Los habitantes de la zona se reunieron
con el subsecretario de Vivienda, Carlos Di Camillo, y se quejaron por
la falta de respuestas de la comuna capitalina. Neuquén
> La necesidad concreta que sufren miles de habitantes
neuquinos sin techo propio precipitó ayer una nueva toma. En
horas de la madrugada, veinte familias del barrio Don Bosco II instalaron
sus carpas en un predio ubicado sobre las calles Gatica y Gutiérrez,
próximo al arroyo Durán.
Desde esa hora los vecinos del barrio se alarmaron y buscaron contención
en los medios de comunicación, policía y autoridades
municipales.
Si bien la policía estuvo presente en el predio, durante todo
el día llegaron personas con sus carpas para tomar un terreno.
A las 21, ya eran 60 aproximadamente las familias que ocuparon tierras
en el parque de la calle Gatica al 2000.
“Ya agotamos todos los recursos. La toma es nuestra última
opción y de acá no nos vamos a mover”, afirmaron
los ocupantes. Además, comentaron que esta decisión
fue organizada desde hace un tiempo con asesoramiento de abogados.
Las personas que desde la mañana ocuparon esos terrenos se
presentaron como vecinos de la zona que, ante la ausencia de respuestas
a los pedidos de viviendas, no tuvieron “opciones”.
Sin embargo, para sorpresa de ellos, vecinos procedentes de otros
barrios comenzaron a arribar espontáneamente tan pronto como
se enteraron lo que estaba ocurriendo y también se instalaron
en el lugar.
Indignación
En tanto, los pobladores del sector presenciaron la toma con indignación
y pidieron que los usurpadores se retiren del lugar.
“Yo alquile treinta años para tener mi casa. Esta gente
no puede venir acá y tomar los terrenos como si nada”,
se quejó Silvia, dueña de una vivienda a pocas cuadras
de la nueva toma.
El coordinador de Medio Ambiente y Espacios Verdes del barrio Río
Grande, Manuel Beroisa, sostuvo: “Los vecinos están en
una situación de gran indefensión. No solamente asisten
a la usurpación de tierras que lindan con sus domicilios, sino
que tienen gente desconocida merodeando frente a sus casas”.
Por otra parte, advirtió que el terreno usurpado es un parque
lineal creado por ordenanza 5367/92, declarado de interés municipal,
que sirve a la recreación y protege el arroyo Durán
de los desechos y desagües cloacales que arrojan muchos habitantes.
No obstante, la apariencia del lugar dista de serlo para los vecinos
que lo ocuparon.
“No es un parque lo que ocupamos. Si lo fuera, debería
estar mantenido y no hay más que yuyos donde colocamos las
carpas”, señalaron.
Beroisa respondió: “Que por desidia del municipio no
se haya limpiado, es otro tema. Pero es un parque”.
A pesar de la puja, de un lado y del otro advirtieron la ausencia
del Estado, sea para facilitar terrenos y viviendas dignas como para
intervenir fuertemente en la resolución de un conflicto entre
vecinos.
“El Estado no tiene la presencia que el tema merece. Hay funcionarios
municipales que tendrían que estar trabajando en esta temática
y no lo hacen. Ocupan cargos, pero no tiene presencia en la comunidad”,
enfatizó Beroisa.
Desde otro lugar, pero con la misma indignación, Paula, una
de las voceras del grupo ocupante, sostuvo: “Hace tiempo que
pedimos una vivienda propia sin obtener respuestas. Y no podemos esperar
a la urbanización de la meseta”.
El asunto despierta gran preocupación. De un lado, las personas
que ocuparon insisten en permanecer y los vecinos del barrio aledaño
comienzan a congregarse para encontrar una solución.
«El municipio está ausente»
Los vecinos de Río Grande y Cooperativa 30 de octubre
aseguran que el lugar «es zona liberada». Se reunieron
y pidieron soluciones urgentes.
Neuquén > Más de 200 vecinos de
los barrios Río Grande y Cooperativa 30 de octubre, linderos
a la nueva toma, se reunieron ayer por la tarde en la otra punta del
predio donde le solicitaron a los funcionarios municipales que solucionen
el problema.
En ese encuentro se hizo presente el subsecretario de Vivienda y Tierras
Fiscales del municipio capitalino, Carlos Di Camilo, junto a su equipo
de trabajo.
El funcionario dijo que «se hizo la denuncia y se envió
una acción precautoria para que la policía impida la
consolidación del asentamiento».
«Estamos esperando que la policía actúe»,
aseveró Di Camilo. Minutos más tardes llegó al
lugar la subcomisario a cargo, Angélica Campos, quien aclaró
que no tenían, hasta el momento, ninguna orden del juez para
sacar a los ocupantes.
Los vecinos quisieron acercarse a la esquina donde las 60 familias
se asentaron con las carpas, pero la policía actuó para
que no se produzcan encontronazos.
Municipio ausente
«Esto parece una zona liberada, acá tendría que
haber venido el subsecretario de Gestión urbana, de Gobierno
y de Medio Ambiente. Pero el municipio está ausente»,
afirmó Manuel Beroiza, coordinador de Medio Ambiente y Espacios
verdes del barrio Río Grande.
«Esta gente no es desocupada, tienen autos y motos 0KM, los
conocemos a más de uno», afirmó Silvia, propietaria
de una casa a pocos metros de la toma.
Di Camilo aseveró además: «Ya tenemos datos fehacientes
de que están vendiendo esos terrenos a mil pesos».
Los vecinos reunidos coincidieron en que durante toda la tarde se
acercaron más «usurpadores».
«Hasta el día de hoy dónde vivían. De un
día para el otro armaron esta toma», se preguntó
otro vecino.
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