota
ante el acérrimo rival, más de dos centenares de hinchas
fanáticos de River fueron detenidos y distribuidos en varias
comisarías porteñas antes de la disputa del superclásico,
la mayoría por resistencia a la autoridad.
Como consecuencia de diferentes operativos, varios ómnibus
con su pasaje completo fueron a parar a las seccionales de la Policía
Federal, se informó desde el Ministerio de Justicia, que comanda
Aníbal Fernández.
Las detenciones fueron finalmente 253 y la distribución de
las personas arrestadas fue en las seccionales 24, 26 y 30 de la
Policía Federal y de la superintendencia de drogas peligrosas.
En su mayoría los hinchas pertenecían a la denominada
Banda del Oeste, que llegaron alterando el orden a su paso y luego
se resistieron a las indicaciones policiales.
Un número menor fue retenido por los controles del estadio,
ya que se trataba de personas que no tenían entradas.
El derecho de admisión también dejó fuera de
la «Bombonera» a más uno de los violentos parciales
de River con prohibición de concurrir al estadio.
Antes del inicio del juego, una larga fila de riverplatenses formaba
fila fuera del estadio xeneize pero se fueron dispersando con el comienzo
del encuentro, al ver desvanecidas sus esperanzas de entrar.
Sin «barra brava»
Adentro, no estuvo la «barra brava» y fue notoria la ausencia
de las banderas largas; como éstos no llegaron, también
se esfumó la posibilidad de nuevos problemas frente a los vallados,
que tal vez no hubiesen resistido una embestida masiva o un combate
cuerpo a cuerpo entre hinchas y miembros de la Guardia de Infantería.
En la semana se había mencionado insistentemente la posibilidad
de que estuviera presente la «Banda del Oeste» aunque
éstos fueron apresados antes de ingresar, según confirmaron
altas fuentes del gobierno nacional.
El operativo entonces resultó exitoso antes de que se iniciara
el juego e incluso no hubo problemas en los accesos a la Capital.
Denuncia contra River
La realizará Boca ante la AFA sobre supuestas gestiones
de los millonarios para que se aplique a los Xeneizes una sanción
por los incidentes ante Cruzeiro.
Buenos Aires > El dirigente de Boca Juniors Juan
Carlos Crespi denunció ayer que «alguien vinculado a
River Plate» se comunicó con la Confederación
Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para solicitar que se apliquen
sanciones a la institución de la Ribera, por el incidente ocurrido
el 30 de abril en el partido contra Cruzeiro, por la Copa Libertadores.
«Sabemos que ellos pidieron que a Boca se lo sancione. Plantearemos
esta situación en el Comité Ejecutivo de la AFA porque
entendemos que entre los clubes argentinos debe haber solidaridad»,
manifestó Crespi.
La Conmebol sancionó el viernes pasado a Boca con una multa
de 30 mil dólares por la agresión de un hincha «xeneize»
al árbitro asistente uruguayo Pablo Fandiño.
En otro orden, el defensor Juan Angel Krupoviesa, quien está
a préstamo en Olympique de Marsella, de Francia, hasta el 30
de junio próximo, expresó su decisión de regresar
a Boca en el segundo semestre.
Clima electoral
El clima previo a las elecciones internas en Boca se pudo apreciar
ayer en los palcos preferenciales del estadio la Bombonera, a través
de varias banderas que colgaron los seguidores de uno y otro candidato.
Las banderas a favor de Pedro Pompilio fueron mayoría, en tanto
que hubo otras dos para la campaña de Orlando Salvestrini y
un par restante dedicadas a resaltar la figura de Roberto Digón.
También en materia de banderas hubo otra, ubicada en un sector
popular, que llamó la atención y tenía la siguiente
inscripción: «No somos los únicos pero decidimos
ser los mejores».
«River no hizo nada»
El estratega xeneize, Juan Román Riquelme, aseguró
que Boca fue superior y que esta victoria sirve para seguir peleando
en el torneo local y en la Copa. «Estoy bien porque la gente
se fue feliz», dijo.
Para Román «Boca tuvo más chances para
aumentar, incluso sobre el final pudimos haber hecho algún
gol más».
Buenos Aires > Terminó extenuado y debió
salir. Pero se fue contento como hacía mucho no le pasaba ante
River. «Nuestra idea siempre fue pelear el campeonato y la Copa
Libertadores hasta el final. Durante los 90 minutos Boca fue superior
y queríamos sacar ventajas rápidamente», explicó
Juan Román Riquelme. «Si bien tenemos al mejor cabeceador
del mundo (en alusión a Martín Palermo), al final (Sebastián)
Battaglia nos dio la victoria», dijo el estratega.
Riquelme destacó que, más allá del «cabezazo
de Abreu en el segundo tiempo, River no hizo nada. Boca, en cambio,
tuvo chances para aumentar y dio la sensación sobre el final
del partido que pudimos anotar un gol más». «Terminé
cansado, pero estoy bien. La gente se fue feliz y, a partir del lunes,
empezaremos a pensar en Cruzeiro», concluyó la indiscutida
máxima figura de Boca.
Otra vez en carrera
En tanto el defensor Julio César Cáceres aseguró
que el superclásico resultó para él «un
partido importante, pero no fuera de lo común». «Ganamos
tres puntos para colocarnos en carrera nuevamente, más allá
de la calidad de esta victoria y del rival. Tenemos poco tiempo para
festejar esto porque ya desde mañana -por hoy -hay que pensar
en el próximo partido de la Copa», evaluó. Comentó
que «en el balance» del partido, «Boca fue más»
que su rival de toda la vida.
A su turno, el lateral Claudio Morel Rodríguez confió
que quedó feliz con el resultado del partido pero triste por
la lesión que padeció. «El doctor me dijo que
es un esguince rodilla y yo venía de un desgarro. Por lo tanto
no tiene que ver una lesión con la otra. Me preocupa de todas
maneras, ahora debo hacer reposo y estar tranquilo, más que
nada», sostuvo el futbolista, quien hoy será sometido
a estudios. Añadió que el triunfo ha sido importante
porque Boca fue más y siempre buscó el arco de River.
«Ganar siempre estimula como jugador y por todo lo que significa.
Se habló mucho durante la semana de este partido y se seguirá
hablando», evaluó. Finalmente, el arquero Mauricio Caranta
coincidió con sus compañeros: «Ha sido un partido
muy importante para Boca. Los tres puntos. River me inquietó
en una jugada solamente. Prácticamente no tuve trabajo. Me
voy muy conforme con todo lo que hice y sabemos lo que significa esto»,
declaró.
Ischia, el más feliz
El DT completó una semana triunfal. «El triunfo
en la Copa nos deja tranquilos y esta victoria en el clásico
nos acerca al campeonato», dijo.
Buenos Aires > El entrenador de Boca, Carlos
Ischia, celebró la victoria en el superclásico y destacó
la semana triunfal que tuvo el conjunto «xeneize», tanto
en el Torneo Clausura como en la Copa Libertadores de América.
El entrenador boquense se mostró satisfecho con sus dirigidos
por haber superado una semana que se presentaba complicada en ambos
frentes, ya que le ganó como local a Cruzeiro por 2 a 1 y superó
a River, lo que le permitió quedar a un punto del primer lugar.
«Uno entiende la situación y las circunstancias y ahora
por suerte se nos dieron estos dos resultados que nos dejan tranquilos
y disfrutando, pero siempre sabiendo que el miércoles tenemos
otro partido importante por otra competencia. Hoy –por ayer-
nos acercamos en el campeonato», señaló.
Además, remarcó que «en los clásicos no
hay merecimientos y más que nunca importa el resultado. Nosotros
logramos el resultado de forma justa, sin sobrarnos mucho porque el
partido no fue bueno, pero lo tomamos con la determinación,
la actitud y la fortaleza que hay que poner», señaló.
También sostuvo que a pesar de ser complicado, las «ganas
y el deseo» de ganar lo llevaron a conseguir el triunfo.
«Fue partido duro difícil complicado, pero creo que la
actitud que tuvimos, las ganas y el deseo de ganar este partido fueron
clave. Hicimos mejor las cosas, con más situaciones, ellos
casi no nos generaron peligro y creo que fue un buen resultado»,
señaló.
Elogios para la defensa
El ex ayudante de Carlos Bianchi resaltó el trabajo defensivo
del equipo y consideró que ganaron «en todos los espacios»
del campo de juego. «Durante todo el partido estuvimos muy sólidos
en la defensa, con los volantes que corrieron y recuperaron en forma
extraordinaria. Hicieron un gran partido y la defensa estuvo impecable
y firme», indicó. «Uno siempre está con
la idea de ganar todos los partidos, y más los de este tipo.
River casi no nos generó situaciones de gol, salvo el cabezazo
de Abreu sobre el final, pero le costó mucho pasar de la mitad
y llegar al área», añadió. Además,
aseguró que se alcanzó la victoria gracias al carácter
del equipo, no sólo con «actitud», sino con una
«entereza enorme».
En River hubo «silencio stampa»
Buenos Aires > El plantel y cuerpo técnico
de River terminaron muy afectados tras la derrota en el superclásico
frente a Boca, y se fueron de La Bombonera sin hacer declaraciones.
Hubo que esperar poco más de una hora para que tanto el entrenador
«millonario», Diego Simeone, como los futbolistas abandonaran
el vestuario visitante en fila india y sin esbozar un análisis
sobre la derrota por 1 a 0. La excusa que circuló por la tardanza
fue que los jugadores estaban esperando que Radamel Falcao termine
con su «trámite» en el control antidóping,
pero cuando se abrieron las puertas, todos con cabeza gacha y bolso
en mano, fueron derecho a la puerta del micro.
Una historia de desencuentros
Buenos Aires > Carlos Ischia y Diego Simeone,
entrenadores de Boca y River respectivamente, tuvieron una tarde de
desencuentros y saludos frustrados en su primer superclásico
oficial. En la previa estaba el recuerdo de lo ocurrido en el verano
en Mendoza, cuando Simeone ocupó el banco que correspondía
a Boca y después se paró y no saludó a Ischia.
Tal vez para enmendar ese error, el «Cholo» llegó
a la Bombonera mucho antes del comienzo del partido y se cruzó
hasta el vestuario local para ir a saludar a su colega, a quien conoce
desde sus inicios, ya que compartieron el plantel de Vélez
cuando uno se retiraba y el otro hacía sus primeros pasos en
la máxima categoría. Sin embargo, un auxiliar le habría
dicho al entrenador de River que Ischia en esos momentos estaba «en
el baño», por lo que el encuentro se frustró.
Ya dentro de la cancha, no se cruzaron miradas ni saludos, dejando
lugar a todo tipo de suspicacias. Luego, tras la victoria de los «xeneizes»,
Simeone se retiró sin hacer declaraciones.
Posteriormente en diálogo con la prensa Ischia reconoció
que el «Cholo» lo había ido a visitar al vestuario
aunque -aclaró «yo no lo vi, yo no lo vi».
|
|