En las verdulerías se lo puede
conseguir hasta en 20 pesos el kilo. La zona de abastecimiento por excelencia
atraviesa un difícil momento. Neuquén
> Si durante la convertibilidad era más barato
traerlo de Brasil o Chile en detrimento de los productores argentinos,
después del 2002 comenzó a ser un buen negocio el abastecimiento
del mercado interno de este producto que se lo asocia con lo cotidiano
en la mesa.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y la Corporación
del Mercado Central de Buenos Aires, el sitio de referencia para medir
la oferta y demanda de productos hortícolas del país,
elaboraron un informe en el que se echa luz sobre este cultivo y explica
las razones de su alto precio. Estos son sus aspectos más destacados.
El cultivo del tomate en las zonas productoras de Corrientes y del
norte argentino, viene sufriendo condiciones climáticas muy
adversas. A fines del verano, las altas temperaturas trajeron como
consecuencia que muchas de las camadas de racimos se fueran perdiendo.
En los meses de julio y agosto las bajas extremas temperaturas del
invierno impidieron una producción normal del tomate.
Corrientes
En tiempos normales la producción de tomate bajo invernadero
de la zona de
Corrientes está, en esta época del año en plena
producción y con altos envíos a los mercados concentradores.
Lamentablemente la fuerte oleada de frío sufrida en la segunda
semana de julio, han dañado muy fuertemente todos los cultivos
de la zona. Tanto los cultivos bajo invernadero (tomate, pimiento)
como bajo túneles (frutilla) han sufrido las consecuencias
del frío.
En algunos casos se produjo un 100 % de pérdida con la quemadura
de la parte superior de la planta en el caso del tomate, difíciles
de recuperar; en tanto en el caso de pimiento, aunque la situación
también fue grave, tiene la posibilidad de rebrotar, pero su
producción se verá reducida en forma marcada. Asimismo,
las plantaciones de frutilla a campo se han quemado en su totalidad.
Las zonas más afectadas son las de Santa Lucía y zonas
aledañas, en donde se concentra la mayor superficie del cultivo
de tomate y pimiento. Las temperaturas más bajas se acercaron
a 2ºC bajo cero.
El panorama futuro es muy desalentador; ya que no hay muchas posibilidades
de volver a plantar tomate; normalmente los últimos transplantes
se realizan en el mes de junio para esta zona.
Según un informe de un ingeniero del Inta, en la zona de Corrientes
se registraron en el mes de julio temperaturas muy bajas, como no
se observó en años; recién ahora se están
viendo las consecuencias de la helada.
Lo poco que se salvó y que había sido afectado ya ha
sido cosechado y en agosto y septiembre se está produciendo
una fuerte disminución de la producción, por el daño
parcial o total de las flores y frutos verdes pequeños.
Habrá que esperar la nueva floración, que está
bastante retrasada por los días fríos y nublados.
Salta y Jujuy
La situación de la zona del NOA (Salta y Jujuy) es similar
a la Corrientes en la mayor parte de la región.
En la zona de Orán y Peña Colorada las heladas no fueron
tan fuertes, pero también se resintió la producción.
Quedaron algunos cultivos en zonas reservadas y algo en invernadero
que no fue tan afectado, por lo que se considera, que si bien no se
cortará del todo la producción, esta será muy
baja y no de muy buena calidad.
Se estima que recién se puede llegar a tener una nueva producción
en este mes de octubre, pero que tampoco será de muy buena
calidad porque los rebrotes de la producción de campo dañada
por la helada ya no tienen el mismo desarrollo que una planta normal.
En función de esta circunstancia los operadores mayoristas
de Neuquén esperan que se produzca una disminución del
precio en los próximos días.
Probablemente la producción de Corrientes, que también
se estima se normalizaría este mes, puede tener mejor calidad
que la de la zona del NOA.
Se debe hacer notar que además de las heladas que se produjeron,
las temperaturas en el período considerado han sido mucho más
bajas que las normales para esa época del año, por lo
que el desarrollo de los cultivos es más lento que lo que se
está acostumbrado a ver.
Se estima que la falta de productos hortícolas se va a extender
hasta el mes de noviembre, porque este problema climático se
está evidenciando en todas las zonas productoras del país.
Aún las zonas que normalmente no producen en invierno (cinturones
verdes de Santa Fe, Rosario y Buenos aires) también entrarían
en producción un poco más retrasado que lo normal.
Déficit de oferta
El informe del Mercado y el Inta puso de relieve que Argentina produce
tomate en varias zonas de producción y en distintas épocas
del año, abasteciendo con cierta regularidad el mercado doméstico.
No obstante en determinadas circunstancias y épocas del año
se puede producir un déficit de oferta.
El análisis histórico de precios indica que esa circunstancia
se observa generalmente a fines de invierno y principios de primavera,
aunque en algunas oportunidades esta elevación de precios se
da en otra época.
Estas situaciones asociadas al mantenimiento de un tipo de cambio
fijo (convertibilidad monetaria del peso con el dólar) durante
la década de los ´90 facilitaron las importaciones de
tomate fresco desde países vecinos. A partir de la devaluación
del peso en el año 2002 este factor se ha eliminado, incidiendo
marcadamente en el comercio exterior de tomate. Junto al zapallo fue
la hortaliza de mayor importación en el país.
«Es una cadena muy transparente»
Neuquén > El gerente de la Asociación
de Productores de Frutas y Hortalizas del Norte, Alejandro Murphy,
dijo a este diario que de acuerdo a un relevamiento que había
hecho la organización junto al gobierno de Salta se había
registrao un 60% de daño en la producción con las fuertes
heladas.
La zona de Salta y Jujuy es la que tradicionalmente abastece de tomates
al país en contraestación. En la época más
templada debe competir con los cordones verdes de Buenos Aires, Córdoba,
Rosario y Corrientes.
«La explicación al aumento del precio del tomate es sencilla,
hay una situación de demanda sostenida derivada de una mejora
en el poder adquisitivo y la oferta es escasa, entonces llegan estos
precios de locura», dijo Murphy.
Informó que hace varios años que no se habían
registrado temperaturas bajo cero durante mucho tiempo en el país.
Salta y Jujuy, si bien no son libres de sufrir estas heladas, poseen
zonas reservadas, son unos pocos lugares donde la helada no llegó
a afectar. De allí que lo que en estos pocos lugares se produce
tiene un precio elevado.
Sostuvo que también se afectó la producción de
zapallito, chaucha y berenjena, no tanto la de pimiento que se produce
bajo cubierta. «los que se producen al aire libre sufrieron
la helada», dijo.
De acuerdo a la estimación que hizo la Asociación de
Productores, unos 70 que se dedican exclusivamente al cultivo de tomate,
en las quintas quedó menos de la mitad de lo que se había
plantado. «Hubo una afectación cercana al 60%»,
dijo Alejandro Murphy.
Sostuvo que cuando el precio del tomate es de 50 centavos o un peso
«nadie se acuerda si el productor cubre sus costos», entonces
dijo «una vez le tiene que tocar».
Indicó que la cadena de comercialización del tomate
es muy transparente y se basa en la ley de la oferta y la demanda.
El cajón de 16 o 20 kilos para el mayorista puede valer 5 pesos
pero al prioductor le quedan 3 pesos. «Si no recibe el dinero
que gasta en producirlo, es decir el costo de producción, igual
lo tiene que vender porque no puede hacer otra cosa», definió
el gerente de la Asociación de Productores de Frutas y Hortalizas
del Norte.
Agregó que si la gente no tuviera poder adquisitivo no pagaría
el tomate al precio en que actualmente se está vendiendo en
el mercado, al tiempo que avizoró que la situación tendrá
a normalizarse en las próximas semanas cuando entren en producción
otras zonas más templadas que no se vieron alcanzadas por el
fenómeno climático de invierno.
«La cadena es muy transparente, el productor vende a un precio
y después se van sumando todos los intermediarios, cuando un
cajó cuesta 3 en la finca, al consumidor le sale 6, pero cuando
el consumidor paga más, todos los integrantes cobran más,
pero el que recibe siempre menos es el productor», indicó
el gerente.
Acotó que se trata de una cadena abierta y competitiva donde
de acuerdo a la cantidad de oferta se basa la demanda.
|