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América Lodging S.A., perteneciente
al grupo de Ernesto Eurnekian, se había comprometido a reabrir
el lugar en diciembre pasado.
Neuquén >
La vieja casona permanece inerte, perdida entre los pastizales. Tuvo
su época de gloria. Aquella donde varias cámaras de
televisión se acercaron para aprovechar la soledad que embargaba
la zona, ayuda monetaria mediante, como así también
los tiempos donde personas de todos lados se paseaban por los jardines
y los pasillos que separaban las habitaciones.
Hoy, Ruca Malén es una auténtica postal del pasado,
que podría ser más alegre si el grupo que ganó
la licitación de la concesión del predio perteneciente
al Instituto de Seguridad Social de Neuquén (ISSN) se hubiera
hecho cargo de las tareas tal como le correspondía hace casi
dos años.
América Lodging S.A., perteneciente al grupo de Ernesto Eurnekian,
es la empresa que debería hacerse cargo de su administración
tras adjudicarse el llamado, pagarle al ISSN la suma acordada y comprometerse
a poner la hostería en marcha en diciembre de 2007. A cambio
de eso, le sería entregada la posesión. Sin embargo,
ese compromiso quedó en palabras que se llevó el viento.
De momento, la vieja hostería sigue allí, olvidada por
el desinterés de sus eventuales dueños y de los propios
lugareños. Y, al menos que algún funcionario le saque
de encima el manto del olvido, sin temor a las consecuencias, nada
parece indicar que la desidia la abandone.
Patrimonio recuperado
Ruca Malén fue construida por el arquitecto Ezequiel Bustillo
y surgió como una oferta más para los turistas que desearan
pasar sus días de descanso inmersos en la naturaleza, lejos
de las grandes urbes.
Ubicada en la margen oeste del lago Correntoso y abrazada por el río
que lleva el mismo nombre, a pocos metros de la Ruta Nacional Nº
234 y a 28 kilómetros de Villa La Angostura, la “casa
de la niña” era el lugar ideal.
En 1998, la propiedad fue adquirida por 700 mil pesos por el ISSN
para incorporarla a su servicio de turismo destinado a sus afiliados.
La compra no tardó en levantar polvareda. Las supuestas irregularidades
en la operación fueron llevadas a la Justicia bajo la carátula
de “fraude a la administración pública”
por los consejeros gremialistas del organismo. Pero las autoridades,
entre ellas el sobischista Osvaldo Ferreira, fueron sobreseídas.
El caso fue rescatado del “olvido” por el ex gobernador
de Neuquén Jorge Omar Sobisch, en la apertura de las sesiones
legislativas del 1 de mayo de 2002. En su discurso, Sobisch destacó
la importancia que tenía la “casa de la niña”
para la provincia y desestimó las acusaciones de fraude en
la compra del lugar.
“El tiempo nos dio la razón. Escrituramos a favor del
Instituto de Seguridad Social la hostería Ruca Malén.
(…) La compramos y legítimamente nos pertenecía”,
aclaró entre los aplausos que llegaban desde la bancada del
Movimiento Popular Neuquino.
Tanta grandilocuencia era un evidente indicio de que el lugar recuperaría
su viejo esplendor. Sin embargo, la realidad demostró ser otra.
Primer llamado
A principios de abril de 2004, Ruca Malén volvió a
ser el centro de la atención. “Ideas del sur”,
la productora del pope televisivo Marcelo Tinelli, había escogido
a la hostería como locación para «Sangre fría»,
una miniserie de terror y suspenso. La novedad fue anunciada en una
conferencia de prensa en la que participó el propio Sobisch
quien, entre varias demostraciones de optimismo, aseguró que
en la provincia no había pobres.
Los medios locales y nacionales no quisieron faltar a la cita y, tal
vez más interesados por la frivolidad y la presencia de la
actriz Dolores Fonzi, no ahondaron en si significaba la futura reapertura
de la casa ni hicieron hincapié en un pequeño detalle
que, luego, fue escondido en los pasillos gubernamentales.
En el marco de la “Línea de créditos para la financiación
de proyectos de inversión relacionados con la promoción
y difusión de programas de desarrollo turístico, artístico
y cultural de la provincia de Neuquén”, el Instituto
Autárquico de Desarrollo Productivo (IADEP) le otorgó
a Tinelli el 23 de diciembre de 2003 un crédito por $ 3.690.000.
Un año más tarde, con el fracaso que fue el proyecto
en cuanto a ráting se refiere, por arte de magia avisos llenaron
las páginas de los diarios de la región y del país.
El ISSN había lanzado el llamado a licitación para la
concesión de todo el terreno ya que la obra social neuquina
no podía hacerse cargo de los gastos que implicaba su mantenimiento.
Las condiciones que figuraban en el contrato que subscribiría
el ISSN con el eventual ganador eran una síntesis perfecta
de estas intenciones. Quien se adjudicara la obra debía hacerse
cargo de «la restauración, remodelación, adecuación,
explotación hotelera turística, administración
y mantenimiento de las instalaciones del establecimiento».
El pliego
Mediante el Expediente Nº 3469-046956/8, el Consejo de Administración
resolvió la venta del lote valorado en $ 3.451.481,33, según
el Tribunal de Tasaciones del organismo.
El adjudicatario de la licitación podía pagar en cuatro
cuotas semestrales, venciendo la primera de ellas a los 180 días
con un interés determinado por el índice de la construcción
sobre el saldo.
Los tres criterios principales fueron: compra; concesión con
opción a compra en el término de los primeros meses;
y concesión. Este orden consideraba como primera opción
la compra del inmueble, en segundo orden la concesión con opción
de compra en plazo determinado y en última instancia la concesión
del inmueble.
Tal como se aseguraba en el Pliego General de Condiciones, que se
adquiría a 1.500 pesos, se requería que cualquiera sea
la propuesta, ya sea para hotel u hostería, debía alcanzar
una categoría no inferior a tres estrellas.
Por su parte, los oferentes debían recorrer el predio siete
días corridos antes de presentar su propuesta. Las visitas
debían solicitarse con 48 horas de antelación y dejar
constancia de ellas en la documentación entregada con la propuesta.
El documento final debía contener “el estudio y evaluación
del impacto ambiental que las obras (…) propuestas producirán
en el medio ambiente, tanto en forma inmediata como en el mediano
y largo plazo”.
Los oferentes también estaban sujetos a condiciones. No podían
ser agentes ni contratistas de la administración pública
nacional, provincial o municipal ni haber participado del proceso
licitatorio.
Tampoco podían participar las personas o sociedades inhabilitadas
por una condena judicial, aquellas impedidas para contratar con la
provincia de Neuquén, los demandados por el Estado por incumplimiento
grave de sus obligaciones económicas y de prestación
de servicio, los quebrados, los morosos, quienes tuviesen procesos
judiciales pendientes con la administración pública
y, en última instancia, los entes dependientes de la propia
administración pública.
También se analizaría el plazo para la ejecución
de las obras; la metodología detallada; las inversiones físicas
y otras previstas a realizar; la capacidad económica, capital
de trabajo; las referencias financieras y la participación
en sociedades inversoras.
La apertura de sobres se realizó el 20 de abril de 2005 en
la sede del Ministerio de Producción y Turismo de la provincia,
a cargo de Marcelo Fernández Dötzel.
Pero ese primer llamado se declaró “desierto”.
Esta situación estaba contemplada en el pliego. Si eso ocurría,
el ISSN podía adjudicar el contrato, de quedar un solo oferente,
o “declarar la licitación fracasada por inconveniente
a los intereses públicos, sin que esto genere reclamo alguno
por parte del o de los oferentes”.
El asunto fue que, para la mayoría de los catorce oferentes,
la inversión implicaba demasiado dinero para los diez años
de concesión que se otorgaban.
“A la gente que la ha visitado no le cierran los números
de la concesión. Si fuera una venta, sí”, manifestó
el por aquel entonces subsecretario de Turismo de la provincia, Rodolfo
Dómina.
En el ocaso
Desde los pasillos se señalaba que las condiciones terminaron
alejando a los inversores interesados, por lo que hubo que cambiar
la oferta a principios de 2006.
Los cambios lograron concretar la venta. América Lodging S.A.,
el único oferente, se quedó con la concesión
el 8 de marzo de 2006. La empresa se comprometió a invertir
12 millones de pesos para el reciclaje total de la vieja hostería.
El proceso de licitación y preadjudicación, criticado
por los consejeros gremialistas, estuvo a cargo de Dómina y
de Marcelo Fernández Dötzel.
“Se harán las consultas que haya que hacer a los asesores
jurídicos y si éstos indican algunos cambios o piden
precisiones las plantearemos al ministerio. Pero si hay acuerdo firmaremos
la operatoria», había afirmado en ese momento Gerardo
Hettinger, el titular del ISSN.
Según señalaron fuentes consultadas al respecto, el
nuevo pliego habría sido armado especialmente para el grupo
de Eurnekian y que, por ello, se le recomendaba a los oferentes que
no se preocuparan por adquirirlo.
En pleno boom turístico, Fernández Dötzel afirmó
en el mismo mes que deberían haber empezado las obras, que
el crecimiento se sostenía por la promoción y las inversiones,
gracias a «esta confianza que viene expresando Neuquén
permanentemente». Sobre la oferta hotelera en las localidades
del interior, se refirió a Ruca Malén como una inminente
hostería de cinco estrellas.
América Lodging S.A. había prometido la reapertura de
la hostería para fines de 2007, una vez finalizados los trámites
y autorizaciones que le correspondían otorgar a Parques Nacionales.
Sin embargo, los meses pasaron y todo quedó en la nada.
En el primer pliego de la licitación, se detallaban las sanciones
que se darían en caso de incumplimiento por parte del oferente.
La multa se aplicaba por cada veinte días de atraso injustificado
para el inicio de las obras de la oferta y cada treinta en la finalización
de los trabajos respectivamente, y tenía un monto fijado en
el 1 % de la garantía (60 mil pesos). Si se suspendía
todo sin aviso, el costo se elevaba al 50 por ciento por cinco días
de retraso. Si se reincidía, se aumenta un 50 por ciento con
respecto a la última multa aplicada por dicha infracción.
Todo parecería indicar que estas cuestiones no fueron contempladas
para este caso.
El rol del Estado
Raúl Gaitán, quien era fiscal del Estado provincial
en ese momento, comentó a La Mañana de Neuquén
que durante su gestión no se le había notificado de
las violaciones al contrato. «No recibí ninguna causa
ni un expediente al respecto», expresó.
Por su parte, la consejera gremial del ISSN, Patricia Quilipan, adelantó
que se estaba investigando la concesión para presentar una
denuncia ante la Justicia. «Fue uno de los temas que tratamos
durante nuestra campaña antes de las elecciones del 12 de marzo
pasado. El ISSN cedió la concesión de Ruca Malén
por un plazo de diez años. Estuvimos en el lugar y descubrimos
que no se había hecho nada. Entonces, lo que pedimos es que,
si no se hizo nada, que lo devuelvan», explicó.
El lugar sigue exactamente como estaba hace diez años. Y nada,
salvo que alguien se acuerde de ella, parece indicar que en lo inmediato
salga del ostracismo en el que se encuentra inmersa.
El grupo concesionario
América Lodging S.A. es una empresa dedicada a la
construcción, reforma y reparación de edificios no residenciales.
Neuquén > América Lodging S.A.,
la empresa que se adjudicó la licitación de la concesión
de la hostería Ruca Malén, pertenece al grupo de Ernesto
Eurnekian, hermano de Eduardo Eurnekian, dueño del Canal de
Televisión Abierta América y presidente de Aeropuertos
Argentina 2000.
Con inicio del contrato social fechado el 20 de enero de 1997, su
sede social se encuentra ubicada en Honduras 5.673. Su actividad principal
es la construcción, reforma y reparación de edificios
no residenciales y entró en funcionamiento el 1 de enero de
1999.
En la actualidad, su presidencia está a cargo de Eduardo Hugo
Antranik Eurnekian, mientras que la vice y la dirección dependen
de Matías Gainza Eurnekian y Viviente Serpuhi Eurnekian y Natalio
Wende. Por su parte, Alberto Quiroga ejerce sus funciones como director
suplente.
Entre las marcas concedidas a América Lodging S.A. se encuentras
dos entidades deportivas de alto nivel: Buenos Aires Racquet Club
y Madero Racquet Club, y la hostería Ruca Malén.
“La reactivación sería importante
”
Así afirmó el secretario de Turismo del municipio,
Juan José Fioranelli.
Villa La Angostura > La gran mayoría de
los habitantes de esta localidad conocen el hotel Ruca Malén.
Ya sea porque la visitaron en alguna ocasión, estuvieron hospedados
ocasionalmente o se desviaron para conocerlo en un viaje por la Ruta
de los Siete Lagos.
Sin embargo, como está fuera del ejido del municipio es poco
lo que se puede hacer por el histórico establecimiento.
El secretario municipal de Turismo, Juan José Fioranelli, declaró
que si se reactiva “sería importante que esté
integrado a la oferta turística de Villa La Angostura”.
Dijo que “sería muy interesante vincularlo a través
de una excursión lacustre por el lago Correntoso”.
Fioranelli comentó que el hotel Ruca Malén, ubicado
a unos 26 kilómetros de la villa, está abandonado. Y
recordó que él se hospedó una noche de Pascuas
de 1990 cuando viajaba rumbo a Villa La Angostura junto a su familia
y el camino estaba cortado por unos aluviones que se habían
producido.
“Llegué en medio de una tormenta y al otro día
había una paz”, rememoró. “El hotel está
en un lugar muy lindo, al lado del río Ruca Malén que
desemboca en el lago Correntoso”, añadió. Esa
noche de tormenta Fioranelli y su familia fueron los únicos
huéspedes.
El titular de la Secretaría de Turismo del municipio afirmó
que oficialmente no llegó ninguna información sobre
Ruca Malen ni del Gobierno provincial, ni de Parques Nacionales ni
de algún grupo empresario que la haya comprado.
El histórico hotel se encuentra dentro de la jurisdicción
del Parque Nacional Nahuel Huapi y una fuente local comentó
que, cuando el gobierno anterior de Jorge Sobisch había acordado
la venta al grupo encabezado por el empresario Ernesto Eurnekian,
Parques Nacionales no habría autorizado las obras para remodelar
el hotel y transformarlo en un exclusivo establecimiento. |
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