| Será la 19º vez que se
rinde homenaje a la imagen santa que está situada en la localidad
de Centenario.
Neuquén> El Nuncio
Apostólico, Monseñor Adriano Bernardini, embajador del
Papa Benedicto XVI en la Argentina, llegó a la ciudad para
encabezar la 19º peregrinación de la Virgen de Lujan,
y para celebrar la misa con las monjas de clausura ‘Carmelitas
Descalzas’ y brindar una charla en la Universidad Católica
de Salta con estudiantes, egresados y profesores.
El Nuncio se quedará hasta hoy para acompañar la columna
que peregrinará a la mañana desde la rotonda de la fuente
en la Ruta 7 hasta Centenario, a la cual se le sumará una segunda
afluente de personas desde Plottier por arriba de le meseta, para
homenajear a la Virgen.
“Lo que ayer la sociedad misma daba como moral natural, hoy
la desconoce, y la Iglesia tampoco consigue acercar su moral a la
comunidad actual, entonces es la escuela la que debería darlo.
La misma enseñanza tendría que dar todo esto, debería
ser intrínseco”, contestó el Nuncio a la pregunta
que una profesora de la Universidad le hizo sobre cómo instruir
a los chicos a la filosofía y la moral cristiana.
Y añadió: “Hoy los jóvenes no conocen los
principios, lo fundamental. Por eso hay que enseñar una moral
natural y luego plantear la cristina de una forma sutil”.
Esta discusión la trajo a colación la docente del área
de Relaciones Internacionales, quien observó hace dos años
cuando se mudó a Neuquén que la sociedad local era especial
porque mucha gente no estaba bautizada y aceptaba como normal el concubinato,
además de que a los chicos que estudian filosofía les
atrae más lo maquiavélico que los autores clásicos
del cristianismo.
El Nuncio
El Monseñor Bernardini se desempeña como representante
del Papa Benedicto XVI y la Santa Sede en Argentina y como Decano
del Cuerpo Diplomático indicó que la Iglesia Católica
tiene su presencia más fuerte en las escuelas primarias porque
“es el único contacto con la gente común”.
“En países católicos hay más conflictos,
como los que hay en América Latina, porque si un Presidente
quiere ir en contra de nuestra religión crea muchos enfrentamientos
dentro de la sociedad. Un ejemplo de esto es Venezuela en la cual
la Iglesia es opositora al gobierno de Hugo Chávez, a pesar
de que tiene el apoyo del pueblo”, explicó el Nuncio.
En ese momento de la conversación, una egresada de la Universidad
le contó al Monseñor que descendía de la cultura
mapuche y que creía que los pueblos y las religiones podían
convivir bien en la sociedad local, a lo cual el embajador diplomático
del Papa disintió.
“Si alguien tiene una fe pura de convicción en su cultura
y religión, no debe meterse en la mía si yo no la comparto,
debe quedarse en su religión. Cada cual en la suya”,
le respondió el Monseñor, y agregó: “Hoy
es muy difícil la convivencia de diferentes religiones porque
los problemas aumentan”, finalizó.
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