Investigadores de Proyecto Dino
presentaron el trabajo científico
en eventos internacionales.
Neuquén > Un reciente hallazgo de fósiles
de un carnívoro, que vivió hace 95 millones de años
en estas latitudes, sumó un nuevo valor a los recursos paleontológicos
de esta provincia.
Se trata de los restos de un depredador, el Abelisaurio, cuyos restos
fueron descubiertos por el equipo de especialistas del Centro Paleontológico
Lago Barreales que lidera Jorge Calvo y el descubrimiento tuvo lugar
en la zona de Aguada Pichana.
Meses atrás, los paleontólogos realizaron varias excavaciones
que dejaron a la vista varias piezas del Abelisaurio, un carnívoro
con una longitud de 7 a 10 metros y una altura no mayor a los 3 metros.
Las partes del ejemplar tienen una antigüedad estimada de unos
95 millones de años y corresponden al período Cretácico
Superior. Este carnívoro del grupo de los abelisauroidea, fue
hallado asociado a otros dinosaurios saurópodos del grupo de
los titanosaurios y rebbachisáuridos, típicos dinosaurios
que caminaban en cuatro patas y poseían un cuello y cola largos.
Se cree que estos Abelisauriodeos se alimentaban de estos herbívoros
aportando nuevas hipótesis sobre las interacciones paleoecológicas
entre Abelisauroideos, Titanosaurios y Rebbachisáuridos. Calvo
explicó que la zona se han hallado restos de Abelisaurios aunque
hasta el momento, no se habían concretado descubrimientos en
la zona de Aguada Pichana.
Presentación
En agosto último, el descubrimiento fue presentado en el V
Simposio Brasilero de Paleontología de Vertebrados en Santa
María, Brasil. En esa oportunidad, se presentaron los trabajos
científicos en los que se informó sobre el nuevo hallazgo
en Neuquén. El equipo que sumó este importante hecho
a los recursos neuquinos estuvo integrado por Calvo, Juan Porfiri
y Doménica Santos. La investigación contó en
el apoyo de la empresa petrolera Pan American Energy.
En el evento internacional uno de estos trabajos fue el presentado
por Juan Porfiri (CePaLB) en colaboración con Paolo Gandossi
(Universidad de Pavia, Italia) y Jorge Calvo (CePaLB) e involucró
este nuevo hallazgo de un dinosaurio carnívoro del centro de
la provincia de Neuquén, en la localidad de Aguada Pichana,
a unos 150 km de la ciudad capital.
Otro de los trabajos, fue por Doménica Santos (CePaLB) en conjunto
con el Museo Nacional de Río de Janeiro, y corresponde a resultados
obtenidos sobre las nuevas técnicas tomográficas realizadas
sobre las estructuras olfativas y nervios cerebrales de Mariliasuchus
amarallis, un cocodrilo del Cretácico de Brasil.
El Centro Paleontógico Lago Barreales (CePaLB) es un centro
de investigaciones donde se desarrolla el Proyecto Dino y que depende
de la Universidad Nacional del Comahue.
En el CePaLB se viene trabajando en el rescate de vertebrados fósiles
desde el año 1999 y se han presentado decenas de trabajos de
investigación en reuniones de paleontología nacionales
e internacionales (Chile, Estados Unidos, Inglaterra, China, Brasil
y Canadá). Estas importantes investigaciones han podido ser
dadas a conocer en estos eventos gracias al aporte de empresas privadas
.
Desde el centro Lago Barreales se explicó que “la provincia
de Neuquén es una de las provincias donde se han centrado la
mayor parte de los hallazgos de dinosaurios de Sudamérica.
Su extracción, preparación y estudio requiere de enormes
esfuerzos en la búsqueda de financiamiento que da como resultado
final su presentación en importantes eventos científicos”.
Según distintas fuentes, el Abelisaurio es uno de los últimos
dinosaurios carnívoros de considerable tamaño, y uno
de esos hallazgos tuvo lugar en la provincia de Río Negro.
Otros dinosaurios afines a éste vivieron en Madagascar, India
y Europa.
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