Se logró desbaratar el ingreso
al mercado argentino de 50 toneladas de juguetes falsificados, pilas
sin certificación, entre otros productos adulterados, provenientes
de China.
El cargamento tenía
elementos con material riesgoso para los niños.
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Buenos Aires (NA) > Más
50 toneladas de juguetes con marcas falsificadas fueron secuestradas
dentro de un depósito fiscal del puerto de Buenos Aires, en el
marco de un importante operativo realizado por personal de la AFIP-Aduana.
Según se informó oficialmente, el cargamento, valuado
en alrededor de 650.000 dólares, tenía algunos elementos
con material riesgoso para la salud de los niños y el medio ambiente.
Se trata de tres contenedores de 40 pies arribados al puerto de Buenos
Aires, provenientes de China, con 50 toneladas de distintos productos
falsificados con la marca «Disney» y juegos conocidos como
«Power Rangers», entre otros.
Voceros de la Aduana destacaron que el trabajo previo de inteligencia
que se realizó aplicando la denominada «Matriz de riesgo»
impidió que estos productos falsificados invadieran el mercado
local y perjudicaran a la industria nacional y a a la cadena de comerciantes.
En el procedimiento participaron la Cámara de la Industria del
Juguete y titulares marcarios.
Luego de la investigación se logró desbaratar el ingreso
al mercado argentino de 50 toneladas de juguetes falsificados, pilas
sin certificación, pistolas para pegar materiales varios, termos
y punteros láser, entre otros productos adulterados, provenientes
de China.
Como producto de la lectura y análisis de la documentación,
cruce de información entre el consignatario de la mercadería,
origen y modalidad de la operativa del destinatario, entre otros elementos
sospechosos que surgieron de la importación, se detectaron e
incautaron los tres contenedores en el depósito Fiscal Tefassa
II, ubicado en Benjamín Lavaisse 1056, Puerto Madero.
Con este procedimiento se detectó la «mayor operación
irregular de juguetes» registrada hasta el momento en la Argentina,
según señalaron los investigadores de este caso.
Este tipo de mercaderías de importación adquieren mercado
inmediato por su «carácter estacional» –ante
la proximidad de las fiestas de Fin de Año y Reyes- y «pueden
afectar seriamente la salud de los niños, el medio ambiente,
la industria nacional y a los comerciantes», según se indicó.
En el hecho tomó intervención el Juzgado Nacional en lo
Penal Económico Número 8 a cargo de Jorge Brugo y por
el momento no se han realizado detenciones.