La ADC, de la mano de su DT, Luis
Barrios y un equipo que hizo todo bien, tuvo una gran actuación
en el debut en el Argentino C. Neuquén (Por
Silvio Ricci)> Las expectativas previas al debut eran
muchas. Cuerpo técnico, jugadores, dirigentes, hinchas, la
prensa, todos en general esperaban la presentación de Centenario
en el Argentino C. Había que ver como estaba este equipo que
hace tiempo viene de mal en peor, con un gerenciemiento en el medio,
que no rindió los frutos esperados. Pero hoy, como el Ave Fenix,
la ADC parece resucitar de las cenizas o por lo menos eso es a lo
que apunta el equipo de La Colonia, tras su presentación en
Villa Regina ante Círculo Italiano con un convincente 3 a 1.
Y la alegría de su entrenador, Luis «Pelusa» Barrios
resume un poco lo que se vive hoy en día en la entidad de Centenario:
«sinceramente y no exagero para nada estoy muy contento de verdad.
Nos sacrificamos mucho para llegar a esto y acá estamos en
el baile, bailando. Y lo hacemos con buena gente y buenos jugadores».
Y agregó: «todo esto no se podría haber logrado
sin el apoyo de la dirigencia, con la cual tuve mis diferencias -remarca-.
Ellos me dejaron elegir los jugadores y creo que por ahora no me equivoqué».
No come vidrio
Si bien Barrios y sus muchachos disfrutan este presente, el entrenador
no es zonzo y sabe que esto recién empieza: «dimos el
primer paso y es bueno haberlo dado como lo hicimos ayer (por el domingo),
pero a lo que apuntamos nosotros se logra trabajando todos los días
con mucho sacrificio y humildad. Si seguimos así iremos por
el buen camino». Pero a su vez aclara: «¡ojo! yo
no prometo ascenso ni nada de eso, sólo el profesionalismo
de un excelente plantel y el trabajo unido de dirigentes, cuerpo técnico
y jugadores».
Por el buen camino
El domingo la ADC ganó con claridad en Regina y el Pelusa sabe
el por que: «estos chicos respetaron en todo momento el orden
táctico, pusieron unas ganas terribles y lo que corrieron (remarca
con énfasis, casi con orgullo) fue admirable. Nos quedamos
con un jugador menos y le ganamos a un gran equipo como Círculo.
Por eso el trunfo es espectacular. Fue un placer verlos jugar, cuando
tuvimos la pelota fuimos diferentes».
Así está hoy por hoy Centenario, agrandado, pero en
el buen sentido, todos saben lo que tienen que hacer y cómo
hacerlo. Y si esto se respeta, por parte de todos, la ADC puede soñar
tranquila con el ascenso.
«Un hijo de Centenario»
«Pelusa» Barrios vive para Centenario, sufre por Centenario,
respira Centenario, «y como no va a ser así si soy hincha
de este club», aclara el DT con esa pasión de sentirse
orgulloso por estar de nuevo en casa, esa que lo acunó hace
casi 17 años (en 1991) cuando llegó de Racing a préstamo.
«Centenario es mi pasión, mi vida y claro no es para
menos si elegí quedarme en la ciudad por este club. Soy hincha
a muerte», cuenta con el pecho inflado de amor por los colores
de la ADC.
Pero no todo fue color de rosa para el «Pelusa» en esta
institución: «a mi en este club me dieron patada en el
traste el 3 de enero de 2004, justo el día de mi cumpleaños,
pero acá estoy de vuelta con dirigentes que me respaldan y
me contienen. Que quede claro, no vengo con rencor, porque así
no se llega a ninguna parte».
«Uno de mis mejores goles»
Iban 40 minutos de la primera etapa, Centenario ganaba 1 a 0 y la
cosa no pintaba muy bien, hasta que de golpe, el largo y flaco volante
del equipo dirigido por Barrios, Adrián Kess clavó un
gol de otro partido, el segundo de Centenario, el que le daba la tranquilidad
necesaria para manejar y controlar el partido.
«Fue una jugada que arrancó por derecha, vino un centro,
despejó el arquero y yo vol´ñe con una tijera
desde la puerta del área grande y bueno la clavé»,
describió la gran figura de la victoria de la ADC, quien agregó:
«fue junto a otrro que marqué en el debut del torneo
Argentino B, uno de los mejores goles que marqué en mi carrera».
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