La Habana (AFP-NA) > Fidel
Castro quedó a las puertas de una reelección presidencial
en Cuba el 24 de febrero tras ser elegido diputado, condicionado por
lo que su salud le permitirá hacer, en una etapa marcada por
las expectativas de cambio levantada por su hermano Raúl.
Castro, que cedió temporalmente el mando a Raúl el 31
de julio de 2006 por una enfermedad de la que aún se recupera,
fue elegido el domingo en unos comicios para definir 614 escaños
del Parlamento, de un listado con igual número de candidatos.
Según anunció Raúl, la nueva Asamblea Nacional
(Legislativo) realizará dentro de un mes su primera sesión,
en la que escogerá, de sus miembros, al jefe de Estado y Gobierno,
por lo que Fidel está técnicamente habilitado para continuar
ocupando esos cargos.
El líder de 81 años, que llegó al poder por las
armas en 1959, aún no reveló si aceptará ser postulado
para gobernar otros cinco años; pero altos dirigentes dieron
el domingo luces sobre lo que puede ocurrir. «Puedo anticipar
que yo voy a votar por él», dijo el vicepresidente Carlos
Lage; mientras que el jefe del Parlamento, Ricardo Alarcón, afirmó
que lo reelegiría «con las dos manos».
Para Lage no hay dudas de los «avances en su proceso de recuperación»,
y Alarcón señaló que si «sigue recuperándose
de la forma tan satisfactoria que lo ha hecho hasta ahora (...) estará
en posición de continuar ocupando sus funciones».
La oposición radical recibió las declaraciones sin sorpresa.
«El que pensó que esto no era así, está loco.
Fidel va a ser presidente hasta que muera, seguirá tomando decisiones.
Todo va a seguir igual», dijo a la AFP Marta Beatriz Roque.