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Veintiocho fueron los hombres que,
como gobernadores, decidieron el
futuro del Neuquén. Éste es uno de los tantos elementos
históricos que
se suman entre las gruesas paredes del edificio que nació como
Jefatura
de Policía en los albores del siglo XX.
Daniel Zúñiga (37) es locutor oficial desde el año
2000, con vasta experiencia profesional anterior en las Fuerzas Armadas
y de Seguridad, específicamente en la Policía de la
Provincia.
Nacido en Chubut, a los 5 meses ya vivía en Picún Leufú
hasta que desde los 2 años de edad hasta los 14 vivió
en Senillosa. Con un tono de voz vibrante resalta el amor por su abuela
que ya cumplió 95 años, por su madre, su esposa Silvia,
sus dos hijos y su nieta Valentina.
“Lo mío comenzó casualmente, porque un día
traje a mi hija a un acto y cuando estábamos en la Sala de
Acuerdos me empezó a preguntar: -¿Y ese que está
en el cuadro quién es? ¿Y por qué las paredes
de acá son diferentes a las de al lado? Y estas preguntas me
motivaron a interiorizarme en la historia de la Casa de Gobierno-
sintetiza Daniel Zúñiga acerca de su pasión por
contar la historia del edificio y sus anécdotas- En un principio,
la visita de los chicos era acompañada por personal policial
que los llevaba a conocer los dos jardines. Después, comencé
a organizar una ‘visita guiada’ para los chicos en edad
escolar.”
Introducción
“En 1908 comienza a construirse este edificio sobre la calle
Julio A. Roca. La edificación es muy particular por el estilo
y porque no la construyeron albañiles comunes, sino que fueron
policías los que se arremangaron para levantar la sede central,
la Jefatura de Policía del Territorio. Algo interesante para
tener en cuenta es que este edificio tiene tres estilos de construcción.
El 12 de octubre de 1924 se inauguró la Torre y en 1926 se
colocó e inauguró el reloj.
La Plaza Gral. Roca que años atrás era uno de los pocos
espacios verdes que tenía Neuquén, fue el sitio donde
jugaba al fútbol con mis amigos. Y uno de los grandes entretenimientos
era el reloj de la Torre que tocaba el número de campanadas
que correspondían a cada hora. Jugábamos con la pelota
de trapo, y cuando “daba la hora” parábamos la
pelota y nos quedábamos escuchando para ver si coincidían
la hora exacta con el número de campanadas que escuchábamos”.
Ingreso
“Todos los edificios de la Casa de Gobierno tienen una impronta
de los que ayudaron a construirla. Muchos dejaron una plaqueta o un
recordatorio. Aquí, en el frente, hay una suerte de placa que
no refleja ni recuerda el día de la inauguración. Se
trata de un bronce, de 1940, que dice “Nivelación General
de la República, Ministerio de Obras Públicas”
con el número 1.410 que indica la distancia que hay entre la
Casa Rosada y la Casa de Gobierno del Neuquén. No sé
si la distancia será la misma, lo que sí puedo afirmar
es que los caminos eran otros.”
Hall de entrada
“Una serie de imágenes enmarcadas muestran instantes
de la historia del Neuquén. En los cuadros se observa cómo
se movilizaba la gente en aquellos años del traslado de la
capital en 1904. El puente ferroviario que une Neuquén-Cipolletti
permitió que surgiera la primera estación en el vértice
del Triángulo neuquino. En una foto se ve el monolito fundacional,
que fue cambiado de lugar. En otra, tomada desde la primitiva Casa
de Gobierno (Chateau Gris que era de madera), se observa que el monolito
era más alto que el que en la actualidad se encuentra frente
al Municipio. En otro cuadro la Escuela Nº2, ícono de
la historia de la educación de nuestra provincia.
Para que la visita sea más amena podemos dividir a la Casa
de Gobierno en dos sectores, según las oficinas miren al patio
Nº1 o Patio de Adelante, o al Patio Nº2 o Patio de Atrás.
En un principio, cuando un visitante llegaba a la recepción
decía, por ejemplo, voy a Ceremonial al Patio Nº2, oficina
Nº6, y le daban una credencial identificatoria.
Salón General San Martín
Con impecable traje oscuro, camisa blanca y corbata de sobrios colores,
Daniel “Negro” Zúñiga continúa su
apasionado relato.
“En este salón, también llamado ‘de los
gobernadores’, están las fotos de los veintiocho hombres
que condujeron los destinos del Neuquén. Desde el primer gobernador,
don Manuel José de Olascoaga, hasta el último y actual
don Jorge Omar Sobisch.
Este salón encierra una historia muy particular, porque en
este lugar se desarrollaron los principales acontecimientos que definieron
el rumbo de la provincia. Fue centro de reuniones políticas
y reuniones sociales. La Casa de Gobierno, a través de su historia,
fue Jefatura de Policía, Sala de Primeros Auxilios, Registro
Civil, Casa de los Gobernadores (residencia oficial).
Muchos de los responsables de los destinos del Neuquén, cuyas
fotos se ven en este salón, están uniformados porque
fueron delegados, comisionados o interventores nombrados por el Gobierno
Nacional. Podemos observar la imagen de don Ángel Edelman,
el primer gobernador electo a través del voto popular, y a
su lado Alfredo Asmar, quien luego del inconveniente grave de salud
de Edelman, asumió de inmediato el gobierno.
Hay casos muy particulares, que siempre les cuento a los chicos durante
las visitas guiadas. Por ejemplo el caso del general Osiris Villegas,
que estuvo un mes y quince días como gobernador. Y en el otro
extremo, don Felipe Sapag quien ocupó durante 20 años
el cargo de gobernador. Uno un mes, el otro veinte años. El
tiempo dirá los resultados de sus mandatos.
Lo llamativo es el marco de las fotos de los gobernadores, que son
todos ovalados. Dentro de los mismos, el paspartú ovalado indica
los fallecidos y el paspartú rectangular enmarca a los que
están con vida.”
La ley de la derecha
“Hay una ley que tiene que ver con lo protocolar, que siempre
le cuento a los chicos. La ley o la regla de la derecha que viene
arraigada desde la Biblia, porque cuando Nuestro Señor Jesucristo
muere luego de entregar su vida por nuestros pecados, Él se
ubica en el mejor lugar, la derecha del Padre. Muchas cuestiones de
orden protocolar respetan la “ley de la derecha”. Por
eso, en el lugar derecho de la gran mesa del Salón General
San Martín se ubica el gobernador de la provincia. Y en el
siguiente lugar a la autoridad más importante en el orden político
que sigue, el vicegobernador, o en su defecto un invitado especial.
Aquí ha estado Marcelo Tinelli, por mencionar a un personaje
popular muy conocido.
A la derecha del gobernador se ubican las personas según su
jerarquía: senadores, diputados nacionales, ministros. Y del
otro lado invitados especiales, como por ejemplo los intendentes.
Los intendentes se ubican de acuerdo a la jerarquía política
que tiene cada localidad, por categorías, se dividen en cuatro
categorías, la última corresponde a comisiones de fomento.
Por último, la otra cabecera está destinada a fotógrafos
y camarógrafos.
Detalles y sorpresas
En el Patio de Adelante (también llamado Patio Nº1) predomina
el césped con un color verde intenso, rodeado por una recova
con aires coloniales detrás de la cual se perfila el gris plomizo
de la fortaleza que en el exterior cubre la mayor extensión
del edificio. Este Patio de Adelante tiene una blanca farola en su
centro y toda una línea de rosales que, según cuentan,
fueron plantados por la legendaria doña Dolores Serrano durante
el gobierno de don Ángel Edelman. Los agapantus y las oleas
texanas rodean la farola con una simetría impactante. Una serie
prolijamente cuidada de arbustos, plantas con flores y enredaderas
convierten a este Patio en un sitio paradisíaco. El Patio de
Atrás (también llamado Patio Nº2) tiene aires tropicales.
Una densa alfombra de césped húmedo y tres abedules
dominan la escena rodeado en su totalidad por una galería donde
confluyen diversas oficinas y el acceso al Salón General San
Martín así como también el despacho del titular
de la Casa de Gobierno.
Otra de las sorpresas que se esconden detrás de los grises
muros de la Casa de Gobierno es el Auditorio, donde se llevan adelante
conferencias y exposiciones. Este gran salón fue levantado
–según afirmó Daniel Zúñiga- sobre
un antiguo garaje. La señora Liliana Planas, esposa del gobernador
Sobisch, fue quien asesoró personalmente para destinar ese
espacio a fines culturales para lo cual fue remozado y convertido
en un lugar con características arquitectónicas que
respetaron los materiales originales adecuándolo de acuerdo
a las necesidades de expresión y difusión de nuestra
cultura.
Desde el exterior, sobre la calle Roca, se aprecia la poderosa Torre
con su puntual Reloj. Debajo, una doble puerta de noble madera permanece
siempre cerrada y esconde detrás de su estructura lo que fue
la residencia privada de los gobernadores.
Austera en su mobiliario, esta residencia mantiene la esencia de los
hombres que la fueron habitando. Los aposentos, una sala de reuniones,
una sala de esparcimiento y dos salones comedores cuentan con detalles
armónicos y sencillos. Varios óleos con paisajes de
Neuquén visten sus paredes. Fotos, premios, distinciones y
recuerdos del actual titular del gobierno se guardan en vitrinas.
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