| Los personajes y objetos de las
últimas películas animadas son un éxito de ventas.
Neuquén > Las vidrieras exhiben para esta
fecha infinidad de juguetes vinculados estrechamente con la vida moderna.
Atrás quedaron los bebotes que lloran, mueven sus pestañas
o esbozan algún tímido sollozo.
Las muñecas de ahora hablan sin parar, tienen celular, DVD
y hasta se manejan solas en su práctico andador.
La Barbie, modelo de mujer de la década del 90 con su larga
melena rubia y esbelta figura, ya tiene quien le pise los talones.
Las voluptuosas Bratzy y Myscene compiten no sólo en precio,
sino que además sus figuras son mucho más exuberantes
que la de su antecesora.
“Estas reflejan el prototipo de femineidad del siglo XXI. Son
más divas, más pulposas, tienen pómulos y labios
carnosos. Es impresionante la producción que tienen”,
explicó Diego, encargo del local céntrico de la juguetería
“El Niño Feliz”.
Si bien el mercado de la tradicional muñeca conserva su público
fiel, mucha gente opta por regalar chiches de última moda,
fomentados a través de programas de televisión o películas
cinematográficas.
La línea de juguetes de Disney continúa fascinando al
público. Todos los años se incorporan nuevos objetos
de mayor calidad tecnológica.
“Rollers, cámaras de fotos, computadoras didácticas,
equipos de audio y cofres mágicos son los mas demandados”,
comentaron desde la juguetería.
Para nenes
Los regalos destinados al grupo de infantes varones observa similar
tendencia. Existe una enorme oferta de productos modernos, promocionados
a través de los dibujos animados.
Las vidrieras de las principales jugueterías están invadidas
de personajes y objetos lanzados a la fama a través de los
films más recientes.
Los escaparates neuquinos son una especie de jungla cosmopolita en
la que conviven los protagonistas de Cards, Transformers, Power Ranger,
Shrek, entre otros.
También los caballeros, hechiceros, capas y libros de magia
salidos de la exitosa película Harry Potter, irrumpen la mayoría
de los rincones de los comercios.
De acuerdo a un relevamiento realizado por las tiendas de niños,
los tradicionales autos a radiocontrol y las pistas de carrera se
posicionan entre los más vendidos.
Los juegos de mesas tradicionales y los family game, aunque con menor
nivel de demanda, también son elegidos a la hora de agasajar
a los más pequeños.
Según comentaron en algunos comercios, este tipo de chiches
están dirigidos a chicos de hasta 12 años.
Sin embargo, en los últimos años hubo un fuerte crecimiento
del mercado destinado a bebés.
“Antes no era frecuente regalarle algo a un recién nacido
pero ahora vienen muchos papás a comprar ositos y demás
cositas para entretenerlos”, explicó una empleada de
un local céntrico, quien agregó: “además
traen colores vistosos y con funciones tan llamativas que terminan
divirtiendo a los adultos más que a los bebes”.
Regalos significativos
“Los padres y el entorno muchas veces “juegan” en
contra de los niños inconcientemente”, explicó
Mariela Errecart, psicóloga y especialista en terapia familiar.
La experta considera que los adultos son los mayores responsables
de fomentar las necesidades que crea el mercado.
“Hay que tener presente que no existe de por sí un deseo
implícito en los pequeños de poseer determinado juego,
pero los adultos creen que por regalar un chiche de moda van a hacerlos
más felices”, indicó Errecart.
La terapeuta destacó que lo importante es entregarles algo
significativo, con sentido para ellos, pero el ritmo de vida actual
impide pasar suficiente tiempo a su lado para conocer los gustos.
Esto trae aparejado que al llegar esta fecha se regale lo primero
que el mercado ofrece con la falsa garantía de procurarles
infinita felicidad.
“Lo que sucede en estos casos, es que el niño se aburre
del chiche al poco tiempo porque no es lo que realmente lo motiva
o porque no sabe cómo jugar”, señaló Errecart.
Como terapeuta familiar, recomienda fortalecer los vínculos,
conversar para entender la personalidad de los niños e incorporar
el juego a la vida diaria.
“El sentido de la recreación se perdió con el
correr de los años por la falta de tiempo. Los mayores a veces
estamos tan metidos con nuestros problemas que nos olvidamos de su
importancia”, dijo.
Peligrosos para la salud
Para proteger la salud auditiva de los niños, la Fundación
de Otorrinolaringología advirtió sobre un riesgo que
no se tiene en cuenta a la hora de elegir los juguetes.
Según la información difundida por la entidad, en el
mercado, algunos juguetes que funcionan a pilas, pueden crear un ruido
de entre 110 y 135 decibeles.
“Los instrumentos musicales, los teléfonos de juguetes
y las armas con efectos sonoros pueden causar lesiones a nivel del
oído medio o cóclea” afirma Vicente Diamante,
presidente de la Fundación de Otorrinolaringología y
reconocido especialista en problemas de audición.
En algunos casos, recomienda reemplazarlos por otros menos ruidosos
o restringir su uso para áreas de juego en el exterior.
“En las manos de un adulto el juguete puede parecer poco ruidoso
e inofensivo porque lo sujetan a mayor distancia con sus brazos”
Diamante, y agregó: “los niños tienen brazos más
cortos y una audición sensible y sin madurar”.
En todos los casos la Fundación recomienda leer las instrucciones
de todos los juegos antes de comprarlos para conocer los peligros
que puede aparejar su uso en manos de los pequeños.
“No hay buenos y malos”
En los últimos tiempos se creó una teoría sobre
la violencia que incitan determinados juguetes en el proceso de desarrollo
del niño.
Sin embargo, la especialista Mariela Errecart niega la veracidad de
esta creencia. “El juguete no es ni bueno ni malo, no tiene
por qué generar temor, simplemente hay que saber encauzarlo”,
explicó.
Además, sostuvo que “ningún juego por si mismo
es agresivo. El simple hecho de tener un Power Ranger o un dragón
no impulsan la violencia”.
Lo importante para la terapeuta es permanecer al lado del niño,
“acompañarlo, jugar con él, para darle un verdadero
sentido a el objeto”.
Errecart considera que es completamente natural en los niños
atravesar por una etapa de agresividad porque necesitan descargar
energía, “pero los chiches no influyen para nada en este
proceso”, resaltó.
Recordó que desde siempre existieron juguetes así. “Al
principio fueron los indios y soldados, después el ladrón
y el policía y ahora están de moda los Power Ranger
y los caballeros. Lo fundamental es que no sean una mera imposición
del mercado o un gusto de los padres, porque no saben que regalar”.
El origen de los juegos
Desde la antigüedad el hombre ha buscado distintas formas de
entretenerse, competir, y ocupar el rato de ocio mediante juegos.
El juego considerado más viejo del mundo es el «Ur»,
y debe su nombre a que fue descubierto en una zona llamada Ur de la
Mesopotamia. Se cree que es el antecesor del backgammon y del jacquet.
Otro de los más antiguos es el Alquerque, que luego tomó
el nombre de «Juego del Molino».
Los primeros testimonios de este juego datan de 1900 antes de Cristo.
Fue introducido por las árabes en Europa y se difundió
en la Edad Media, evolucionando a lo que luego se conoció como
Juego de Damas.
Regalos del cielo
Una leyenda cuenta que el columpio fue inventado por el Dios Baco,
por lo que entre los romanos conservó un carácter simbólico
religioso.
Otro juego que fue atribuido a los dioses es el de los dados, invento
que Platón imputa al Dios egipcio Thot.
Las marionetas tuvieron su origen en China y Egipto, donde se las
utilizaba en celebraciones religiosas.
Otros juguetes usados en la antigüedad fueron los que representaban
actividades militares, como los soldaditos.
El trompo también data de milenios atrás, aunque la
denominación surge en el Siglo XVI en Francia.
Antecesoras de Barbie
El origen de las muñecas es prehistórico. Se supone
que desde tiempos inmemoriales, los niños han utilizado muñecas
para sus juegos, imitando la realidad de los papás y sus hijos.
La palabra francesa poupée deriva del latín puppa, que
significa niña.
En los comienzos las muñecas fueron fabricadas de madera, barro
cocido, marfil o cera. Los griegos y romanos crearon muñecas
con brazos y piernas articuladas.
En el siglo XIX aparecieron muñecas con bustos realizados en
papel maché.
En Alemania e Inglaterra se fabricaron muñecas de porcelana
que son la delicia de actuales coleccionistas.
Francia se especializó en las vestimentas de estos juguetes.
De Europa se enviaron a China.
Así comienzan poco a poco a aparecer en el mercado variedad
de muñecas blancas, negras, bebotes y con aspectos de niñas,
grandes o pequeñas, de trapo, de goma, o de materiales duros,
pero es quizás el más popular de los juguetes.
Hacia 1880, Thomás Alba Edison, inventó una muñeca
que decía mamá y papá.
En 1958 aparece la muñeca con aspecto de adulta, la Barbie.
En 1961 surge su amigo el muñeco Ken, y sucesivamente han aparecido
otros personajes del mundo «barbie».
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