Apareció el David de la carpocapsa

 
 
“Nunca vamos a tener un control biológico como en el país de origen porque allí hay un conjunto de enemigos naturales y aquí podemos incorporar aquel que logre adaptarse”. Liliana Cichón, investigadora de la Estación Experimental Alto Valle del INTA.
Se está experimentando con un parásito que puede ayudar a controlar la plaga de la fruticultura. Proyectan una biofábrica en el INTA Alto Valle.


Disminuir tamañoAumentar tamañoCambiar tamaño  Imprimir Imprimir
 
       
   
   
  En Kazajstán, Asia Central, la carpocapsa no es una plaga porque allí
tiene enemigos naturales que la mantienen a raya. De ese país también
es originario el manzano.

Neuquén> En la chacra experimental del organismo estatal de investigación agropecuaria de Contralmirante Guerrico se está llevando adelante una experiencia para probar qué tipo de enemigo natural logra adaptarse a las condiciones climáticas del Alto Valle para poder controlar la población de carpocapsa. La coordinadora del grupo Sanidad Vegetal, Liliana Cichón, explicó las características de este trabajo

¿En qué consiste esta búsqueda de predadores naturales de la carpocapsa?
En realidad son enemigos naturales. La carpocapsa es una plaga exótica, vino de otro lugar y se distribuyó desde su lugar de origen - Eurasia, Kazajstán, que es también el origen del manzano- junto a su huésped por todo el mundo. Lo que hizo el ser humano es crear un monocultivo y grandes extensiones de ese cultivo, lo que favoreció el desarrollo de la plaga en lugares donde el clima le es favorable como es en nuestra región, donde cumple tres generaciones y algunos años hasta cuatro generaciones.

¿En su lugar de origen sí tiene enemigos naturales?
En su lugar de origen no es una plaga porque tienen un pool de enemigos naturales, parásitos, avispas muy chiquitas, que oviponen sobre o dentro de las larvas y en los huevos que pone la hembra y se desarrollan en el embrión o sobre las larvas y controlan las poblaciones. Nosotros al darle un huésped tan apetitoso en grandes cantidades se desarrolló y obviamente no tiene enemigos naturales. Comúnmente lo que se hace en el control biológico clásico es ir al lugar en el que esa plaga es originaria y en ese lugar recolectar varios de los parásitos, del pool de parásitos que la controlan en ese lugar, llevarlo al sitio donde la plaga se está desarrollando, con el fin de observar cuál de ellos se puede instalar. Esos parásitos tienen requerimientos climáticos que serán diferentes que en su lugar de origen, entonces hay que ver cuáles son los que se adaptan.

¿No puede generar problemas de traer insectos que sean exóticos en la región?
Para eso hay cuarentena. Lo que tiene que introducirse es el enemigo natural específico porque los parásitos, no los predadores que lo que hacen es comer, introducen huevos dentro del huevo de la larva o pegarle huevos en la parte exterior de la larva de carpocapsa y de ahí se alimentan las pequeñas larvitas del parásito. Estos parásitos son específicos, sólo atacan carpocapsa y si no la tienen mueren. Se hacen cuarentenas porque, a su vez, estos parásitos pueden ser hiperparasitados por otros que no sean específicos. Ahí sí podrían producir algún desequilibrio en el ecosistema. Se hacen crías y se liberan y después se recapturan para ver cómo se adaptaron en el medio. De todas maneras, nunca vamos a tener un control biológico como existe en la zona de origen, porque allí hay un pool de parásitos. Acá vamos a introducir los que van a ser más eficaces en nuestro lugar.

¿Se sumaría a los plaguicidad y el método de confusión sexual?
Exactamente. En ese conjunto de cosas, lo que hay que tratar de buscar son herramientas que no vayan a afectar a este parásito. Por eso, los insecticidas que se vayan a usar tienen que ser selectivos. Este método suma, como las hojas de cartón corrugado, los insecticidad, la técnica de confusión sexual.

¿Cómo se hizo en California?
Estamos trabajando en conjunto con Estados Unidos y con otras regiones de Argentina. Los parásitos son exactamente los mismos. Ellos viajaron y nosotros formamos parte del proyecto trayendo esos parásitos a la Argentina.

¿Ya se trajeron estos parásitos?.
Sí. En la Estación Experimental estamos trabajando para ver la capacidad que tienen para adaptarse este tipo de parásitos. Hemos hecho liberaciones y hemos tenido resultados exitosos con dos de ellos. Esto es el control biológico básico. Hay otro tipo de control denominado inundativo que es el caso del tricrograma, se produce en biofábrica –fábricas que producen seres vivos-, son avispitas muy chiquititas. Se liberan huevos parasitados por estas avispitas a punto de eclosionar los adultos. Se ponen esas tarjetas en el monte frutal cuando se están produciendo las oviposiciones de carpocapsa. Esos parásitos, que no son específicos sino que pueden atarcar otras especies, emergen y van corriendo a buscar oviposiciones que haya en el monte frutal y ponen dentro del huevo, un huevo de esa especie. Son poliembriónicos, se forman un montón de embriones, y allí parasitan los huevos de carpocapsa. Este parásito es difícil que se establezca, porque al no encontrar dónde parasitar, la población disminuye y desaparece. Lo que se hace es utilizarlo como un insecticida, cada vez que hay aumento de la población se ponen las tarjetitas con las oviposiciones con estos parásitos en el monte frutal. Después desaparece y se vuelve a colocar.

¿Por qué es un método que sólo ayudará a controlar la plaga?
El tema está en que vamos a empezar a utilizar insecticidad que toxicológicamente no van a afectar tanto al ser humano y al medio ambiente. Son amigables con el medio ambiente y tienen un efecto diferente sobre los insectos que sobre el ser humano, son menos efectivos contra las plagas, son menos efectivos. Hay que buscar otras alternativas que suplanten ese control que no están teniendo, que, a su vez si siempre se utiliza un tipo de insecticida en los montes frutales podemos llegar a provocar resistencia a ese insecticida. Se trabaja con la estrategia de disminuir el uso de insecticidad que pueden afectar al ser humano y al medio ambiente, utilizar otro tipo de herramientas y a su vez tenemos que recordar que los mercados nos están exigiendo fruta libre de insecticidad, o con límites de residuos menor a los que legalmente se están aprobando. Una cosa es lo legal y otra la que piden las cadenas de supermercados, éstas están siendo monitoreadas en el primer mundo por organizaciones ambientalistas y no les gusta aparecer en los diarios diciendo que venden fruta con determinadas cantidades de residuos. Las mismas cadenas tratan de comprar fruta que tenga menos resíduos y eso nos preocupa porque lo que tenemos que hacer es bajar las poblaciones de carpocapsa de nuestros montes y hacer un control sustentable con las pocas herramientas que nos están quedando.

¿Utilizar el control biológico cuesta mucha plata?
El control biológico clásico tiene que ser encarado por el Estado o por organizaciones que pretendan una disminución de las poblaciones de carpocapsa. Es una práctica que no es predial, es regional. Involucra otra cosa que ir a comprar un insecticida o una herramienta de control. Desde INTA estamos tratando de armar una biofábrica para ver si podemos instalar estos parásitos en la región y para eso probablemente tengamos que trabajar en conjunto con Senasa y Funbapa.

La investigadora

Liliana Isabel Cichón es ingeniera Agrónoma. Graduada en la universidad Nacional de Sur. Es especialista en Control Biológico de Plagas en fruticultura. En la Estación Experiemental Agropecuaria INTA Alto Valle es Coordinadora del área Sanidad.
Desarrolla líneas de estudio de la resistencia de C. pomonella (L.) a diferentes plaguicidas en uso (neurotóxicos) en la región del Alto Valle; métodos alternativos del control de plagas: Feromonas de Confusión Sexual, insecticidas biológicos, botánicos y minerales; Efecto de diferentes estrategias de control y coberturas verdes sobre la entomofauna benéfica y la biodiversidad de los agroecosistemas y sobre el desarrollo de estrategias de control de plagas en fruticultura bajo el marco de la Producción Orgánica.

La Patagonia asiática

La República de Kazajstán es un país en Asia Central. Formó parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) hasta 1991.Es el noveno país más grande del mundo por superficie, pero su semidesierto le impide tener una población proporcional a su territorio, teniendo una densidad de 6 personas por kilómetro cuadrado.
El país se extiende en una enorme estepa situada entre el Mar Caspio y los montes Altai. Al sur, limita con el desierto de Kyzylkum, ubicado entre el Mar de Aral y la llamada «Estepa del Hambre» (llamada Betpak Dala), mientras que al norte del país se encuentran las mesetas del lago Baljash y al oeste las estribaciones de los montes Altai y Tien Shan.
Kazajstán limita con Rusia (país con el cual tiene 6.846 kilómetros de frontera), con Uzbekistán (2.203 km), con China (1.533 km), con Kirguistán (1051 km) y con Turkmenistán (379 km).

 

 


La Mañana Neuquen
Redacción Cómo anunciar  |  Webmaster
Neuquen - Fotheringham 445 - Teléfono 449 0400
Copyright © 2002-2004 - La Mañana Neuquen - Todos los derechos reservados
 
 
 



Min.: -1°c
Máx.:
19°c
Cielo parcialmente nublado o nublado. Vientos moderados
del oeste.
 
 

Energía
Productivo

 


Especiales La Mañana Neuquén

Visite La Mañana Cipolletti

Visite La Mañana Roca
 Transportes Interurbanos
 Guía Profesional
 Teléfonos de urgencia
 Farmacias de turno
 Transporte Aéreo
 Quiniela
 Horóscopo
 
 
 
 
 
 

Cine
Teatro
Recitales
Televisión
Videos

 
 

Revista Caras