Por angel castillo
Hay un axioma en las ambivalencias de los políticos argentinos
que dicta cambios de actitudes una vez que mutan el rango desde el
cual se toman decisiones, o como más popularmente se dice,
depende de qué lado del mostrador están.
En lo que hace a la política energética, el presidente
de la Nación Néstor Kirchner es un claro ejemplo de
ese salto de mostrador en comparación de las actitudes que
tenía cuando era gobernador de la provincia productora de hidrocarburos,
Santa Cruz y las que tiene hoy como primer mandatario nacional.
La semana que pasó, Neuquén fue el nombre de la voz
disonante en la relación con Chile y también en un encuentro
que hubo en Mendoza donde una decena de estados provinciales pretende
reflotar la tristemente célebre Organización Federal
de Estados Productores de Hidrocarburos más agiornada a la
nueva biblia K.
Desde la provincia de Neuquén parten dos gasoductos que terminan
en Chile. Uno de ellos se dirige hacia el norte, por Mendoza, y llega
hasta Santiago y el otro cruza la cordillera a la altura de Chos Malal
y culmina en Concepción, la segunda ciudad de Chile. Ambos
tienen idéntica capacidad, 10 millones de metros cúbicos,
pero el que cruza por Neuquén sólo transporta un millón.
El otro está en su máxima capacidad y es al que se le
reducen los envíos cuando Argentina incrementa el consumo.
Hacer un by pass uniendo Santiago y Concepción fue la propuesta
que desde el 2004 está haciendo Neuquén para poder aprovechar
la capacidad ociosa que tiene el gasoducto que cruza por la provincia
y de esa forma aprovechar las reservas sin incumplir con los envíos
al vecino país.
La propuesta fue reiterada esta semana a la presidenta chilena Michelle
Bachelet en la visita que hizo a Buenos Aires que tuvo un tinte protocolar
vista superficialmente pero con un profundo esquema de reclamo habida
cuenta que hay una fuerte presión de grupos empresarios trasandinos
que requieren de energía para poder hacer funcionar sus fábricas.
El gobierno de Kirchner sólo pudo garantizar envíos
para que no se produjeran cortes del servicio a los usuarios residenciales.
Este era el objetivo de mínima que traía la flamante
presidenta y de hecho, en declaraciones posteriores se encargó
de aclarar que, en rigor, estaba más cerca del tratado de libre
comercio con Estados Unidos que del Mercosur. El famoso ALCA que a
Kirchner le provoca un dolor de cabeza.
Somos amigos pero con reservas si no hay gestos más concretos,
fue el mensaje que emitió la electa presidenta socialista.
Y en este caso el problema no es el precio, Chile está dispuesto
a pagar más caro el gas de la república Argentina siempre
y cuando se garantice el volumen.
Las provincias
Impulsar acciones conjuntas que no lesionen las políticas energéticas
del estado nacional fue el objetivo sin disimulo que motivó
la reunión de diez provincias productoras de hidrocarburos.
Quieren que se sancione en el congreso la ley de hidrocarburos que
otorgue legalidad a lo que se estableció en la constitución
de 1994, la propiedad de los recursos naturales.
Si se piensa que el gobierno K tiene un cómodo manejo de las
mayorías en ambas cámaras, y las leyes «sensibles»
tienen un «trámite rápido», se concluye
que ésta no integra esa lista.
Esta ley era reclamada con insistencia cuando el ocupante del sillón
de Rivadavia era gobernador en Río Gallegos.
Neuquén está un paso adelante. Por decreto estableció
que el pago de regalías se haga en función de precios
del mercado y no los regulados que terminan llenando las arcas nacionales
en detrimento de las provinciales.
También impuso que las nuevas prórrogas de las concesiones
se hagan con la provincia a través de la estatal Hidenesa.
Las innovaciones fueron como una vanguardia en el tren de la protección
de recursos.
La «política» energética de K parece ser
el mantenimiento a rajatabla de la status quo porque le garantiza
el ingreso de divisas mediante retenciones récord a las exportaciones
de hidrocarburos, que se destinan a financiar los planes jefes y jefas
de hogar, con la carga de dudas que tiene su distribución discrecional.
La cuenca neuquina tiene más de la mitad de las reservas de
gas y petróleo del país y esta semana se ofreció
una prueba que demostró que las inversiones generan la ansiada
ampliación del horizonte energético.
Más descubrimientos
Una empresa canadiense anunció que descubrió reservas
de hidrocarburos en sus yacimientos, un hecho que no se registraba
en el país desde 1996 cuando la francesa Total lo hizo en Salta.
Más allá de lo que significa un aumento de producción
en términos de regalías, quedó en evidencia la
necesidad de volcar fondos en caso de que la política energética
no sea mantener la situación actual.
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