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Por Laura E. Rotundo
La geología es una ciencia que contribuye a dar una advertencia
a la sociedad cuando se aproximan catástrofes naturales o desastres
causados por el hombre.
La Mañana de Neuquén dialogó con dos profesionales
de esta materia, los geólogos Liliana Castro y Alfonso Giudici,
que a su vez son el Presidente y el Vicepresidente -respectivamente-
del Consejo Superior Profesional de Geología.
Ambos profesionales destacan la importancia de una actividad en la
cual se invirtió mucho dinero en 2005 y se espera que el panorama
sea similar en 2006.
En primer lugar, me gustaría saber cuál es
la
tarea que desarrollan como geólogos...
L.C.: Más allá de los avances de la geología
en distintos campos que impactan directamente sobre la sociedad, no
existe un conocimiento acabado en la comunidad sobre los alcances
de la profesión. No cabe duda de que el compromiso de la geología
con la sociedad se canaliza, en primer lugar, en la posibilidad de
reconocer áreas donde puedan ocurrir catástrofes naturales
y/o producidas por el hombre tales como el volcanismo, los terremotos,
la desertificación, las inundaciones, el contenido de elementos
nocivos de suelos y aguas, las fallas en las fundaciones de obras
civiles, entre otros desastres.
En segundo término, debemos asesorar sobre las medidas a adoptar
para evitar la ocurrencia de estos cataclismos o reducir su magnitud
y, sobre todo, mitigar los impactos sociales y económicos que
los mismos pueden provocar.
Los geólogos están capacitados para analizar el medio
físico en forma integral, así como para realizar la
prospección e instruir sobre el uso racional de recursos naturales:
agua, suelos, minerales metalíferos e industriales, petróleo,
gas y rocas de aplicación, todos ellos necesarios para mejorar
la calidad de vida de la población. El geólogo es uno
de los responsables de transformar los recursos no renovables en recursos
sustentables. Su formación le permite actuar en la recuperación
de suelos y acuíferos y colaborar en la remediación
de los pasivos ambientales.
Muchas veces es difícil incorporar estos conceptos, que comprometen
directamente la salud, la seguridad y los bienes de las personas.
Estos temas no deben tomarse como aislados y puntuales, estos riesgos
geológicos existen y deben ser tratados como políticas
de Estado.
A.G.: Casi siempre quedan asignaturas pendientes.
Muchas de ellas son el resultado de establecimientos de prioridades
en los que prevalecen las cuestiones urgentes, de coyuntura, sobre
aquellas de tipo estratégico. En un rápido análisis
de estas cuestiones, resalta la creación del Banco Nacional
de Información Geológica, dispuesta por la Ley 24.466,
sancionada el 15 de marzo de 1995 y promulgada -de hecho- el 4 de
abril de ese año... creación se debería poner
en práctica.
Uno de los tantos beneficios sería la preservación,
identificación y ordenamiento de un gran número de datos,
informes y material, en muchos casos verdaderos incunables, acumulados
durante décadas por la inversión y el esfuerzo de instituciones
y profesionales, no sólo del ámbito estatal.
¿En qué proyectos concretos se encuentran
avocados los profesionales del Consejo?
A.G.: Cuando este Consejo Directivo asumió, nos propusimos
una serie de objetivos, entre ellos, el de dar cumplimiento a las
disposiciones de la Ley 19.937, decreto Ley 8926/63, ratificado por
Ley 16.478 de Jurisdicción Nacional que reglamentan su funcionamiento
y el ejercicio profesional; contribuir a la dignificación del
ejercicio de las Ciencias Geológicas; actuar con los medios
legales frente al ejercicio ilegal de la profesión; promover
realizaciones académicas de estudio, capacitación y
perfeccionamiento profesional y acciones culturales y sociales dirigidas
al beneficio del matriculado; dictar normas del ejercicio profesional;
afianzar el espíritu de servicio de la institución;
ampliar los campos del ejercicio rentado de la profesión; consolidar
la figura del Consejo con la integración paulatina de profesionales
para obtener mayor eficiencia en el logro de los objetivos propuestos
y en la defensa de los intereses comunes; concientizar sobre la importancia
del ejercicio legal y ético de la profesión; mejorar
el proceso de integración práctica de los profesionales
de las Ciencias Geológicas con la Comunidad y preservar el
carácter de interés público de la profesión.
L.C.: En estos años, por un trabajo intenso
con las Facultades con carreras de Geología y los demás
Consejos o Colegios provinciales de Geología, se logró
que el Consejo Interuniversitario Nacional promueva la incorporación
de Geología a la nómina prevista por el artículo
43 de la Ley de Educación Superior como Carrera de interés
público.
Se logró la incorporación de un número de matriculados
superior a la tasa histórica anual y la reincorporación
de muchos otros. Con la integración paulatina de profesionales
se acrecentó la eficacia en defender los intereses comunes.
Además, se iniciaron juicios por usurpación de título
y por ejercicio ilegal de la profesión; se organizaron cursos
de capacitación, conferencias temáticas y de orientación
profesional, dictados por profesionales de primer nivel tanto argentinos
como extranjeros, talleres y un Foro sobre Minería, además
de exposiciones culturales y eventos sociales y se puso en vigencia
el Nuevo Código de Ética.
Se sugirieron nuevos aranceles orientativos para actividades geológicas.
Se confeccionaron nuevos certificados para presentaciones profesionales
(Certificaciones, Encomiendas, Habilitaciones Profesionales y Visados).
Se difundió, principalmente entre los jóvenes, la importancia
del ejercicio legal y ético de la profesión mediante
charlas en universidades y en algunas empresas. Se dio cabida tanto
a los mayores (Comisión de Pioneros), como a los más
Jóvenes (Comisión de Jóvenes Profesionales) sin
descuidar a la generación intermedia.
Se atendieron, en la medida de lo posible, las solicitudes de los
matriculados, del público en general, y los requerimientos
de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Se amplió
la participación interinstitucional e interdisciplinaria, tanto
a nivel nacional como internacional y la comunicación mediante
boletines trimestrales, la revista del CSPG, llamada Geotemas y nuestra
página web www.consejogeologia.org.ar. Además, Se formó
una bolsa de trabajo que estrechó la relación entre
los profesionales y las empresas.
A nivel mundial, ¿cuál es el tema que más
ocupa
y preocupa a los geólogos hoy por hoy?
L.C.: En el año 2004, durante el Congreso Internacional
de Geología (en Florencia, Italia) se organizó la Conferencia
Internacional sobre: “El desarrollo de la Geología profesional
en el mundo”. De ella, participaron países tan distintos
como Estados Unidos, Cuba, Canadá, Jordania, China, Japón,
Corea, Italia, España, Grecia y Argentina, entre otros. Como
conclusión, se llegó a que cuando se quiere analizar
el rol y desarrollo de la Geología Profesional en el mundo,
se enfrentan una serie de dificultades: la primera es la significativa
diferencia entre las currículas de formación así
como entre las legislaciones vigentes y la segunda es la falta de
difusión de las aplicaciones geológicas dentro de un
contexto socioeconómico, lo que impide la participación
de los geólogos en el proceso de toma de decisiones a nivel
tanto de política nacional como local.
Por lo tanto y como lo planteamos en la primera pregunta que nos formuló,
es importante organizar una acción colectiva para informar
masivamente sobre el potencial de aplicación de la Geología,
globalizar y armonizar los procesos educativos y profesionales, los
marcos legales y los perfiles profesionales.
Para lograr esos objetivos a nivel mundial se debe tratar de formar
profesionales de acuerdo con las necesidades de la comunidad, tanto
desde el punto de vista tecnológico como científico
y ser órgano de consulta de las autoridades en el momento de
tomar decisiones.
A partir de estos conceptos se propuso formar una Federación
Internacional de Geólogos profesionales con el objeto de globalizar
el conocimiento geológico; b) promover y difundir las aplicaciones
de la Geología dentro de un marco de desarrollo sostenido y
c)promover nuevos perfiles de educación, profesionales y legales
acorde a los nuevos enfoques, entre los ítems principales.
¿Escasean geólogos en Argentina?
L.C.:La respuesta a eso es que casi hay ocupación
plena de nuestros profesionales. Hoy las empresas van a buscar a las
Universidades o través de nuestra Bolsa de trabajo, estudiantes
avanzados o recién egresados. Principalmente las empresas petroleras,
luego las mineras son las que buscan más profesionales. El
aumento de alumnos de Geología es considerable en las distintas
Universidades del país. Sin embargo, el auge de la actividad
en las distintas ramas hace necesaria la participación de más
profesionales.
¿Los geólogos de nuestro país recibe algún
tipo de subsidio del Estado Nacional para desarrollar sus
investigaciones?
L.C.: Instituciones como la Agencia de Promoción Científica
y Técnica, el CONICET, algunos programas de Universidades,
como UBACyT, otorgan subsidios para investigación. En algunos
casos son magros y no permiten avanzar como se necesitaría.
Pensar en una investigación geológica implica salidas
a la zona de trabajo, muchas veces alejadas del centro de investigación,
la compra de mapas, imágenes, material de campaña y
de gabinete, análisis de laboratorio, dataciones de rocas y
otras técnicas muchas veces muy costosas. Se debería
destinar más presupuesto a la investigación, como se
hace en otros países, sin ir más lejos como en Brasil.
Deben implementarse políticas de Estado.
¿A lo largo de 2005 se realizaron inversiones importantes
en el área?
L.C.: Datos de la Secretaría de Minería indican
que el 2005 fue el mejor año de la Minería Argentina.
Según la misma fuente la prospección y exploración
minera durante el 2005 se ubicó por arriba de los 350.000 metros
de perforaciones En el 2005, se invirtieron esta actividad más
de 2.500 millones de pesos, 600 millones más que en 2004 consolidando
el crecimiento sostenido en el bienio 2003-2005, durante el cual se
cuadruplicaron las inversiones. La reciente puesta en marcha del proyecto
Veladero, en San Juan, los proyectos en explotación como Bajo
de la Lumbrera, en Catamarca y Cerro Vanguardia en Santa Cruz, muestran
la tendencia que está acompañada con el precio de los
commodities como el oro o el cobre. Las inversiones no sólo
se dan en el área de los metalíferos sino también
en los no metalíferos como los prospectos de potasio en Neuquén.
Argentina cuenta con más de 200 emprendimientos en prospección,
exploración y explotación.
En el caso del petróleo las fuentes consultadas indican que
durante el 2005 las inversiones en exploración de hidrocarburos
del sector privado continuaron con la tendencia del año anterior.
Se cumplieron compromisos mínimos pero no hubo ningún
esfuerzo adicional tendiente a incrementar las reservas que vienen
decayendo en forma sostenida.
¿Y para 2006 se prevén nuevas inversiones?
A.C.: El panorama para este año y por ahora, parece
ser el mismo. A pesar de los altos precios internacionales, las retenciones
a las exportaciones hacen que el precio interno no esté al
mismo nivel. Sumado a eso, la inestabilidad jurídica y la falta
de incentivos para la actividad exploratoria de alto riesgo... no
cabe esperar grandes modificaciones en la actividad.
L.C.: Algo muy importante que quisiera recalcar es
que para ejercer la Geología en nuestro país, es obligatoria
la matriculación del profesional. Se entiende por ejercicio
profesional de la geología toda actividad remunerada o gratuita,
en relación de dependencia o en forma independiente, tanto
para profesionales argentinos como extranjeros.
A.C.: La función del CSPG es la defensa de
la profesión dentro de un marco legal de alcance nacional.
Esto se logra evitando el ejercicio ilegal que denigra la actividad
con prácticas no idóneas llevadas a cabo por personas
carentes de la formación universitaria necesaria o bien por
profesionales geólogos no habilitados para ejercer, y también
asegurando el desempeño honesto de los geólogos a través
del cumplimiento del Código de Ética, lo que redunda
en la jerarquización de la profesión.
L.C.: Otra forma de protección del ejercicio
de la actividad es la ocupación de los espacios de inserción
laboral, a través de la difusión de los alcances de
la profesión y su necesaria aplicación en distintos
ámbitos del quehacer nacional como la producción, el
manejo de los recursos naturales, las obras de infraestructura, el
cuidado del medio ambiente, entre otras incumbencias alcanzadas por
el título. Dicha información debe estar dirigida a toda
la sociedad en general y en particular a profesionales de disciplinas
afines y conexas, como así también al poder político
responsable del cumplimiento de normas y leyes que aseguren el bienestar
de la población. Sólo de esta forma, se puede crear
una conciencia generalizada sobre la necesidad de contar con la persona
idónea cuando se quiere llevar a cabo con éxito una
tarea específica.
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