Por Marcela León
Actualmente se realizan en esta ciudad 20 procedimientos
de
fertilización por mes.
Neuquén > En Neuquén nacieron alrededor
de 130 niños por técnicas de reproducción asistida
en los últimos 6 años. “Estamos ofreciendo toda
la tecnología y calidad en la prestación para los métodos
más complejos en fertilización asistida, como la técnica
in vitro, ICSI y criopreservación entre otras” afirmó
el director médico de NOVA, Ricardo Cáceres.
El Instituto Nova, medicina para la reproducción, se instala
en Neuquén en el 2001. Al año siguiente funciona como
filial de Procrearte, red de medicina reproductiva y molecular.
“Hace unos años las parejas interesadas en la fertilización
asistida tenían que viajar a Buenos Aires. Hoy todos los tratamientos,
aún los de alta complejidad, los hacemos en Neuquén“,
afirma Cáceres.
Nova es el único en su tipo en la provincia. “El 20%
de las consultas por infertilidad se derivan de los servicios de ginecología,
más todas las derivaciones que recibimos como centro de referencia
regional. Actualmente estamos realizando alrededor de 20 procedimientos
de fertilización por mes, de baja, mediana y alta complejidad”
informó.
El avance científico en la fertilización asistida vio
la luz en 1978, luego del nacimiento de Louise Brown por fertilización
in vitro (FIV). En Argentina, el primer bebé por FIV nació
en 1985.
Cuadro de situación
El acceso a éste tipo de prácticas es restringido por
el alto costo económico, “en la Argentina no existe legislación
específica sobre fertilidad, y las obras sociales no la ven
como una enfermedad discapacitante”, agrega Cáceres.
Ninguna obra social cubre los gastos, ni los honorarios médicos,
ni la medicación que absorbe casi un 50 % del costo total de
los tratamientos.
“Fertilización asistida significa todo aquello que los
médicos junto al avance científico y tecnológico,
podemos hacer para asistir a la unión del espermatozoide con
el óvulo, y que dada otras condiciones, se de el embarazo.
Por diversos motivos esa unión a veces no se realiza de un
modo natural; entonces el médico ayuda a que se produzca”
aclara el profesional.
Los factores por los que una pareja no logra el embarazo son multicausales,
aunque en los últimos 10 años predominan los factores
masculinos. La tasa de embarazo natural en las parejas es de 20 a
30%, con lo cual las técnicas de reproducción asistida
les permite a parejas con muy pocas posibilidades de embarazo espontáneo
(1% por ciclo) equipararse a la tasa de fertilidad de la naturaleza.
“Ningún tratamiento produce más del 35% de éxito
por intento” aclara el médico.
Efectividad de los tratamientos
La fertilidad humana es muy baja. A pesar de todos los intentos, en
el ser humano no se mejoran las cifras. La posibilidad de embarazo
no está en relación con la edad de la mujer. Lo que
complica es la edad de los óvulos y no la edad de la mujer
que los recibe. Una mujer de 43 años tiene menos chances de
embarazo porque sus óvulos tienen su misma edad. Los espermatozoides
nacen y mueren cada tres meses. El óvulo nace con la mujer
y muere cuando ovula. Si una mujer ovuló a los 21 años,
eliminó un óvulo de 21 años.
“Dentro del gabinete de especialistas, trabajan psicólogos.
Hay que decir que una barrera importante para la continuidad de los
tratamientos, si fallan en el primer intento, es la cuestión
económica. La otra es la psicológica. Muchas veces la
pareja, o alguno de sus miembros, no soporta la presión y abandonan
todo” aclara.
La inseminación artificial es el método más sencillo.
Se realiza en el consultorio; consiste en colocar una muestra de semen
dentro del útero de la mujer. Las trompas tienen que estar
en buen estado y el semen debe ser de buena calidad. En el año
1978 aparece la fecundación in vitro. Se saca el óvulo
fuera de la mujer y se une al espermatozoide. Una vez obtenido el
embrión, se coloca en el útero de la mujer donde se
gestaría el embarazo. Esta técnica es la que se conoce
como “bebé de probeta” se lo colocaba dos días
en una probeta, que es el tiempo que el óvulo está en
las trompas, permitiendo el embarazo en los casos en que estas estaban
dañadas.
En Argentina
En nuestro país el primer caso se realiza en 1985. También
se utilizó cuando el semen tenía problemas: hombres
que tenían espermatozoides de mala calidad. En 1992 se describe
una técnica mediante la cuál se lograba inyectar adentro
del óvulo un espermatozoide mediante una aguja especial. Esa
técnica se conoce con el nombre de ICSI.
En cuanto a la inseminación intrauterina, es de baja complejidad
porque se maneja una sola célula, en éste caso es el
espermatozoide. Espermograma mediante, se preparan los espermatozoides
en el laboratorio para seleccionarlos y activarlos, dos funciones
que cumple el cuello del útero, y en la mujer se realiza un
control de ovulación y estímulo suave para determinar
día y hora en que se toman los espermas y se colocan con cánula
por vía vaginal.
Es recomendable en aquellos casos en los que hay una dificultad o
impedimento para el pasaje de espermatozoides a través del
cuello uterino, ya sea por alteraciones en la calidad del semen o
por incompatibilidad entre aquellos y el moco cervical. Se pueden
realizar hasta cuatro intentos.
Cuánto sale hacerla
El costo de un tratamiento de fertilización asistida en Argentina
oscila entre 2500 y 9000 pesos. No hay reconocimiento de gastos por
parte de la seguridad social, quienes tampoco reconocen ni reintegran
el valor de los medicamentos.
El 90% de las entidades de medicina prepaga, tampoco reconoce los
tratamientos ni los gastos del embarazo y parto si resulta de una
fertilización.
El 90% de ellas no reintegra los gastos originados por medicamentos.
Argentina
Infertilidad en números
Un millón
y medio de parejas tendrían problemas de infertilidad.
Existe
una primera consulta tardía, con un promedio en la mujer de
34 años.
5.000 fueron
los tratamientos de fertilización asistida realizados en el
país en 2006.
El 70%
de las parejas no realizan tratamiento. Esto supone la necesidad de
mayor información y educación a la población,
por otra parte la existencia de numerosos mitos y tabúes con
respecto al problema.
Qué es la fertilización in Vitro
Neuquén
> La fertilización in vitro es la técnica
madre de este tipo de tratamientos. En este procedimiento, la fertilización
del óvulo por el espermatozoide se produce en un medio artificial
como es el laboratorio, pero el proceso de fertilización es
totalmente natural ya que se coloca un promedio de 200.000 espermatozoides
alrededor del óvulo, el que será penetrado naturalmente
por uno de ellos y así se formarán los embriones que
serán transferidos a la cavidad uterina por medio de diferentes
tipos de catéteres, mediante un procedimiento sencillo e indoloro.
Las tasas de embarazo de esta técnica varían principalmente
según la edad de la mujer, la causa de la infertilidad, la
calidad de los óvulos, el número de embriones transferidos,
la calidad espermática, etc.
Globalmente son aproximadamente de un 25% de embarazo por ciclo iniciado,
lográndose más de un 70% luego de 4 intentos.
Mientras que eI CSI (Inyección espermática intracitoplasmática)
se basa en la microinyección de espermatozoides -recuperados
del eyaculado o directamente del testículo- dentro del óvulo.
Ambas técnicas requieren una estimulación ovárica
previa y la aspiración de los óvulos por vía
ecográfica transvaginal.
Independientemente de la técnica utilizada, los embriones son
transferidos al útero a las 48 a 72 horas, de forma ambulatoria
e indolora. Con esta técnica se han intentado lograr embarazos
que antes no eran posibles por la poca cantidad o la mala calidad
de los espermatozoides.
En 1994 se realiza la primera inseminación con esta técnica
en el país. En Neuquén se comenzó a realizar
en el año 2002.
Escenario
Amor y perseverancia
Los portarretratos de bebés dispuestos en el consultorio,
en brazos de padres sonrientes, dan testimonio final de éste
largo camino. La búsqueda del embarazo no es tan sencilla como
parece. Las parejas que visitan los consultorios de la calle Santa
Fe 343, cargan en sus espaldas una mezcla de sentimientos. No es una
decisión fácil. “Estábamos por viajar a
Buenos Aires. Ya habíamos comenzado a averiguar por internet
algunas direcciones y comenzar con el tratamiento” cuenta Mercedes
G. una treintiañera que se aferra a la mano de su compañero
y le busca la mirada para encontrar complicidad. “Nos hicimos
todos los estudios que te puedas imaginar. Siempre buscando que algún
médico nos dijera algo más alentador. No estaba en nuestros
planes tener que hacer esto, pero tener un hijo es lo que más
queremos en la vida y estamos dispuestos a todo para conseguirlo”
Se recomienda que, luego de un año sin éxito en el intento
de embarazo, la pareja tome la iniciativa de encarar una consulta,
que requerirá el estudio de ambos. Inicialmente, el médico
reunirá todos los antecedentes de la pareja: edad, antecedentes
clínicos y tratamientos realizados. A partir de allí,
se programará una serie estudios básicos, tendientes
a investigar las posibles causas de infertilidad.
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