| 1962
Norma Mirta Penjerek
Capital Federal
Le llamaban Pipi, tenía 16 años. Vivía en el
barrio de Floresta, en Capital Federal y era la única hija
del empleado municipal Enrique Penjerek y de la enfermera Clara Breitman.
Cursaba el quinto año del Liceo de Señoritas N °
12.
Una tarde, no regresó a su casa luego de tomar sus clases de
inglés a 17 cuadras de su domicilio. Cuarenta y seis días
después encontraron el cadáver de una mujer en Llavallol,
provincia de Buenos Aires. La mujer había sido estrangulada
con un alambre y un instrumento cortante le había seccionado
la vena cava superior. La primera autopsia determinó que la
víctima era una mujer de 1,65 de estatura y unos veinte años
de edad. Esto no coincidía con Norma Mirta, que medía
10 centímetros menos. Una segunda autopsia rescató una
huella dactilar que confirmaba la identidad del cuerpo.
Culpable
Dos años después una mujer detenida por la Brigada
de Moralidad, en la vereda de la estación Constitución,
dijo: «Yo sé quién mató a la chica Penjerek».
La delatora se llamaba María Sisti, tenía 23 años
y varias entradas por ejercer la prostitución.
Ubicó al autor del hecho en la localidad de Florencio Varela,
a pocos metros de la estación. En la tienda La Preferida, Pedro
Vecchio de 47 años vendía zapatos para mujeres. Vecchio
también era concejal electo por el partido Unión Vecinal.
Según la prostituta, el hombre era la cabeza de una red de
prostitución y pornografía que se especializaba en vender
«carne fresca», para orgías con gente adinerada
y políticos influyentes.
Un sinnúmero de nuevas versiones rondaron el caso, Vecchio
luego de permanecer prófugo durante años apareció
asegurando que no tenía nada que ver. La justicia no pudo probar
su culpabilidad.
1990
María Soledad Morales
Catamarca
El 10 de septiembre de 1990 el cuerpo de María Soledad apareció
en un zanjón en los alrededores de la capital catamarqueña,
con evidentes signos de haber sido violada y asesinada. La mirada
del pueblo señaló a un grupo de jóvenes vinculados
al poder local, popularmente conocidos como «hijos del poder».
María Soledad tenía como principal deseo ser «alguien”
en la vida y ser amada. Pero esta chica sensible, muy alegre y «algo
mandona», como la recuerdan todas sus amigas, fue asesinada
cuatro días antes de cumplir 18 años.
La conmoción política generada por el crimen de María
Soledad, y las irregularidades cometidas durante el primer juicio,
motivaron la intervención federal a la provincia, impulsada
por el entonces presidente Carlos Menem
Las marchas del silencio se convirtieron en el principal instrumento
de todo un pueblo para reclamar el esclarecimiento del crimen y la
aplicación de justicia sobre los responsables. Siete mil personas,
encabezadas por los padres de la joven y la hermana Martha Pelloni,
erosionaron lentamente el poder de la dinastía de los Saadi.
Culpables
La justicia dictaminó la culpabilidad de Guillermo Luque por
violación y muerte y de Luis Tula como partícipe secundario.
Los acusados fueron condenados a cumplir 21 y 9 años de prisión
respectivamente.
Yanet era una chica de 17 años que el 26 de junio fue asesinada
de un balazo, cuando paseaba cerca del barrio Labraña, con
su amiga Claudina Quilapi que resultó herida.
Culpables
Hasta la fecha se desconoce la identidad del autor del asesinato.
Entre los sospechosos figuró un ex novio de Yanet pero la justicia
no encontró pruebas para inculparlo del hecho.
1997
María Emilia González, Paula Micaela González,
Verónica Villar
Cipolletti
Paula, de17 años, estaba por terminar el secundario en un
colegio inglés, el «Sunrise School». Su cuerpo
fue encontrado con dos disparos, uno en la espalda, que le perforó
un pulmón, y otro en la cabeza. Fue golpeada y violada por
los asesinos.
María Emilia, de 24 años, estudiaba Ciencias de la Educación.
Su hija Agustina estaba por cumplir tres años. Murió
a causa de un disparo en la cabeza. Al igual que su hermana Paula,
fue golpeada y violada.
María Verónica, de 22 años, estudiaba en la facultad
de Ciencias Agrarias en la Universidad del Comahue. Fue golpeada,
violada, hicieron cortes en su cuello, la sangre que manó le
provocó la muerte por asfixia.
El domingo 9 de noviembre, de sol radiante, María Emilia había
salido a caminar con su hermana menor, Paula. Con el auto del padre
pasaron a buscar a Verónica, luego se dirigieron al barrio
Magíster, para invitar a Alejandra Meraviglia, pero no la encontraron.
Dejaron el auto estacionado y salieron a caminar por la calle San
Luis y en la intersección de esta calle con la circunvalación
fue el último lugar donde las vieron con vida. Dos días
después, los tres cuerpos fueron hallados a pocos metros del
sitio en que habían sido vistas por última vez.
Culpables
A pesar de que la investigación judicial sigue abierta, nunca
se logró saber quiénes fueron los autores materiales
ni intelectuales. Los dos únicos detenidos son Claudio Kielmasz
(28) y Guillermo González Pino (32), fueron a juicio sospechados
de ser los asesinos, pero fueron condenados sólo por el secuestro
de las jóvenes. De acuerdo con los resultados de la investigación,
se estima que habrían participado al menos otras tres personas.
Los familiares de las chicas todavía denuncian que existió
una maniobra de encubrimiento.
1999
Ana Zerdán
Cipolletti
El 18 de septiembre, la bioquímica Ana Zerdán fue encontrada
muerta en su laboratorio, ubicado en la zona céntrica de la
ciudad, atada y amordazada con el rostro destrozado a golpes. Para
desfigurar su cara utilizaron la tapa de un inodoro y un tanque de
oxígeno.
El aberrante hecho se habría producido entre las 23 del 17
y las 5 del 18.
El asesinato de la bioquímica fue realizado con suma crueldad.
La mujer fue reducida y atada. La encontraron con su ropa interior
desalineada y una lesión vulvar. El ó los homicidas
–según transcendidos- habrían tenido tiempo suficiente
para pensar qué estaban haciendo.
Culpables
Dos personas fueron imputadas: Juan Carlos y Juan Manuel Aguirre,
pareja e hijastro de la víctima que luego obtuvieron la libertad.
2000
Natalia Fraticelli
Rufino, Santa Fe
Natalia tenía 15 años, pesaba 60 kilos y medía
1.70 centímetros. El cuerpo fue encontrado, supuestamente por
su padre, el juez Carlos Fraticelli, en su propia cama apoyada del
lado derecho, con brazos y piernas semiflexionados. El pijama no estaba
desgarrado ni roto. El homicidio se llevó a cabo en su propio
lecho. Natalia estaba inconsciente cuando la ahorcaron con las manos,
e incluso se sospecha que el o la asesina se arrodilló sobre
su pecho para ultimarla En los brazos y manos de la quinceañera
no se hallaron marcas ni moretones por lo que no hubo lucha. Los médicos
no encontraron en las uñas de Natalia restos de piel o capilares.
La inconsciencia y la falta de defensa de la adolescente se debieron
a la ingesta de varios medicamentos que le suministró su madre,
Graciela Dieser.
Culpables
Carlos Fraticelli y Graciela Dieser fueron procesados como coautores
del delito de «homicidio doblemente calificado por el vínculo
y alevosía». En 2006 Fraticelli y su ex mujer quedaron
libres. La Corte ordenó un nuevo juicio en el que son acusados.
2001
Diana Del Frari
Cipolletti
El 14 de agosto la kinesióloga fue ultimada de manera brutal
en su consultorio, en la intersección de las calles Libertad
y 9 de Julio, de forma brutal.
Sospechosos: Enzo Pérez, detenido por la Policía y trasladado
a General Roca, resultó salvajemente muerto por otros detenidos.
Y Fabián Mauricio Vera Acuña, oriundo de Chile, quien
decidió regresar a su país.
Culpables
Cinco años después del hecho, en los últimos
días, entra en escena Sebastián Ballesi, de 25 años,
peluquero de profesión, quien se presentó ante autoridades
policiales acompañado por un sacerdote. Ballesi se inculpó
como haber sido el autor de la denominada Masacre del Laboratorio
ocurrido en 2002 y del crimen de la kinesióloga.
El confeso fue trasladado a General Roca y, antes de declarar ante
el juez, el defensor oficial pidió que se le realice una pericia
psiquiátrica.
Mabel Chorolque
Viedma
Mabel, de 21 años, fue asesinada por su esposo, Oscar Cari,
quien luego se suicidó. El trágico hecho ocurrió
en una chacra de la zona de San Javier, a 30 kilómetros de
Viedma.
Mabel Chorolque, madre de un chiquito de dos años y medio,
fue estrangulada por su marido en el interior de un camión
en el que circulaban por la chacra y con el que repartían verduras
en la capital rionegrina Según trascendidos, el homicida utilizó
la misma soga con que sostiene las verduras para saltar y colgarse
dándole un final trágico a su vida.
2002
María Alejandra Zarza
Neuquén
La joven, de 25 años, que trabajaba en el Tribunal Superior
de Justicia estaba embarazada, a punto de entrar en el octavo mes.
Luego de reunirse con Nicolás Rinaldi, padre de su bebé,
se produjo su desaparición. Una semana después su cadáver
apareció flotando en Valentina Sur, sin rastros del embarazo.
Los forenses dictaminaron que murió víctima de un homicidio.
Las hipótesis de trabajo de los investigadores oscilaron entre
la responsabilidad de Rinaldi e inclusive la intervención de
una secta satánica.
Culpable
Nicolás Rinaldi fue condenado por la Justicia neuquina por
ser considerado partícipe necesario del asesinato de María
Alejandra. Fue condenado a 21 años de prisión.
María Martha García Belsunce
Pilar, provincia de Buenos Aires
El 27 de octubre la masajista Beatriz Michelini llegó a la
casa ubicada en el Country Carmel, luego de haber esperado unos diez
minutos hasta que alguien autorizara su ingreso. Supuestamente, María
Martha había tenido un accidente. Al ingresar a la casa encontró
a María Marta acostada en el piso y a Carlos Carrascosa gritando
desesperado. El esposo de García Belsunce aseguró que
su mujer se había caído de la bañera. Se golpeó
y estaba como ahogada.
En realidad la socióloga de 50 años de edad, había
sido asesinada con seis balas, cinco impactaron en su cráneo
y la sexta, la famosa “bala-pituto” rebotó y luego
fue arrojada al inodoro por uno de sus parientes.
Sospechosos
Carlos Carrascosa(procesado) Guillermo Bártoli, Irene Hurtig,
Michael Taylor (marido de «Pichi»), Sergio Binello, Horacio
García Belsunce, Santiago Binello (hijo de Sergio) y Nicolás
Pachelo. Salvo el último, los restantes mencionados tienen
un grado de parentesco con la mujer asesinada.
Mónica García, Carmen Marcovecchio, Alejandra
Carbajales
Cipolletti
El 23 de mayo de 2002 fueron asesinadas la bioquímica Mónica
García, la psicóloga Carmen Marcovecchio y la paciente
Alejandra Carvajales. El escenario fue el «Laboratorio Lacyb»,
ubicado en la intersección de las calles 25 de Mayo y Roca.
En el hecho, logró sobrevivir Ketty de Bilbao. Las pesquisas
policiales y judiciales, de la denominada Masacre del Laboratorio»
pusieron pronto en la mira a Orlando “Clavo” Sandoval
y en David Sandoval, que no tienen parentesco alguno. Sometidos a
juicio, Orlando fue sobreseído porque no hubo acusación,
en tanto que David, también sobreseído, mereció
el beneficio de la duda. Juzgado por segunda vez, David Sandoval,
de 30 años de edad, lavacoches, fue condenado a cadena perpetua.
En las últimas horas, un peluquero, Sebastián Ballesi
de 25 años se autoproclamó responsable de este acto
criminal.
2006
Nora Dalmasso
Río Cuarto, Córdoba
Nora Dalmasso, co propietaria de la Funeraria Grassi, la más
tradicional del lugar, luego de vivir un «viernes de solteras»
fue encontrada muerta por estrangulamiento, desnuda sobre la cama
del dormitorio de su hija, en la residencia del country Villa Golf.
Los signos de los excesos sexuales consentidos mantenidos en grupo
dejaron sus rastros.
Nora había vivido su última jornada con gran intensidad,
como solía ocurrir cuando su marido estaba de viaje, en este
caso con destino a Punta del Este. El hombre, un reconocido traumatólogo
llamado Marcelo Macarrón (47), participaba en un torneo de
golf. Sus acompañantes eran los maridos de varias amigas de
su esposa.
Aquella fatídica noche hubo tres reuniones de alta sociedad
en «el Imperio», dos en el barrio de Nora y la tercera,
en un chalé del barrio Banda Norte. Esta última fue
un agasajo al secretario de Seguridad provincial, Alberto Bertea.
Culpables
Hasta la fecha los principales sospechosos son cuatro. Tres viven
en el country Villa Golf, algunos son abogados y habría “amigos”
de las más altas autoridades provinciales.
2007
Otoño Uriarte
FERNáNDEz ORO, provincia de RÍO NEGRO
La desaparición de Otoño Uriarte, de 16 años,
ocurrida ocho meses atrás, mantuvo en vilo a la opinión
pública nacional. Durante seis meses, el caso Otoño
se comparó con la desaparición de Florencia Pennachi,
Sergio Ávalos y cientos de otros jóvenes que aún
permanecen sin aparecer.
La joven de 16 años fue vista por última vez el 24 de
octubre a la medianoche, cerca del predio donde se realiza gimnasia
en Fernández Oro. Todo cambió cuando un pequeño
que husmeaba los alrededores de la usina del canal El 30 encontró
algo. Un algo que después de varias idas y venidas, de sospechas
y denuncias desesperadas, se personificó en Otoño.
Tras una interminable espera, los resultados de dos pruebas de ADN
confirmaron que se trataba de la joven desaparecida.
La esperanza y el dolor perdieron la jugada ante la realidad. Otoño
había sido secuestrada con presuntas intensiones de violación
y asesinada a puñaladas mientras intentó defenderse.
Un halo de misterio
Decenas de mujeres han desaparecido de un día para otro en
el país. Los investigadores estiman que la explotación
sexual tiene redes lo suficientemente poderosas como para haberlas
atrapado y mantenerlas ocultas dentro o fuera del país.
Natalia Ciccioli (13) desapareció el 16 de enero de 1994.
Salió de su casa a las dos de la tarde y fue a la ruta para
tomar el colectivo que la llevaría al centro de San Martín
de los Andes .Natalia iba a pasear y a tomar un helado.
Al paso de las horas en que la niña no regresaba, su madre
se preocupó. Antes de la puesta del sol su padre, el actual
concejal justicialista Miguel Ciccioli, fue a todas las radios de
la ciudad y a la comisaría donde afirma, no le recibieron la
denuncia. Esa noche más de un centenaar de personas acudieron
a la casa de la familia para buscar a “Nati”.
La justicia ordenó rastrillajes; buzos profesionales recorrieron
lagos y ríos de la región y se hicieron excavaciones
en distintos puntos de la ciudad.
Según afirma la familia existen cuatro o cinco líneas
de investigación en las cuales nunca se avanzó, ni si
quiera para descartarlas. Además, fuentes allegadas al tema
afirman que a “a Nati nunca la sacaron de la zona, y en lo que
haya pasado estuvo involucrada gente de la ciudad, gente que la conocía
y conocía a la familia”.
Hasta el momento jamás se encontró pista firme que echara
un manto de luz sobre la suerte de la menor.
Jamás se tuvo noticia alguna, a pesar de que incluso se hizo
una campaña nacional y se publicaron sus fotos en distintos
medios.
Flor
La desaparición de Florencia Penacchi a los 24 años
de edad, casi como si la tierra se la hubiese “tragado”
carga ya con años de desconcierto. La última vez que
la vieron fue el 16 de marzo de 2005. Una razón, una causa
todavía inexplicable conmueve la fibra más íntima
de los habitantes de la región.
Florencia, delgada, simpática, más bien baja, movediza,
estudiante de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos
Aires, empleada en el Instituto de la Vivienda de la Ciudad, hermana
de Pedro e hija de la neuróloga Nidia de Penacchi salió
de su casa ubicada en el barrio de Palermo, en la calle Güemes
al 4700, con algunas monedas y lo puesto. Así testimoniaron
el encargado del edificio y el kiosquero de la esquina que la vieron
“pasar, como siempre.
Hubo quien aseguró haberla visto en la zona de Chacarita, en
Temperley, en un colectivo, y hasta haciendo dedo en Bahía
Blanca, cerca de Médanos, sin descontar la probabilidad de
un regreso a Neuquén. Hasta la fecha no hubo siquiera certeza
de vida de la joven y bella neuquina.
Historia similar
María de los Ángeles “Marita” Verón
fue secuestrada en la mañana del 3 de Abril del 2002 en una
calle céntrica de San Miguel de Tucumán. Marita iba
al médico, cerca de su casa. Desde ese momento nadie supo algo
de ella. La búsqueda emprendida por sus padres desenmascaró
una red internacional de tráfico y trata de blancas, vinculada
al crimen organizado y al tráfico de drogas. Trascendidos señalaronque
Marita habría sido raptada en un remise de los influyentes
hermanos Alé, que poseen una flota de 2 mil autos como grupo
de apoyo de la policía.
Los primeros testimonios dieron cuenta que Marita estaba cautiva junto
a otras chicas en una casa de Patricia Milheim, ex esposa y madre
de una hija de Rubén Alé. El testimonio de una mujer
que logró escapar de ese lugar, esclareció la conexión
entre los Alé y la policía provincial.
Casos aberrantes
María Ángela De Luca fue considerada desaparecida a
lo largo de ocho años hasta que los “sabuesos”
descubrieron su cuerpo enterrado bajo un piso de cemento ubicado debajo
de la cama matrimonial. Su marido la asesinó como epílogo
de décadas de violencia física con las consecuentes
denuncias de agresión presentadas por María Ángela
en una comisaría de González Catán, provincia
de Buenos Aires, donde nunca prestaron atención a las demandas.
Sólo sus hermanas se presentaron a reclamar por esa desaparición.
Cada vez que al hombre le preguntaban por su ausencia decía
que “su ex” había decidido abandonarlos a él
y a sus dos hijos pequeños para vivir como prostituta. Cuando
hallaron el cuerpo, el asesino dijo que la había enterrado
allí porque quería estar cerca de ella, pese a que tenía
nueva esposa.
Otro caso, el de María Fabiana Gandiaga que desapareció
en una sede del club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires en 2003 durante
una competencia deportiva en la que participaba su hijo. Luego de
finalizar el evento nadie encontraba a María Fabiana. Una semana
después su cuerpo exánime apareció oculto en
el mismo edificio donde se realizó el certamen, con rastros
de haber sido violada y asesinada con ferocidad.
Extranjeras
A Nikola Henkler, una turista alemana que al momento de su desaparición
tenía 28 años, se la vio por última vez el 22
de diciembre de 2002 recorriendo San Carlos de Bariloche. Hasta la
fecha, nadie ha dado algún indicio sobre su paradero.
La turista suiza Annagreth Würgler, que viajaba por el norte
argentino, desapareció el 29 de agosto de 2004 cerca del Parque
Nacional de Talampaya, en La Rioja. Sus padres y su novio viajan periódicamente
a esa provincia con la esperanza de ejercer alguna presión
a la indiferencia judicial.
El listado del horror
Cientos son las mujeres que fueron víctimas de asesinatos
producidos con brutalidad.
1995 Daniela Calfupán, Fernández Oro;
Leticia Sartor de Pizzolato, Villa Regina; Mariela Rodríguez,
Villa Regina.
1996 Carolina Alé, asesinada por su novio
quien le propinó 113 puñaladas, Gran Buenos Aires.
1997 Teresa Rodríguez, Plaza Huincul.
1999 Cirila Beatriz Ancatén, Centenario.
2000 Graciela Mendoza, Neuquén.
2001 Sara Bouchard, Allen; Silvia Vanesa Retamal;
Valeria Rubio Piedra del Águila.
2002 Elvira Abaca, Cipolletti; Susana Ruminot, Centenario;
Noema Acuña, Cutral Co; Isabel Barco, Villa La Angostura.
2003 María Luisa Sobarzo, Carmen Lipián
Guajardo y Ruth Pereyra, Senillosa.
2004 Ceferina Guevara, Neuquén.
Sólo en Neuquén se denuncian once casos de violencia
contra las mujeres por día, y por lo menos un abuso sexual. |
