Por Laura Rotundo
Rosendo Fraga es abogado, egresado de la Universidad Católica
Argentina de Buenos Aires. Se desempeña como Director del Centro
de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, una entidad
dedicada a promover la investigación sobre la realidad socio
política de la República Argentina y de América
Latina.
En ocasión del contexto político que atraviesa el país,
a dos meses de elegir nuevo Presidente, Fraga analiza la situación
del oficialismo, la oposición y las exigencias actuales de
la sociedad hacia la dirigencia.
¿Cómo describe el escenario de campaña?
La elección presidencial del 28 de octubre, muestra como fenómeno
singular, la atomización de la oposición. Que el oficialismo
reúna aproximadamente el 45 por ciento de los votos con la
economía creciendo es lo que sucede siempre y en la mayoría
de las elecciones presidenciales se ha superado dicho porcentaje.
Pero nunca sucedió que el primer candidato de la oposición
no supere el 20 por ciento de los votos.
Probablemente más de la mitad de la gente va a votar contra
el gobierno, pero con una atomización electoral, que el gobierno
ganará claramente.
Partidariamente hablando, ¿cómo analiza la
situación del peronismo y de la oposición hoy por hoy?
La crisis 2001-2002, que fue la más grave de la historia en
términos económicos y sociales, también produjo
la crisis del sistema bipartidista radical-justicialista que dominó
la política argentina en los últimos sesenta años.
El radicalismo sigue siendo un partido, pero ha dejado de ser una
fuerza política, porque ha perdido su caudal electoral -basta
mencionar que en la última elección presidencial no
llegó al 3 por ciento de los votos-, y ha perdido la posibilidad
de alinear a sus gobernadores e intendentes.
El peronismo a su vez es una poderosa fuerza política, pero
que ha dejado de funcionar como partido. Su último congreso
partidario fue hace más de tres años, no realiza internas
y está intervenido desde 2004. La crisis del sistema de partidos,
ha traído como consecuencia la territorialización de
la política… Presidente, gobernadores e intendentes son
los ejes de la política y ya no los partidos.
De acuerdo a algunos resultados electorales en diversas provincias,
¿cree que vamos hacia una alternancia política en el
interior del país y no así a nivel nacional?
Los resultados electorales a nivel provincial, confirman que quien
tiene el poder, tiene muchas posibilidades de seguir ganando. En 2003
y 2005 en uno cada seis distritos ganó quien estaba gobernando,
del partido que fuera. En 2007 sucederá lo mismo, en 20 de
24 distritos ganará el oficialismo local.
El triunfo de (Mauricio) Macri en Capital y de (Hermes) Binner en
Santa Fe, ya se dieron en 2005, son las excepciones que no alteran
la tendencia general de que gana quien ejerce el poder, ello sucede
a nivel nacional, provincial y municipal.
¿Cómo definiría a Jorge Sobisch como
político y como una alternativa nacional?
Sobisch ha demostrado ser un político muy eficaz. La forma
como sobrevivió con éxito a la crisis generada por el
docente muerto por un policía lo demostró. Es un político
que parece representar al mismo tiempo el pragmatismo y el sentido
común y supongo que esas serían sus características
en función de gobierno.
En el caso de un triunfo de la primera dama, ¿qué
diferencias cree que marcará la gestión de Cristina Fernández,
de la actual administración?
En un gobierno de Cristina no habrá grandes cambios en materia
de orientación si los habrá en términos de estilo.
Un buen ejemplo de ello es la relación con el mundo.
La senadora Kirchner respecto al actual presidente implica un cambio
drástico en materia diplomática, porque ella va aceptar
las reglas de la diplomacia que sistemáticamente ha rechazado
su marido. Pero ello no implica un cambio drástico en materia
de política exterior y ello ya lo vemos con la defensa que
Cristina realiza del Presidente de Venezuela, (Hugo) Chávez
en el exterior.
¿Cuáles cree que son las grandes tareas pendientes de
la dirigencia política local?
Yo considero que “la gran tarea pendiente” es construir
un verdadero sistema de partidos, que permita una oposición
eficaz y la alternancia en el poder. Sin ello, la democracia sólo
funciona como sistema electivo, pero no como sistema de gobierno.
¿Cuáles cree que son las exigencias actuales
de la sociedad argentina hacia los políticos?
Básicamente, la sociedad argentina reclama honestidad, eficiencia
y solidaridad departe de los políticos. Los ve demasiado concentrados
en sus luchas por el poder y sus ambiciones y no en la política
como vocación de servicio.
¿Qué reflexión le merece el momento
que está atravesando hoy la República Argentina?
Argentina vive una bonanza económica y como en otras oportunidades
de la historia, el país no la aprovecha para resolver sus problemas
de fondo, como la educación y la salud pública y la
disminución de la pobreza.
Como ha sucedido en otras oportunidades, la Argentina vuelve a mostrar
incapacidad para desmontar las crisis cuando se van gestando. Pareciera
que nuevamente el país necesita que los problemas estallen
para ocuparse de ellos, sea la inflación, la energía,
la inseguridad o la corrupción.
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