«Esto responde a una demanda
de matrícula necesaria por parte de miles de jóvenes
rionegrinos», dijo el diputado kirchnerista Osvaldo Nemirovsci.
Neuquén > La Cámara de Diputados
convirtió ayer en ley el proyecto para la creación de
la Universidad Nacional de Río Negro. La iniciativa, impulsada
por el senador Miguel Ángel Pichetto -aprobada por la cámara
alta el 27 de junio pasado-, fue sancionada por los diputados por
117 votos contra 22 y 21 abstenciones.
Al defender la iniciativa, el diputado kirchnerista por Río
Negro Osvaldo Nemirovsci sostuvo que la creación de esta casa
de estudios «responde a una demanda de matrícula necesaria
por parte de miles de jóvenes rionegrinos que buscan cumplir
sus expectativas de cursar estudios superiores sin desarraigarse».
Nemirovsci destacó que esa iniciativa «no se contrapone
con la existencia de la Universidad de Comahue», a la cual reivindicó
y abogó por la «complementariedad» de ambas casas
de altos estudios.
El proyecto establece que la oferta académica de esa universidad
se compatibilizará con la que actualmente tienen sus pares
del Comahue, en Neuquén, y de Cuyo (Instituto Balseiro), tanto
a nivel geográfico como disciplinario.
También se establece que esta universidad desarrolle actividades
de docencia, investigación y extensión universitaria,
que respondan a las necesidades económicas, tecnológicas,
culturales, ambientales y de planificación de las regiones
del territorio provincial.
Modificaciones
El proyecto original, que proponía la creación
de la URN a partir del desmembramiento de la Universidad Nacional
del Comahue, fue modificado. Eso mereció el apoyo del Consejo
Interuniversitario Nacional y posibilitó en su momento el despacho
favorable de la Comisión de Educación del Senado, que
preside la radical rionegrina Amanda Isidoro, y su posterior aprobación
por unanimidad en el recinto.
La aprobación de este proyecto de ley demandará un debate
profundo de los distintos estamentos de la sociedad rionegrina, fundamentalmente
los académicos y científicos, además de los políticos
y de la producción, para comenzar a estructurar el proyecto
académico sobre los que se asentará la nueva casa de
estudios superiores.
Río Negro está ahora frente a la posibilidad de acompañar
el desarrollo estratégico de la provincia con la formación
de técnicos, profesionales e investigadores en consonancia
con los objetivos que se tracen. Una de las dudas que se plantean
frente a esta nueva realidad tiene que ver con el presupuesto con
que contará la URN, teniendo en cuenta las carencias presupuestarias
que padecen todas las universidades nacionales del país, donde
la UNCo es un claro ejemplo de ello.
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