Fue cuando estaban descontaminando
a un paciente, que llegó al Hospital Regional descompuesto
tras inhalar un fuerte insecticida.
Neuquén > La noche de ayer tuvo un cierre
con alarma en el Hospital Regional. Cuando los pacientes vieron cómo
se debió evacuar y cerrar temporariamente la guardia del Castro
Rendón tras la llegada de un paciente intoxicado.
Derivado del Bouquet Roldán, el internado recibió las
primeras medidas, que consisten en lavarlo, y allí los médicos
y enfermeras sufrieron los efectos de inhalar un órago fosforado.
Seis de las personas que trabajaban en se momento en la guardia se
descompusieron y debieron ser atendidas, pero se encontraban fuera
de peligro.
«Se cerró la guardia transitoriamente porque el órgano
fosforado despide un fuerte olor al lavar al paciente, que es la primera
tarea que debemos realizar en estos casos para descontaminarlo. Fue
lo que ocurrió con los tres médicos y las tres enfermeras,
que están bien. Se está evaluando el mejor comportamiento,
pero no hizo falta una acción médica», dijo el
jefe de servicio del hospital, Daniel Martínez.
Quien agregó: «Aparentemente la persona internada estuvo
fumigando, y al tomar contacto con el insecticida sufrió los
síntomas, por eso se encuentra en terapia intensiva».
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