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Escaso nivel de los ríos, el
servicio de agua potable colapsado y falta de inversiones eléctricas
no auguran una temporada estival tranquila.
Neuquén
> Los 30 grados centígrados del martes y los casi
36 de ayer encendieron todas las alarmas en los organismos que prestan
servicios públicos en esta capital. A las ya crónicas
dificultades que acusa el EPAS en la provisión de agua potable
–que incluso continuarán durante todo el verano según
anunció ayer la empresa provincial- habrá que sumarles
restricciones en el consumo de electricidad, según advirtió
la cooperativa CALF.
Las dificultades surgen como consecuencia de un cóctel en el
que se mezclan la falta de inversión en infraestructura eléctrica,
la drástica bajante de los ríos de la región,
el colapso del sistema de distribución de agua potable y el
significativo aumento de los registros térmicos.
Con este cuadro, los neuquinos tendrán que disponerse a pasar
un verano complicado.
Cortes
“Nada hace suponer que durante este verano no haya cortes de
energía. Las inversiones que se tenían que hacer no
están listas así que si hace mucho calor sufriremos
el pedido de baja de demanda energética”, afirmó
ayer el presidente del Consejo de Administración de Calf, Marcos
Silva.
El responsable de la distribuidora de electricidad local explicó
que “para abastecer la demanda, sin tener en cuenta nuevos incrementos,
había que hacer inversiones de 1000 megas. Esto se iba a ir
cubriendo con las dos centrales termoeléctricas que están
planeando en Santa Fe y Buenos Aires”.
Las fechas posibles de puesta en marcha de estás centrales
serían a fines del 2008 y 2009.
“O sea que por lo menos, según los que nos dicen nuestros
técnicos, estos tipos de restricciones estacionales de la energía
se van a seguir produciendo hasta el 2010”, manifestó
Silva.
Durante el invierno pasado las restricciones en el uso de la energía
eléctrica tuvieron como principal damnificado a las grandes
empresas que redujeron el horario de trabajo. En algunos casos, hasta
dieron vacaciones anticipadas a los empleados y también se
llegó hasta los despidos.
Es que las grandes empresas no pudieron producir lo mismo con las
restricciones en el uso de la energía, por lo que algunas,
no estuvieron en condiciones de mantener similares gastos.
“Ya en el invierno hubo hasta despidos por la crisis energética
y lamentablemente el panorama para este verano no es más alentador”,
sentenció Silva.
Si bien aún no hubo ninguna directiva de la Compañía
Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), sobre
las restricciones, quienes las sufrieron durante el invierno fueron
los que consumen más de 300 kilowatts.
Para ejemplificar las empresas que debieron bajar el consumo eléctrico
Silva nombró a Jumbo, La Anónima y la Cerámica
Neuquén.
Con las altas temperaturas que se sintieron en la Capital durante
el martes y miércoles pasados los comercios en donde venden
electrodomésticos estuvieron atestados de personas que deseaban
comprar ventiladores o aires acondicionados.
“Si hacen 40 grados te mata porque todos prenden el aire acondicionado,
consumen más agua, y ahí no vamos a dar abasto”,
explicó Silva.
Sin tregua por las altas temperaturas
Con el aumento de las temperaturas, el consumo de agua es importante,
principalmente, después del mediodía, y el servicio
exhibe problemas de baja presión, señaló ayer
la gerente de Servicio del EPAS, Silvia Segovia.
Desde hace diez días aproximadamente el Epas constata irregularidades
en el sistema. Los barrios afectados por ahora son Gregorio Álvarez,
Maronese, Utedyc, Huilliches y la zona de Confluencia.
A la bajante de los ríos y al consumo considerable de agua,
se suman otros problemas. “Los inconvenientes son simultáneos”,
afirmó. Por estos días se produjeron cortes prolongados
de energía eléctrica. “Un corte de cinco horas
le implica al ente, el doble de tiempo para reestablecer el servicio”,
señaló.
Agregó además que “tenemos cañerías
de larga data, acueductos que se rompen, bombas que salen de servicio,
cosa que es normal que suceda”. Por caso mencionó que
el acueducto de Leguizamón, que abastece al centro-oeste, Alta
Barda y barrio Gama, tiene casi 30 años; y el que sirve al
Parque Industrial, se rompió el sábado pasado, aunque
ya fue reparado.
También sucede que los edificios del sector oeste no tienen
mantenimiento. “Se rompe la cisterna y los vecinos no tienen
contención”, advirtió.
Los industriales ya se preparan
En neuquén
quieren que el eventual ahorro energético que se pida este
verano, quede en la provincia.
Neuquén > El presidente del Consejo de
Administración de Calf, Marcos Silva, comentó que ya
hace más de dos meses que se reúnen con las autoridades
de la Asociación del Comercio, Industria, Producción
y Afines del Neuquén (Acipan) y de la Asociación de
Industriales (Adineu) para tratar de buscar soluciones a las posibles
restricciones.
La semana próxima tendrán una nueva reunión en
la cual planifican realizar propuestas que elevarían a Nación.
Pretenden que la energía que se ahorre en Neuquén, quede
en Neuquén.
Silva remarcó que ya hace varios meses que están con
la campaña de concientización del uso necesario de la
energía y que proyectan continuarla.
“Para los próximos encuentros esperamos la concurrencia
de representantes del Epen, del Gobierno provincial y municipal para
que entre todos podamos ver como pasamos el verano. Hay que saber
también quienes serán los nuevos funcionarios del área”,
dijo Silva.
Faltará agua otra vez
Así lo advirtió ayer el EPAS, no obstante,
aseguran que trabajan para morigerar las dificultades del servicio.
Neuquén > La gerente de Servicios del
EPAS, Silvia Segovia reconoció ayer que este verano “habrá
inconvenientes en el servicio de agua potable”, aunque indicó
que “se trabajará para minimizarlos”.
La funcionaria señaló que, en la medida que no se use
el agua de forma racional, los inconvenientes en el servicio van a
perdurar. El derroche de agua no es el factor determinante, pero suma
y genera dificultades para equilibrar las presiones de agua, subrayó.
Para colmo la situación hídrica no ayuda en nada. Segovia
informó que, en condiciones normales, el río Neuquén
aporta 350 metros cúbicos desde El Chañar y llega hasta
esta capital con 250.
No obstante, la bajante del río ha sido tal que, actualmente,
el caudal del Neuquén provee 100 metros cúbicos por
segundo y al llegar a las tomas de agua de la capital neuquina eroga
25 metros cúbicos.
En tanto, el Limay, donde se ubican cinco de las siete tomas que posee
el EPAS, normalmente eroga 750 metros cúbicos por segundo,
y ahora 450.
Al margen de las campañas de concientización que se
realizan con el objeto de racionar el consumo del agua, existe la
necesidad imperiosa de resolver los problemas de riego que existen
en la ciudad. “El consumo de agua potable para riego es excesivo
y el Epas no produce agua con este objetivo”, aclaró
Segovia.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, un habitante
consume o debería consumir 250 litros, por día. En Cipolletti
-una localidad de condiciones climáticas similares a Neuquén-
se consumen alrededor de 300 litros por habitante, por día;
mientras que en la capital, los neuquinos, consumen entre 600 y 800
litros por día, señala el EPAS.
La diferencia, para la empresa provincial, se explica en virtud de
la colocación de medidores en la localidad vecina.
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