Una apretada síntesis de
hechos, personajes y acontecimientos que acompañaron la proeza
de la aviación en 1918.
Sucedió hace noventa y cuatro años. Fue, exactamente
un martes 2 de abril de 1913 cuando se inicia el derrotero de una
gran hazaña. El legendario teniente Candelaria despega a bordo
de su Morane Saulnier desde la base aeronáutica de El Palomar,
ubicada en la provincia de Buenos Aires.
Su primera escala la realiza en la Estancia Santa Elena, propiedad
de don Julián Erazún, ubicada en Cañuelas, provincia
de Buenos Aires, lugar donde desarmó el avión que piloteaba
para luego transportarlo en un vagón del Ferrocarril del Sud
con destino a Zapala, Territorio del Neuquén.
Sus compañeros de ruta fueron el mecánico Miguel Soriano
y sus ayudantes, los soldados voluntarios Ramón Jiménez
y Juan Valentín.
Durante el trayecto, en las modernas instalaciones del tren que lo
llevaba a la nueva “punta de riel”, conoce a Gabriel Marlat,
al que recordó más tarde como un “hospitalario
hombre de Zapala” con quien coinciden los destinos y, desde
ese momento, Marlat estuvo “a su entera disposición”.
El sábado 6 de abril llegan a Zapala y de inmediato se disponen
a armar el avión hasta que queda en condiciones de iniciar
el vuelo. La monotonía de la promisoria localidad se ve interrumpida
con el arribo del gestor de una gran hazaña. El objetivo del
teniente Candelaria era cruzar con su Morane Saulnier la cordillera
de los Andes.
Los días siguientes encontraron a Candelaria realizando sus
primeros intentos de coronar con éxito sus sueños, pero
las malas condiciones del clima no se lo permitieron. El reconocimiento
del terreno y el comportamiento de su máquina en condiciones
adversas fue una buena manera de aprovechar el tiempo y no darlo por
perdido.
El 9 de abril, las condiciones atmosféricas continuaban retrasando
el anhelo de Candelaria. Un fuerte ventarrón dio vuelta un
carro y derribó una casa, hechos que obligaron a Candelaria
a resguardar su avión en un galpón.
Los vecinos se fueron solidarizando y simpatizando con el avezado
aviador que intentaba, contra viento y marea, poder realizar el cruce
de los Andes. Entre tantas piedras que encontró en el camino
se sumó la mala predisposición de un periódico
local que minimizaba el titánico esfuerzo de Candelaria y su
máquina.
Esto provocó una reacción en el vecindario zapalino.
En honor al sueño y al esfuerzo de Candelaria destacadas familias
de Zapala le ofrecieron un banquete en el Hotel La Paz, propiedad
de José y Salim Abdala. Entre otros, asistieron representantes
de las familias Bosco y Estéves que participaron de los honores
a Candelaria. Durante el espontáneo evento tuvo uso de la palabra
el Juez de Paz Ricardez y los vecinos Monti y Miranda. El banquete
fue el suceso que logró gran repercusión en el medio
local.
En medio de los comentarios, en pro o en contra, de la hazaña
que intentaba llevar a cabo Candelaria, nació una gran amistad
entre el futuro gobernador del Neuquén, Félix San Martín
y el periodista Martín Etcheluz quienes, a la vez eran amigos
del capitán Francisco Saturnino Torres quien, a la sazón,
fue uno de los que proyectaron la hazaña que estaba a punto
de llevarse a cabo. Francisco Saturnino Torres había llegado
a Neuquén en 1938 con el cargo de inspector general de Gendarmería
Nacional en el Neuquén.
Luego del banquete y los eventos que elevaron la moral y el espíritu
vencedor de Candelaria, planea un nuevo intento en la noche del día
12 de abril. Al día siguiente, a las dos y media de la madrugada
el mecánico Soriano comenzó el armado del aparato. A
las t res de la tarde cargan combustible y aceite suficientes para
cuatro horas de autonomía. Además la máquina
que pilotearía Candelaria llevaba herramientas, armas, víveres
y ropa interior. El cargamento, incluido el piloto, sumaba unos 250
kilos.
Exactamente a las tres de la tarde partió finalmente el teniente
Luis Candelaria para poder cumplir su objetivo.
El periplo
El Morane Saulnier carreteó y se elevó contra el viento
que soplaba del Este, luego realizó un viraje hacia el oeste
pasando a gran altura por sobre el cerro Carreri dejando a la izquierdo
el paso de Zainuco. Luego sobrevuela la cordillera del Chachil, donde
se encuentra con una gran turbulencia provocada por el viento del
Este que impulsaban la cola del avión. Además poderosas
ráfagas del Sud Oeste originaron una gran agitación
atmosférica a minutos de llegar al territorio chileno. Grandes
nubarrones en la región sur y espesa bruma hacia el norte le
impiden ver los valles centrales y la costa. El teniente Luis Candelaria
decide detener su viaje y realiza un aterrizaje de emergencia en Cunco,
ubicada a 50 km. de su destino primario. Al tocar tierra la máquina
sufre averías que hacen imposible continuar el viaje.
Sin embargo Candelaria en dos horas y media realizó la hazaña,
por esta razón es recibido por autoridades del país
hermano. Posteriormente lo agasajan integrantes del Club Alemán
de Temuco y autoridades del Regimiento Tucapel. Más tarde,
en la capital, Santiago, es recibido en el Club Aéreo y en
la Escuela Militar de Aviación
De regreso en la Argentina sus camaradas y amigos concurrieron a la
estación Retiro, en la Capital Federal para tributarle el digno
y justo homenaje al que se ha hecho acreedor.
(Sobre textos de Julio F. Furer)
Gran honor
El Aeropuerto Internacional San Carlos de Bariloche, «Teniente
Luis Candelaria», recuerda al oficial del ejército argentino
que el 13 de abril de 1918 realizó la proeza de cruzar por
primera vez en aeroplano la cordillera de los Andes, uniendo Argentina
y Chile.
Rescatando el pasado
Martha
Ruth, nieta de Eduardo Talero, completa su libro sobre sus
experiencias de vida,
Neuquén > Apasionada por la historia del
Neuquén, Martha tiene presente la epopeya realizada por sus
abuelos en el traslado de la capital histórica, Chos Malal,
hacia la soñada capital oficial delineada por Carlos Bouquet
Roldán y Eduardo Talero Núñez.
Martha participa intensamente en la recuperación histórica
de documentación gráfica y escrita que se convierte,
a la luz de los años, en auténticos tesoros para la
tradición «nyc».
Muchas son las propuestas que, al igual que su abuelo, Martha sueña
para la Neuquén donde pasó su infancia y donde vivió
momentos muy difíciles su padre, Eduardo (h) durante la tristemente
célebre fuga de presos en los primeros años de vida
territoriana.
La recuperación de La Zagala, conocida popularmente como Torre
Talero, es una de las motivaciones más grandes que mueven a
Martha pensando en esa obra arquitectónica, que se encuentra
abandonada, pudiera convertirse en un lugar turístico ya que
se trata del único gran edificio que está enlazado con
la historia de los primeros pobladores de la región
Versos en su memoria
El talentoso Milton Aguilar escribió el poema “teniente
Candelaria”.
Candelaria remonta una esperanza
con el hilo celeste de su sueño
y el tábano que monta su coraje
le zumba en los oídos del silencio.
Inmóvil con lanza de sus soles
se cuadra en su honor el Michacheo
cuando cruza majestuoso por los aires
desafiando las furias de los vientos
Búsquenme en la cordillera si no vuelvo.
Búsquenme en la cordillera si no vuelvo.
Y si vuelvo, ¡que algún día para siempre
velen mis desvelos las lunas del Norte Zapalero!
A su paso lo saludan las banderas
que levantan los Andes en el cielo,
y se vuelve infinito azul y blanco
con la gloria metida hasta los huesos.
La historia lo recibe al caer
como un pájaro herido entre los cerros.
Las manos del copihue lo levanta.
Cuando sangra, se hace su boca flor de Ceibo.
Preparan nuevo Congreso
Neuquén
> Integrantes de la Junta de Estudios Históricos
del Neuquén realizan reuniones periódicas con el fin
de darle forma al que será un nuevo Congreso de Historia Provincial
que se llevará a cabo en Junín de los Andes. Aunque
la fecha tradicional siempre fue elegida para el mes de agosto, la
comisión organizadora aún no definió si se realizará
durante el próximo septiembre.
Estudiosos, profesores, licenciados y amantes de la investigación
de los hechos que se sucedieron en nuestras tierras se darán
cita para, nuevamente, enarbolar las verdades desentrañadas
por quienes aman profundamente el cielo que los cobija.
En la imagen tomada en la casa del Dr. Gregorio Álvarez, lugar
de reunión de las comisiones, participan Ileana Lascaray, Héctor
Castillo, Elsa Bezerra, Stella Maris Asmar, Vicky Chávez y
Sara Riquelme.
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