Temporada 2007

San Martín de los Andes > Más de 1.500 personas disfrutaron ayer de una jornada a pleno sol en el cerro Chapelco, donde el complejo ya tiene unos 85 centímetros de nieve polvo pisada en la base, 1,20 en plataforma intermedia y más de dos metros en la cumbre.
Si bien el inicio de la temporada se produjo el pasado lunes, el movimiento de esquiadores comienza a notarse y se incrementará a partir de los próximos días.
Los responsables de la concesión informaron que el sábado será gratuito, por lo que muchos aprovecharán esa oportunidad para disfrutar de una jornada completa de esquí y snowboard.
Durante esa jornada se realizará la inauguración oficial de la flamante aerosilla cuádruple Rancho Grande, que en rigor ya está funcionando y permitió ampliar considerablemente la capacidad de remonte de esquiadores en toda la montaña.
Durante esta semana también se está desarrollando el curso de esquí y snowboard para residentes, dictado por la Escuela de Chapelco, donde participan cerca de 300 personas (turno mañana y tarde). Esta misma modalidad se repetirá en el mes de setiembre.

Expectativas
Dada la cantidad de nieve acumulada, sumado a las novedades que el cerro presentó para este año, existen grandes expectativas en el empresariado turístico local de que se viva una muy buena temporada invernal.
Otro de la datos de importancia es que en los últimos días se fueron incrementando las consultas por alojamiento en los diferentes establecimientos hoteleros.
La temporada baja en Chapelco se extiende hasta el próximo 6 de julio, y desde el 1 de setiembre al 14 de octubre; mientras que la media va del 7 de julio al 13 de julio, y del 4 al 31 de agosto.
En tanto que la temporada alta comienza el 14 de julio y finaliza el 3 de agosto, coincidentemente con el receso escolar de invierno, que es el momento de mayor movimiento turístico.

La Angostura espera por nuevas nevadas

Villa La Angostura > Tras una jornada dominada por el sol, en pocos minutos el cielo se puso gris y apareció un sorpresivo frente de tormenta con el anuncio de probables nevadas, aunque de menor intensidad a las que cayeron la semana pasada en esta localidad.
El brusco cambio meteorológico ocurrió pasadas las 17. Hasta ese momento, la temperatura había sido agradable, con cielo despejado, lo que había contribuido a que la nieve acumulada sobre todo en los patios de las viviendas y en los costados de las rutas y las calles comenzara a retroceder.
De hecho, el pronóstico del servicio meteorológico nacional indicaba hasta el mediodía cielo parcialmente cubierto y probables lluvias para la noche. Sin embargo, el anuncio cambio abruptamente y a las 18 anticipaba probables lluvias y algunas nevadas, incluso que se podrían extender hasta hoy.
De todos modos, se esperaba que nevara en la cordillerana, donde más se requiere de la nieve para garantizar una temporada de invierno óptima para el funcionamiento del centro de esquí del cerro Bayo.
Ayer se pudo observar la presencia de grupos de turistas procedentes de Buenos Aires y Córdoba en algunos puntos turísticos tradicionales, como en la zona de la Bahía Mansa.
Allí, los turistas disfrutaron al máximo de la nieve presente en la playa. La imagen de las costas blancas y el lago Nahuel Huapi de fondo deslumbró a los turistas que gastaron las baterías de sus máquinas digitales para retratar el imponente espectáculo.
Por su parte, los operadores locales esperan ansiosos el arribo de los grupos de turistas brasileños que poco a poco comienzan a desembarcar en la región en vuelos charter directos desde Brasil.
El ascenso leve de la temperatura que ayer bajó hasta los dos grados bajo cero permitió que se produzca el deshielo de la nieve acopiada en los barrios más próximos a los cerros. También que las capas de hielo que permanecían en algunos tramos de la ruta nacional 231 como consecuencia de las heladas que castigaron la región tras las nevadas se replieguen.
Así, esa vía de comunicación estaba despejaba desde el empalme con la ruta nacional 40 hasta el ingreso a Villa La Angostura. El paso fronterizo Cardenal Samoré estuvo transitable para todo tipo de vehículos, con la recomendación de portar cadenas para estar preparados ante cualquier cambio climático.