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Desde el año 2003, las exportaciones
de productos vitivinícolas se mantienen en pleno ascenso.
Neuquén > Tal como se ha fijado el sector
vitivinícola nacional, las exportaciones de vinos y mostos
siguen en pleno ascenso. Los envíos de los productos criollos
en 2007 marcaron un nuevo récord, constituyendo el quinto año
consecutivo de aumento en el comercio exterior de vinos.
Durante el año pasado, el total de exportaciones de vinos y
mosto fue por un volumen de 5.074.548,35 hectolitros (507.454.835
litros), representando un incremento en los envíos del 22,76
por ciento frente al año 2006.
En divisas, las exportaciones vitivinícolas alcanzaron los
656.212.970 dólares estadounidenses. Esto significó
un aumento interanual del 31,98 por ciento, teniendo en cuenta que
las exportaciones de 2006 fueron por 514.339.814 dólares
El crecimiento en la actividad exportadora de vinos parece haber tomado
la dirección que coincide con el Plan Estratégico Vitivinícola
(PEVI), que diseñó el sector bodeguero nacional hace
ya algunos años y que, entre sus principales objetivos, plantea
un horizonte superior a los 2.000 millones de dólares en exportaciones
para 2020.
De continuar el ritmo que viene registrando la actividad, la industria
del vino podría alcanzar la meta establecida.
Los números anuales de la exportación de vinos señalan
un crecimiento sostenido en los últimos cinco años.
En 2003, las divisas por el comercio exterior de vinos fue de 224.923.510
dólares mientras que esa cifra trepó a 305.107.020 dólares
en 2004. El ascenso siguió en 2005 con ingresos anuales por
402.736.420 dólares y de allí a 514.339.684 dólares
en 2006.
2007 no fue la excepción al crecimiento y cerró con
un total superior a los 665 millones de dólares entre vinos
y mostos.
Tal como se indicó desde el Instituto Nacional de Vitivinicultura
(INV), el 55,15% del volumen exportado correspondió a vinos
sin mención varietal con 1.984.015,03 hectolitros, el 43,97%
a vinos varietales con 1.581.898,71 hectolitros, el 0,68% a vinos
espumosos con 24.399,39 hectolitros y el 0,21% a otros vinos con 7.388,82
hectolitros.
Los principales mercados para los vinos en el año 2007 fueron
Rusia, Estados Unidos, Paraguay, Reino Unido, Canadá, Brasil,
Países Bajos y Dinamarca, en otros países.
“Con respecto a las provincia de origen de los vinos, Mendoza
continuó con su liderazgo en las exportaciones con el 80,55%,
continuó la provincia de San Juan con el 15,91%, La Rioja el
2,31%, Salta el 0,73% y Otras (Catamarca, Neuquén, Río
Negro, La Pampa y Buenos Aires) con el 0,50%”, se indicó
desde el organismo.
Las exportaciones de vino fraccionado durante el 2007 se exportaron
a través de 382 bodegas y comprendió un total de 1.875
marcas.
La región
Dentro del mapa nacional, las empresas vitivinícolas de Neuquén
cerraron 2007 con un total de 15.722 hectolitros frente a los 8.956
hectolitros exportados durante 2006. De todos los productos neuquinos
exportados, el mayor volumen correspondió a varietales (15.168
hectolitros), espumantes (191,99 hectolitros) y sin mención
varietal (392 hectolitros).
En Río Negro, el comercio exterior siguió su baja ya
que envió al mundo un total de 1.551,70 hectolitros mientras
que en 2006, la exportación fue de 1.715 hectolitros.
Variedades
Sin duda y como es una característica de la vitivinicultura
argentina, el Malbec sigue no sólo liderando la exportación
de varietales criollos (422.221, 59 hectolitros) sino que lo hace
con una amplia diferencia con su seguidor inmediato, el Cabernet Sauvignon,
que llegó a un volumen enviado de 220.194,62 hectolitros.
El tercer lugar de los productos exportados fue ocupado por el Chardonnay,
el primer varietal blanco, con 166.324,31 hectolitros mientras que
en cuarto lugar quedaron los productos de otra uva tinta, el Syrah
con 110.115,42 hectolitros.
Siguió en orden de varietales exportados el Merlot con 61.409
hectolitros. Otras de las variedades exportadas fueron el Syrah-Malbec
(58.646,45 hectolitros), Chenin (44.549,73 hectolitros), Torrontés
Riojano (43.840,92 hectolitros), Sauvignon (39.189,51) y Bonarda (34.515,87
hectolitros) entre muchos. En Pinot Noir, el que en un gran volumen
es producido en Neuquén y Río Negro, se exportaron 17.356,94
hectolitros.
Mostos
“Los mostos exportados en el año 2007, que fueron 1.476.619,54
hectolitros, mostraron un aumento del 23,09 por ciento. El valor FOB
fue de 173.876.400 dólares estadounidenses con una suba del
47,61 %, comparado con el mismo período del año anterior.
El mayor volumen exportado corresponde a mosto concentrado sin alcohol
con 1.418.640,04 hectolitros por un valor de 165.555.670 dólares
estadounidenses, lo que indica un aumento en volumen del 23,31 % y
un 46,14 % en el valor FOB, respecto del año 2006.
Fuente: INV y Caucasia
Argentina, en la mesa de la OIV
Buenos Aires > Argentina intenta volver a ser
miembro pleno de la Organización Internacional de la Vid y
del Vino (OIV), recuperar así el estatus ante esa entidad mundial
ya que actualmente sólo es un “observador”.
Así lo dio a conocer en forma reciente el titular del Instituto
Nacional de Vitivinicultura (INV), Juan Carlos Jalif, luego de reunirse
con autoridades del Gobierno nacional.
“Ser miembro pleno significa para el país poder sentarse
a la mesa de las discusiones con el resto de los países vitivinícolas
y tener poder de decisión, ya que Argentina va a poder votar
en cada una de las resoluciones que de allí emanen”,
había sostenido el funcionario a la prensa.
Tal como se indicó, Argentina, como actual observador, sólo
puede presenciar la decisión del resto de los países
miembros. deciden.
“Argentina quedó fuera porque justo cuando en la última
reforma de la OIV los países tenían que firmar su adhesión
y empezar a pagar el canon, fue en la crisis del 2001. El país
no pagó y quedó a fuera hasta ahora que intenta volver.
Para ello es necesario firmar el acuerdo y que esa acta sea ratificada
por el Congreso Nacional junto con la habilitación presupuestaria
de 78.000 euros que es lo que el país debe pagar por año
para ser miembro pleno”, indicó días atrás
Jalif.
De aprobarse el pago de Argentina del mencionado canon, el que debería
ser aprobado por el Congreso, las autoridades de la cancillería
argentina y del INV deberían presentar la correspondiente documentación
en mayo, teniendo en cuenta que la próxima asamblea anual de
la OIV tendrá lugar en junio en Italia.
El primer antecedente de la OIV data de 1874, después del desastre
provocado por la filoxera, que destruyó casi completamente
la viticultura europea, cuando los viticultores de Francia, Italia,
Suiza, Austria y Alemania, reunidos en un Congreso en Montpellier,
buscaron conjuntamente los medios para luchar contra la terrible plaga.
Recién en 1924 se creó formalmente en París,
Francia, la OIV que fue sufriendo cambios y adhesiones de nuevos países.
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