Brasil domina el historial de los Mundiales
y es favorito en cuanto torneo dispete. Pero en su rica historia tiene
una única cuenta pendiente en materia de fútbol, la de
obtener la medalla de oro en los Juegos O límpicos. De cara a
Beijing 2008, que se disputarán a mitad de año, su estrella,
Kaká, ya tomó la bandera para conducir a su país
al título que le falta.
«Gané todo con el Milán y todos los premios individuales
que podía conquistar y mi deseo es volver a hacerlo, pero ahora
llegan los Juegos Olímpicos y haré todo por jugarlos»,
afirmó el punta. Kaká, de 25 años, recibió
ayer el premio de mejor jugador de Italia en 2007, un galardón
otorgado por la Asociación Italiana de Futbolistas.