En Kazajstán, Asia Central,
la carpocapsa no es una plaga porque allí
tiene enemigos naturales que la mantienen a raya. De ese país
también
es originario el manzano.
Neuquén> En la chacra
experimental del organismo estatal de investigación agropecuaria
de Contralmirante Guerrico se está llevando adelante una experiencia
para probar qué tipo de enemigo natural logra adaptarse a las
condiciones climáticas del Alto Valle para poder controlar
la población de carpocapsa. La coordinadora del grupo Sanidad
Vegetal, Liliana Cichón, explicó las características
de este trabajo
¿En qué consiste esta búsqueda de predadores
naturales de la carpocapsa?
En realidad son enemigos naturales. La carpocapsa es una plaga exótica,
vino de otro lugar y se distribuyó desde su lugar de origen
- Eurasia, Kazajstán, que es también el origen del manzano-
junto a su huésped por todo el mundo. Lo que hizo el ser humano
es crear un monocultivo y grandes extensiones de ese cultivo, lo que
favoreció el desarrollo de la plaga en lugares donde el clima
le es favorable como es en nuestra región, donde cumple tres
generaciones y algunos años hasta cuatro generaciones.
¿En su lugar de origen sí tiene enemigos naturales?
En su lugar de origen no es una plaga porque tienen un pool de enemigos
naturales, parásitos, avispas muy chiquitas, que oviponen sobre
o dentro de las larvas y en los huevos que pone la hembra y se desarrollan
en el embrión o sobre las larvas y controlan las poblaciones.
Nosotros al darle un huésped tan apetitoso en grandes cantidades
se desarrolló y obviamente no tiene enemigos naturales. Comúnmente
lo que se hace en el control biológico clásico es ir
al lugar en el que esa plaga es originaria y en ese lugar recolectar
varios de los parásitos, del pool de parásitos que la
controlan en ese lugar, llevarlo al sitio donde la plaga se está
desarrollando, con el fin de observar cuál de ellos se puede
instalar. Esos parásitos tienen requerimientos climáticos
que serán diferentes que en su lugar de origen, entonces hay
que ver cuáles son los que se adaptan.
¿No puede generar problemas de traer insectos que
sean exóticos en la región?
Para eso hay cuarentena. Lo que tiene que introducirse es el enemigo
natural específico porque los parásitos, no los predadores
que lo que hacen es comer, introducen huevos dentro del huevo de la
larva o pegarle huevos en la parte exterior de la larva de carpocapsa
y de ahí se alimentan las pequeñas larvitas del parásito.
Estos parásitos son específicos, sólo atacan
carpocapsa y si no la tienen mueren. Se hacen cuarentenas porque,
a su vez, estos parásitos pueden ser hiperparasitados por otros
que no sean específicos. Ahí sí podrían
producir algún desequilibrio en el ecosistema. Se hacen crías
y se liberan y después se recapturan para ver cómo se
adaptaron en el medio. De todas maneras, nunca vamos a tener un control
biológico como existe en la zona de origen, porque allí
hay un pool de parásitos. Acá vamos a introducir los
que van a ser más eficaces en nuestro lugar.
¿Se sumaría a los plaguicidad y el método
de confusión sexual?
Exactamente. En ese conjunto de cosas, lo que hay que tratar de buscar
son herramientas que no vayan a afectar a este parásito. Por
eso, los insecticidas que se vayan a usar tienen que ser selectivos.
Este método suma, como las hojas de cartón corrugado,
los insecticidad, la técnica de confusión sexual.
¿Cómo se hizo en California?
Estamos trabajando en conjunto con Estados Unidos y con otras regiones
de Argentina. Los parásitos son exactamente los mismos. Ellos
viajaron y nosotros formamos parte del proyecto trayendo esos parásitos
a la Argentina.
¿Ya se trajeron estos parásitos?.
Sí. En la Estación Experimental estamos trabajando para
ver la capacidad que tienen para adaptarse este tipo de parásitos.
Hemos hecho liberaciones y hemos tenido resultados exitosos con dos
de ellos. Esto es el control biológico básico. Hay otro
tipo de control denominado inundativo que es el caso del tricrograma,
se produce en biofábrica –fábricas que producen
seres vivos-, son avispitas muy chiquititas. Se liberan huevos parasitados
por estas avispitas a punto de eclosionar los adultos. Se ponen esas
tarjetas en el monte frutal cuando se están produciendo las
oviposiciones de carpocapsa. Esos parásitos, que no son específicos
sino que pueden atarcar otras especies, emergen y van corriendo a
buscar oviposiciones que haya en el monte frutal y ponen dentro del
huevo, un huevo de esa especie. Son poliembriónicos, se forman
un montón de embriones, y allí parasitan los huevos
de carpocapsa. Este parásito es difícil que se establezca,
porque al no encontrar dónde parasitar, la población
disminuye y desaparece. Lo que se hace es utilizarlo como un insecticida,
cada vez que hay aumento de la población se ponen las tarjetitas
con las oviposiciones con estos parásitos en el monte frutal.
Después desaparece y se vuelve a colocar.
¿Por qué es un método que sólo
ayudará a controlar la plaga?
El tema está en que vamos a empezar a utilizar insecticidad
que toxicológicamente no van a afectar tanto al ser humano
y al medio ambiente. Son amigables con el medio ambiente y tienen
un efecto diferente sobre los insectos que sobre el ser humano, son
menos efectivos contra las plagas, son menos efectivos. Hay que buscar
otras alternativas que suplanten ese control que no están teniendo,
que, a su vez si siempre se utiliza un tipo de insecticida en los
montes frutales podemos llegar a provocar resistencia a ese insecticida.
Se trabaja con la estrategia de disminuir el uso de insecticidad que
pueden afectar al ser humano y al medio ambiente, utilizar otro tipo
de herramientas y a su vez tenemos que recordar que los mercados nos
están exigiendo fruta libre de insecticidad, o con límites
de residuos menor a los que legalmente se están aprobando.
Una cosa es lo legal y otra la que piden las cadenas de supermercados,
éstas están siendo monitoreadas en el primer mundo por
organizaciones ambientalistas y no les gusta aparecer en los diarios
diciendo que venden fruta con determinadas cantidades de residuos.
Las mismas cadenas tratan de comprar fruta que tenga menos resíduos
y eso nos preocupa porque lo que tenemos que hacer es bajar las poblaciones
de carpocapsa de nuestros montes y hacer un control sustentable con
las pocas herramientas que nos están quedando.
¿Utilizar el control biológico cuesta mucha
plata?
El control biológico clásico tiene que ser encarado
por el Estado o por organizaciones que pretendan una disminución
de las poblaciones de carpocapsa. Es una práctica que no es
predial, es regional. Involucra otra cosa que ir a comprar un insecticida
o una herramienta de control. Desde INTA estamos tratando de armar
una biofábrica para ver si podemos instalar estos parásitos
en la región y para eso probablemente tengamos que trabajar
en conjunto con Senasa y Funbapa.
La investigadora
Liliana Isabel Cichón es ingeniera Agrónoma. Graduada
en la universidad Nacional de Sur. Es especialista en Control Biológico
de Plagas en fruticultura. En la Estación Experiemental Agropecuaria
INTA Alto Valle es Coordinadora del área Sanidad.
Desarrolla líneas de estudio de la resistencia de C. pomonella
(L.) a diferentes plaguicidas en uso (neurotóxicos) en la región
del Alto Valle; métodos alternativos del control de plagas:
Feromonas de Confusión Sexual, insecticidas biológicos,
botánicos y minerales; Efecto de diferentes estrategias de
control y coberturas verdes sobre la entomofauna benéfica y
la biodiversidad de los agroecosistemas y sobre el desarrollo de estrategias
de control de plagas en fruticultura bajo el marco de la Producción
Orgánica.
La Patagonia asiática
La República de Kazajstán es un país en Asia
Central. Formó parte de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS) hasta 1991.Es el noveno país
más grande del mundo por superficie, pero su semidesierto le
impide tener una población proporcional a su territorio, teniendo
una densidad de 6 personas por kilómetro cuadrado.
El país se extiende en una enorme estepa situada entre el Mar
Caspio y los montes Altai. Al sur, limita con el desierto de Kyzylkum,
ubicado entre el Mar de Aral y la llamada «Estepa del Hambre»
(llamada Betpak Dala), mientras que al norte del país se encuentran
las mesetas del lago Baljash y al oeste las estribaciones de los montes
Altai y Tien Shan.
Kazajstán limita con Rusia (país con el cual tiene 6.846
kilómetros de frontera), con Uzbekistán (2.203 km),
con China (1.533 km), con Kirguistán (1051 km) y con Turkmenistán
(379 km). |