El asesino y un cómplice se
dieron a la fuga en moto luego de los disparos. Hasta anoche continuaban
prófugos y eran buscados.
Neuquén
> En otro asalto marcado por la violencia, dos sujetos
balearon en forma mortal a un policía retirado. Los delincuentes
habrían alcanzado a robarle una exigua suma de dinero y luego
se fugaron en una moto. Hasta anoche, se desconocía su paradero.
Tras varias semanas sin hechos de gravedad en esta ciudad capital,
el barrio Gran Neuquén fue epicentro en apenas cuatro días
de tres crímenes. El viernes, murió un adolescente baleado
en una casilla de la Toma Norte. El domingo, un joven de 22 años
fue víctima de una mortal puñalada en el TCI, Tercera
Etapa. Y el lunes por la noche, alrededor de las 21.30, balearon al
sargento retirado Adolfo Hugo Riccini. Lamentablemente, ayer se produjo
su deceso en una cama del hospital Regional.
El policía retirado, de grado sargento y que habría
prestado servicios hasta hace unos diez años atrás,
se encontraba trabajando en el barrio Gran Neuquén Norte, visitando
distintos comercios y realizando cobranzas para una tarjeta de crédito.
En esas circunstancias y cuando abandonaba una despensa ubicada sobre
calle Casimiro Gómez, en la Manzana D, Lote 17, fue abordado
por un sujeto armado con un revólver. Según fuentes
policiales, Riccini, de 54 años, lejos de intimidarse, habría
intentado resistirse y por ese motivo, fue baleado por el malviviente.
Fueron dos disparos, uno de los cuales le dio en el pecho y otro,
debajo de la cintura. La víctima portaba un arma y habría
alcanzado a efectuar un tiro, pero sin herir a su victimario. Este,
huyó junto a un cómplice en una moto.
Malherido y perdiendo abundante sangre, el policía retirado
fue trasladado de urgencia al hospital Heller. La gravedad de las
heridas sufridas determinó su derivación al Castro Rendón
y luego de agonizar por casi tres horas, se produjo su deceso ayer
a la 1.
Desconcierto
Enterados de lo sucedido, hombres de la Comisaría 18 y de otras
seccionales de policía montaron un operativo ‘cerrojo’.
Se extendió hasta pasada la medianoche, pero los asaltantes
no pudieron ser apresados.
Las fuentes explicaron que los efectivos cuentan con escasa información
sobre los homicidas y con versiones confusas respecto de la moto que
utilizaron para huir. Unos hablan de un scooter de 110 centímetros
cúbicos y otros, de una moto reformada, de no más de
70 Cm3.
También, los testigos indicaron que los asaltantes eran delgados
y que vestían ropas oscuras. “Muy poco” dijo una
alta fuente policial, refiriéndose a los datos aportados por
las personas del lugar.
Investigación
Junto con la policía, llevan adelante la investigación
el juez de Feria y la Fiscalía de Graves Atentados contra las
Personas.
De acuerdo a las fuentes, la viuda de Riccini habría comprobado
un faltante de dinero en sus pertenencias y por esa razón,
especularon los investigadores, el robo fue concretado.
Sobre el arma que portaba la víctima, se trata de una pistola
marca Beretta, calibre 22. Aunque vecinos aseguraron escuchar solo
dos disparos, Riccini habría accionado su arma en una oportunidad
y se desconoce si hirió al delincuente que lo asaltó.
En relación al arma que habría usado el asaltante, se
presume de un calibre 32 largo o 38.
La autopsia, realizada ayer en las primeras horas de la mañana,
reveló que Riccini sufrió dos heridas de bala, una a
la altura de la tetilla derecha con orificio de entrada y de salida,
y una segunda, en el glúteo. El balazo en el pecho le provocó
la muerte.
Sin ocultar el profundo dolor por su muerte, numerosos amigos y ex
compañeros de la fuerza se acercaron ayer a despedir los restos
del sargento retirado. Para hoy a las 15, está prevista su
cristiana sepultura.
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