Un joven que que estuvo alojado en
la comisaría junto a Alveal también reconoció a
los dos imputados por “severidades”. Neuquén
> Pedro Alveal, el operario de la cerámica Zanón
que en noviembre de 2003 perdió un ojo por un balazo de goma
durante una violenta represión policial, ratificó ayer
que los dos policías enjuiciados por el delito de “severidades”
fueron los que, diez meses después, lo golpearon en la Comisaría
tercera, a la que ingresó detenido como sospechoso de un robo.
Un joven con quien compartió la celda, ratificó que
Alveal recibió una paliza y que a raíz de ello, perdió
la prótesis ocular.
En el juzgado Correccional dos, con una hora de demora y problemas
para el ingreso de la prensa, comenzaron a ser enjuiciados el oficial
Daniel Rechini y el agente Javier Muñoz. Ambos integraron la
guardia aquella tarde-noche del 19 de setiembre de 2003 de la Comisaría
Tercera.
Alveal, quien a mitad de su declaración tuvo que ser asistido
con agua por una descompensación de origen emocional, relató
el episodio en el que fue detenido y de qué manera fue golpeado
mientras le sacaban las pertenencias en la comisaría del barrio
Progreso. “Me pegaron patadas, palmetazos y todo el tiempo decían:
pegale en el ojo izquierdo, pegale en el ojo izquierdo”. Cuando
le preguntaron si podía reconocer a los policías que
le propinaron la golpiza, dijo sin dudar: “los dos me pegaron”,
dirigiendo la mirada a Rechini y Muñoz, sentados a su derecha.
Marcelo Pincheira, un joven que actualmente está en libertad
condicional, estaba alojado en un “buzón” en la
comisaría tercera y dijo ayer que logró ver, por una
diminuta ventana de chapa de la puerta, cómo era golpeado Alveal
en el pasillo mientras le sacaban las pertenencias. “Cuando
el muchacho entró al locutorio, estaba temblando, aterrorizado.
No podía hablar. Buscaba en el piso una prótesis (del
ojo izquierdo) que se le había caído con la paliza”,
declaró.
Dijo que Alveal permaneció casi tres horas en esa celda, carente
absolutamente de iluminación
Luego declaró un oficial de apellido Rojo, quien informó
que tuvo a su cargo el traslado de Alveal desde la Comisaría
16 hasta la Tercera, en la que tomó servicios a las siete de
la tarde.
Explicó que Alveal había sido detenido por efectivos
de la Comisaría de San Lorenzo, porque “reunía
las características físicas del autor de un robo con
armas a un locutorio de Belgrano al 1400”. Sin embargo, el joven
ceramista no tenía ni un arma ni lo supuestamente robado en
el kiosco
Reconocido
“Después, supe que era Pedro Alveal, el del
problema en el Ruca Che en noviembre de 2003”, se excusó
Rojo cuando se le preguntó si el rostro y la identidad del
detenido no le resultaban conocidos.
“Cuando fui a la Comisaría 16 estaba esposado contra
la pared; le pregunté el nombre y me dijo Pedro Alveal, pero
estaba muy distinto a como salía en los diarios o la televisión”,
declaró el oficial.
Los acusadores particulares, intentan establecer que la paliza sufrida
por Alveal tuvo directa relación con los episodios ocurridos
el 25 de noviembre de 2003, durante la represión policial en
inmediaciones del Ruca Che. Por ese episodio, varios policías
aún no fueron enjuiciados.
Al inicio del juicio el defensor de Muñoz, Acosta introdujo
fotocopia del libro de la guardia y del acta de entrega de las pertenencias
de Alveal. Pero los querellantes, Romina Schmuck, Ivana Dal Bianco,
Fernando Dalmazzo y Leopoldo Denaday se opusieron al recurrir al precedente
“caso Bru”, en el que se introdujeron, como prueba, documentos
falsos de la Comisaría novena de La Plata.
Rechini es defendido por Marcelo Inaudi y la fiscal es Sandra González
Taboada.
La jueza correccional, María Antonieta Gagliano, dispuso un
cuarto intermedio hasta las 8. Para hoy, están previstas ocho
declaraciones testimoniales. Los alegatos se realizarían el
viernes.
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