Por Darío Soto
Mi concepto de democracia consiste en que el más débil
debe tener las mismas oportunidades que el mas fuerte. Esto jamás
puede lograrse salvo mediante la no violencia. Creo que la democracia
auténtica sólo puede originarse en la no violencia.
Por lo tanto, la regla áurea de la conducta es la tolerancia
mutua, en razón de que nunca pensaremos todos de la misma manera
y siempre veremos la Verdad fragmentariamente y desde distintas perspectivas.
La conciencia no es una misma cosa para todos. Si bien es una excelente
guía para la conducta individual, la imposición de esa
conducta a los demás es una insoportable intromisión
en la libertad de conciencia de cada uno. Las diferencias de opinión
nunca deben significar hostilidad. Si así fuera, mi mujer y
yo hubiéramos sido enemigos irreconciliables. No conozco, en
el mundo, dos personas que no sostengan opiniones distintas, y como
yo soy adepto del Gita siempre me he propuesto tratar a todos aquellos
que difieren de mí con el mismo afecto que siento por los más
próximos y queridos. (Mahatma Ghandi)
Luego de haber presenciado la violencia desatada en los actos previstos
para el traslado de los restos del ex presidente Juan Domingo Perón,
no podemos menos que detenernos a reflexionar sobre el mundo violento.
El crecimiento de la violencia en nuestra sociedad es cada día
más evidente. De la situación de violencia deriva todo
conflicto individual y social. Al hablar de violencia no nos referimos
sólo a su expresión más grosera, la violencia
física, reconocible en la tortura, el atentado, el asesinato,
la agresión delictiva y el castigo corporal. Hablamos también
de una violencia económica que se expresa en la explotación,
desocupación y subocupación; una violencia racial conocida
como discriminación, segregación, xenofobia; una violencia
religiosa conocida como fanatismo o intolerancia. Hablamos de la violencia
que crece en las relaciones familiares, en el barrio, en la escuela,
en la universidad y el trabajo, del mismo modo en que crece la violencia
psicológica,.
El reflejo de la violencia no es solamente un dirigente desaforado
empuñando un arma y disparando a la multitud, son manifestaciones
del sistema de presión violenta en el que se vive, se educa
y se crece.
Existe violencia cuando se ataca un reportero gráfico y se
lo detiene y maltrata, por que así lo desea una empresa poderosa.
Existe violencia cuando los afiliados a la obra social estatal no
tienen seguridad de contar con la cobertura debida por la amenaza
vigente de un posible corte de servicios.
Existe violencia cuando se para el servicio educativo. También
cuando quienes lo brindan no reciben una retribución justa
que les permita vivir dignamente.
Existe violencia, en los chicos de la calle, en las villas, en los
desocupados, en las madres abandonadas, en la miseria cotidiana. Existe
violencia cuando se castiga a los que no piensan igual.
Evolucionamos mucho y seguramente seguiremos haciéndolo pero
no aprendimos a convivir sin herirnos.
“Hemos aprendido a volar como pájaros. Hemos aprendido
a nadar como peces. No hemos aprendido –aún- a vivir
como hermanos.” (Martin Luther King)
La política, la economía y los medios de comunicación
en manos de un sistema perverso, generan violencia. La falta de comunicación
y el aislamiento generan violencia.
La violencia es personal y social. La violencia es hoy un problema
de todos.
No hay cómo aislarse de este problema ni hay cómo resolverlo
de modo individual. Es necesario darle una respuesta amplia, una urgente
y solidaria respuesta colectiva, comenzando por rebatir la falsa afirmación
de que la violencia no tiene salida, así como la postura de
quienes pretenden superarla con prácticas primitivas como la
pena de muerte, la mano dura en las calles, o la penalización
progresiva del delito juvenil.
Nosotros afirmamos que con un enfoque violento de la violencia, no
resultará la paz.
Por todo lo anterior, afirmamos también que es imprescindible
el encuentro de todas las personas, grupos e instituciones que construyen
alternativas y soluciones no-violentas a los conflictos actuales.
Es imprescindible crear este espacio de convergencia entre aquellos
que trabajan en esta misma dirección constructiva, para reflexionar
y debatir sobre este tema central, y comenzar a elaborar nuevas respuestas
superadoras
Mi concepto de democracia consiste en que el más débil
debe tener las mismas oportunidades que el más fuerte. Esto
jamás puede lograrse salvo mediante la no violencia. Creo que
la democracia auténtica sólo puede originarse en la
no violencia. La estructura de una federación mundial sólo
puede erigirse basándose en la no violencia, y la violencia
debe ser totalmente desechada de los asuntos mundiales.
Por lo tanto, la regla áurea de la conducta es la tolerancia
mutua, en razón de que nunca pensaremos todos de la misma manera
y siempre veremos la Verdad fragmentariamente y desde distintas perspectivas.
La conciencia no es una misma cosa para todos. Si bien es una excelente
guía para la conducta individual, la imposición de esa
conducta a los demás es una insoportable intromisión
en la libertad de conciencia de cada uno.
Las diferencias de opinión nunca deben significar hostilidad.
Si así fuera, mi mujer y yo hubiéramos sido enemigos
irreconciliables. No conozco, en el mundo, dos personas que no sostengan
opiniones distintas, y como yo soy adepto del Gita siempre me he propuesto
tratar a todos aquellos que difieren de mí con el mismo afecto
que siento por los más próximos y queridos. |