Buenos Aires (Télam) >
Las continuas lluvias y el desborde de más ríos y arroyos
complicaba ayer la situación en Salta, donde unas 15.000 personas
seguían evacuadas por las inundaciones, en tanto el Ejército
envió helicópteros y camiones y el vicepresidente Julio
Cobos sobrevoló la zona.
En Santa Victoria Este, la comuna más afectada y que concentra
a la mayoría de los evacuados, personal de vialidad nacional
reforzaba ayerlas defensas, ante el empeoramiento de la situación
climática en el sur de Bolivia, de donde derivan las aguas que
desbordan el río Pilcomayo.
El intendente de esa comuna del departamento Rivadavia, Moisés
Balderrama, informó que ayer se rompió una defensa y se
inundaron viviendas de unos mil vecinos en la ciudad y los parajes Padre
Coll, Misión Grande y Misión Anglicana, a más de
500 kilómetros al noreste de la ciudad capital.
El vicepresidente fue desde Buenos Aires a Orán, donde está
una base del puente aéreo de ayuda a las zonas inundadas del
noreste, y de allí partió, junto a Urtubey, en una avioneta
de la gobernación, hacia la mencionada zona fronteriza.
En la comuna de La Caldera, a unos 30 kilómetros al suroeste
de la capital, su intendente, Miguel Calabró, declaró
el "estado de emergencia", debido a que el agua del río
del mismo nombre amenazaba con superar las defensas.
El Ejército envió ayer un helicóptero y vehículos
de transporte Unimog, para tareas de asistencia a los damnificados.
El fenómeno climático también perjudicó
a pequeños productores agrícolas y ganaderos del chaco
salteño, quienes hoy advirtieron que tendrán "pérdidas
totales" en el sector agropecuario, debido al desborde del Pilcomayo.