Por dario soto
En dos actos de muy distinta naturaleza, sucedidos en la semana que
termina, pudo sentirse sobrevolar el espíritu de la concertación
programática convocada por el presidente Néstor kirchner
y a la que adhiere, entre otros, el gobernador Miguel Saiz.
En la ciudad de Buenos Aires y teniendo como escenario el propio despacho
presidencial, estuvieron flanqueando al mandatario el gobernador rionegrino
(Saiz) y el aspirante a la primera magistratura provincial, el senador
Miguel Pichetto, en oportunidad de concretarse el llamado a licitación
de la primera etapa de la obra de ensanche de la ruta nacional 22.
No hubo rédito individual para ninguno de los dos, si hubo
un beneficiado, en términos políticos, fue el presidente,
que vale destacar también tuvo un gesto de cortesía
con el gobernador al suspender el acto, previsto inicialmente para
el jueves a la noche, debido a que Saiz no pudo llegar a tiempo para
estar presente.
Este gesto tiene un bonus, de no haber sucedido así los hechos,
en el acto hubiese quedado solo Pichetto quien seguramente podría
haber aprovechado para llevar agua para su molino, pero no fue así
y el viernes Saiz estuvo presente para agradecer fervorosamente al
presidente la palabra cumplida. Estamos tan poco acostumbrados a estas
acciones que se termina destacando como extraordinario algo que en
realidad es una obligación intrínseca de todo funcionario
público: cumplir con los compromisos asumidos frente a la comunidad
que gobierna.
Lo que no se puede dejar de reconocer es que la buena relación
que mantiene la administración rionegrina con el gobierno nacional
a posibilitado la concreción de obras importantes para el desarrollo
provincial, vitales en algunos casos, como es el asfaltado de la ruta
nacional 23, que permitirá mejorar sustancialmente las comunicaciones
en la región mas desprotegida de la provincia y la que mas
carencias padece.
Concertación II
El otro acto que parecía ser también una muestra más
del avance de la concertación fue la cena que, en homenaje
a los representantes del principado de Asturias, brindó el
intendente de General Roca, Carlos Soria. Allí compartieron
cubiertos, además del gobernador Saiz y parte de su gabinete,
legisladores provinciales e intendentes del Alto Valle y otras localidades
de la provincia. Funcionarios radicales y justicialistas se manifestaban
complacidos con las oportunidades que pueden encontrar en el asociativismo
y la acción solidaria para llevar adelante proyectos conjuntos
copiando modelos de gestión de los asturianos.
Los conceptos pronunciados por el jefe de la delegación del
Principado de Asturias, Valentín Ruiz, parecían haber
sido asumidas plenamente por los políticos presentes: “Hemos
hecho del Principado casi un paraíso de aire puro y tierras
fértiles. Todo eso lo hemos logrado dejando de lado las diferencias
políticas y partidarias”, aseguró el español,
dejando en todos la sensación de que esa reunión es
absolutamente posible en la provincia y por lo menos dos que se inscriben
en ese modelo político integrador así lo expresaron
en sendos discursos, Carlos Soria y Miguel Saiz, un peronista y un
radical que, al menos esa noche, parecían compartir una misma
visión.
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